Capítulo 1: Cuando la conocí todo se acabó.

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"Y en el instante en que la vi, fallecí"

Dia 1.

Recién me había cambiado de casa, acababa de graduarme y de conseguir un trabajo "estable" en ese gran hospital y con mi primer sueldo que no fue mucho y cabe mencionar que al humilde encargado le di la mitad de la renta en esa humilde morada de una recamara pero con acceso a internet, era algo extraño ya no vivir con mis viejos pero ya quería un espacio para mi solo...aunque mi recamara era mas o menos de el tamaño de este cuarto pero era dentro de lo que cabe mío y solo mío mientras pagara las rentas. No tarde mucho en llamar a algunos amigos para que ayudaran con la mudanza ya para celebrar que había un lugar mas donde nos podíamos emborrachar hasta que el hígado nos diera oportunidad.

Dentro de lo que me lleve de casa fue algo de ropa, la televisión y mi computadora la cual estaba llena de libros de medicina y de videojuegos eróticos, uno en particular me llamaba la atención puesto a que al mes de que salio causo mucho revuelo y entre cervezas, risas e idioteces acabamos la nueva "casita" y proseguimos a tomar y tomar hasta quedar como idiotas haciendo bromas.

Las tres de la mañana y a esa hora es a la que decidieron irse a sus respectivas moradas, aparte de que no podían con una gota mas de ese valioso liquido lamado cerveza, personalmente no me gusta tomar pero cuando tomo me transformo en alguien a quien si le gusta tomar, cosa divertida, no debería tomar tanto si al dia siguiente tenia que levantarme a trabajar pero se debe celebrar y a lo grande, aparte de que tres personas solas en el mundo esto es lo mas que se puede aspirar.

Mientras proseguia a beber otras dos y bien frias, me sente en uno de los dos únicos sillones que encontré en la tienda de cosas usadas que cupieran en ese lugarito, digo no es como si anelara una cama, no aun al menos y mientras bebia una pensaba en lo que haría maana, mi trabajo terminaba a las cuatro de la tarde y si bien me va podría alcolizarme de nuevo hasta este punto nuevamente.

Llegada a la segunda y apenas teniendo consciencia de que "decoraría" mi piso con vomito a alguien se le ocurrio la brillante idea de tocar el timbre de mi puerta e intentando tragarme la decoración como pude me puse de pie, es un milagro que haya llegado hasta la puerta sabiendo lo borracho que estaba, lo mas milagroso fue que aun pensaba algo claro, ¿Quién va a una casa asi de humilde a esta hora? Tres opciones pasaron por mi mente, la policía a investigar si tenia hierba de esa que da risa, algún vecino a quejarse de mi o algún maleante a amenazarme de porque me mude aquí, en cualquiera de los casos estaba tan borracho y con ganas de vomitar que envalentonado abri esa puerta.

Antes de vomitarle la cara a la persona me di cuenta de que era un hombre mas o menos de mi estatura, portaba un sombrero de copa color gris y una gabardina que hacia juego con eso, trataba de no reir, digo quien usa eso a esta hora? Tragandome mi decoración note que era un paciente regular que en practicas llegue a atender, cosa rara que generalmente tenia accidentes con artículos de construcción pero el se notaba a leguas que de eso no vivía, como pude lo invite a pasar y cerrando la puerta escuche un pequeño quejido como de una persona, pero en mi estado dudo que fuera alguien.

Mientras lo invite a pasar a la sala, que era básicamente toda la habitación y el baño, empezó a hablar y agradecer, o almenos eso podía entender por lo que asentaba con la cabeza con ansias de que se fuera para seguir tomando o para ya caer desmayado en mi sillón pero el seguía y seguía hablando, no pareciera que fuese a terminar pronto por lo que tome una cerveza de hunto a mi derecha para hacer mas pasajera su plática.

Aquel hombre continuo hasta decir algo que creo era importante, "Veo que vive solo" en ese momento solte una carcajada parecida a la de un payaso masoquista con los genitales siendo torturados, nunca eh visto uno pero me daría risa ver eso. Contestándole lo más cortes que alguien ebrio puede comunicarse le explique mi situación y que si estuviera con alguien no hubiera atendido puesto a que estaría teniendo sexo y muy duro con ella.

