Capítulo 2: "Viendo a través de ella"

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"Ojos que lo ven, corazón que no siente"

Día 2:

Al ver esos ojos algo en lo mas profundo de mi sintió miedo, sentía como si quisera poner mis manos alrededor de ese delicado cuello y apretarlo hasta que dejase de respirar por haberme traido esa sensación pero a la vez quería abrazarla por traer esa extraña sensación en mi, es como si estuviese en presencia del juicio final, tomar una decisión que podría afectarme de por vida, pero ahora no es tiempo de eso, mas importante, no eh comprado comida, solo tengo alcohol y botanas sobrantes, asi que si esta tan desnutrida no creo que se moleste por darle eso por el momento, aunque sigo con la incógnita de su mirada, ya me odiara o de una vez la hecho afuera de mi casa, son demaciadas preguntas y apenas conozco al único ser que me ah hecho temblar así.

Mientras la veía a los ojos no dude en pensar preguntar su nombre, a lo que ella aun sin querer verme a los ojos respondió una sola palabra, un nombre que dudo que se me olvide dado a lo extraño y diferente de el y eso que eh escuchado nombres raros, "Sylvie" era su nombre, el nombre de la única persona que me hizo preferir estar muerto que vivo, aunque pensándolo bien, porque no "matar a la muerte"? Mis pensamientos deambulaban como locos mientras iba por mas botanas para dárselas, tendría que comprar comida para dos a partir de ahora aunque darle un poco menos que a mi no me importaba dejarla sin comer por días aunque prefiero no tener cadáveres en mi casa, me ensuciaría el suelo.

En cuanto le di una bolsa de botanas fritas acaricie su cabeza, en efecto, necesitaba un baño, mi mano se quedo muy sucia después de hacerlo por lo que le ordene que fuese al baño a lavarse, no espero que sepa como pero al menos que se moje el cabello y se quite tanta tierra y demás de la cabeza y mientras hacia eso intente poner una cara amable y limpiar mi rostro, no tenía tiempo que perder para ir al trabajo, me importaba mas ganar dinero que si sabe bañarse o no aunque parece que tiene nociones de limpiarse el cabello y el cuerpo entero, no le ordene hacer eso parece que entiende que me da asco verla asi de sucia, aunque ese traje de costal de papas no ayuda mucho, tal vez si me va bien haga las compras en el mercado cercano a la casa, aunque me regalan la comida en el trabajo y aunque no sea tan buena como un restaurante.

Cuando escuche que cumplió su orden le lance una toalla de manos para que secara su cuerpo, no le iba a dar la mía y esta acepto aunque ella no opone resistencia a nada, me conviene mantenerla a mi lado puesto que alguien tan obediente como un perro es difícil encontrar y dejándola ahí en el baño comencé a desvestirme para yo si tomar una ducha ya que toda mi ropa apestaba a sudor y a cerveza, al parecer no le incomodo que me desvistiera pero no la deje salir de ese pequeño cuarto dado que no la conozco y si se roba algo y no la encuentro sería una pena...para mi claro, que ella se mantenga lo más alejada de mis cosas por su bien.

Tome alrededor de media hora en una ducha caliente a pesar de ser primavera sentía la necesidad de calentar mi cuerpo, desde que mie separe de una persona muy especial mi cuerpo se ah sentido frio, mis manos parecen las de un cadáver a excepción del rigor mortis que aunque me gustaría serlo, sigo con vida. El vapor inundaba la habitación y no pude verla por lo que varias maldiciones salieron de mi boca mientras pateaba lo más cercano a mí, parecía un toallero aunque no recuerdo tener uno que se quejara hasta que lo patee nuevamente y con más fuerza por fin escuche su voz, claramente no era uno de esos muebles, era la pequeña sosteniendo una toalla grande para mí y yo golpeándola.

Debo admitir que no se sintió mal, pero dentro de mi algo se había quebrado, tal vez sea mi decencia de no golpear mujeres y niños aunque esta vez creo rompí ambas y dejando eso de lado comencé a secarme, terminando eso acaricie su cabecita que hasta lastima sentí por recibir un golpe no merecido por lo que empecé a hacerle mas caricias ahora en la mejilla, a pesar de que no tuviese una reacción le ordene vestirse con su saco de papas que tendría que lavar tarde o temprano para ambos saliéramos.

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