El señor solto una leve risa y terminando de explicarle de la manera menos grotesca posible di otro trago a mi bebida, ese hombre de mediana edad se puso de pie y comento que traía un regalo por lo mucho que lo cuide, en mi mente solo pensé en una prostituta que claro a mi nivel de alcohol no haría nada pero es agradable el tacto de una mujer.

Enseguida el hombre abrió mi puerta dejando entrar a una pequeña niña en mal estado, algo golpeada y parecía que no hubiera comido en días. El me explico que a raíz de que su negocio era la trata de esclavos estaba decayendo y percatándose de mi soledad opto por regalarme a su ultima esclava, enseguida y casi tirando mi "finísima bebida" empecé a discutir con el, mas no pensaa lo que decía pero si trataba de explicarle que yo no estaba de acuerdo con eso y menos si es una menor de edad.

Riendo nuevamente el me mostro un papel que no quise leer en ese tiempo pero según informa era el acta de nacimiento de aquella niña, según parece tiene 20 años... En mi bendita vida le voy a creer tal patraña aunque explico que estaba desnutrida y no se había alcanzado a desarrollar.

No me trago ese cuento y ni drogado me iba a quedar con un esclavo, en pleno siglo XXI y aun se usan esas cosas, hasta la borrachera se me bajo de la impresión y empecé a leer su acta, parece legal pero porque rayos me trae eso a mi, no es que no quisiera algo de ayuda pero eso está mal, aunque si hacía mucho ruido despertaría a algún vecino y no quiero que en mi primera noche ser visto en las cámaras como un pederasta y menos sabiendo a lo que me dedico.

Ya un poco más calmado me explico que su familia la había vendido por necesidad y que ella está acostumbrada a los maltratos pero no podía quedársela porque no quería un "lastre" con el dado que requería comida y un lugar donde dormir, en mi mente pensaba que el me veía como si yo tuviese tanto dinero como para adoptar a una cosa así, es cierto que vengo de una familia adinerada pero yo quería empezar de cero y ahora me traen más problemas.

Sin mas opción tuve que darle el sí a ese hombre el cual por aceptarla me dio una fuerte cantidad de dinero por las molestias. No me la creía, hasta pereciese que me está pagando por cuidar de una aparente niña y bien pagada, si cuento bien y no es falso el dinero son tres meses de renta, este hombre si que gana bien aunque no apruebo esto.

El señor solo me la dejo y salió como si hubiera cometido un crimen y en serio que lo cometió pero mi problema más importante ahora es, ¿Qué demonios hago con esta? A pesar de tener esa edad que no me la creo, estaba algo pequeña, no era nada alta y en ese estado de que me podía servir, aparte que se veía como una vagabunda aunque con un baño tal vez se vea decente.

Lo único que podía hacer era preguntar por su nombre, esta "niña" nunca me dio la cara y seguía sin hacerlo, parecía como si el demonio la estuviese viendo a los ojos y ese demonio era yo, esta no me podía ver a la cara, era gracioso pero trágico, en si me regalaron a una persona y creo si mi memoria no me falla esto es ya de mi propiedad por lo que la puedo usar de saco de box...si supiera box, la usaría de sirvienta...si tuviera cosas que servir o hasta de lo que tenía planeado osea una prostituta pero no está nada desarrollada, no se le veía nada de busto, no me puede ver y si la uso para mis lujuriosos fines me va a odiar y no quiero sangre en mi casa.

Opte por la mejor opción que fue recostarme en ese sillón de segunda mano a esperar que fuera una pesadilla y despertara, pero no paso, ya las cinco de la mañana y ella seguía ahí sin verme a la cara, inmóvil, por lo que me entro la duda ¿esta viva? Su cabello en si era largo y el peinado en el que me la dieron no dejaba ver su rostro por lo que en un acto de valentía y más que nada curiosidad me acerque para mover su cabello hacia la derecha, un sucio y descuidado cabello no dejaba ver lo que me habían dado, lo que me dieron fue algo realmente interesante.

Esa niña de tez clara con marcas en el rostro, moretones en lo que se le alcanzaba a ver y un olor a muerto tenía los ojos más lindos que en mi vida había visto, su mirada era algo indescriptible, ella no hablo o se quejó pero me tenía cautivado, era como ver a la misma muerte a los ojos y creo que caí presa de esa muerte, en si, morí por verla a los ojos.

Demostrando Sentimientos Verdaderos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora