How to be a heartbreaker

Capitulo 18: New York :D

Las cuatro de la mañana, mi despertador sonó y me levanté.

-Nash despierta o perderemos el avión.-dije dándole pellizcos en el brazo.

-¿Qué-qué pasa?.-dijo desorientado.

-Que te tienes que levantar.-dije riendo.

-Al menos dame los buenos días.-dijo haciendo pucheros como un niño pequeño.

-Buenos días.- le besé y sonreí.

Nash cogió mi mano y sonrió,

-¿Te duchas conmigo?.-preguntó antes de abrazarme.

-No que perdemos mucho tiempo,¡tira a ducharte! Mira que te dije que lo hicieses anoche.-dije riendo mientras me cambiaba de ropa.

Iba a pasar unas diez horas en un avión, así que opté por ponerme un short vaquero, unas Vans grises de Nash que solía quitarle y una camiseta blanca, cogí una chaqueta vaquera gris por sí hacía fresco en Nueva York y una mochila negra de cuero.

Bajé a la cocina y prepare el desayuno.

Nash bajó minutos más tarde con las maletas y vestido más o menos como yo.

-Ya decía yo que no encontraba mis Vans.-dijo antes de abrazarme por la cintura.

-Tienes veinte pares más.-dije riendo.

-Lo sé.-dijo riendo.

Terminamos de desayunar, recogimos las cosas y nos fuimos al aeropuerto.

Esperamos un rato hasta que finalmente subimos al avión.

Ocho horas, ocho horas en un maldito avión.

Que asco.

Estaba abrazada a Nash, allí en la primera clase del avión.

-Me aburro.-dije mientras le pellizcaba en el brazo.

El sonrió y me cogió la mano.

- duerme conmigo anda.-dijo mientras me besaba la frente.

Intenté dormir pero era imposible, me ataba volviendo loca allí dentro, y sólo llevaba cuatro horas.

Al final conseguí domirme junto a Nash hasta que llegamos a Nueva York.

-Cielo despierta,-dijo Nash.

Yo asentí y me limpié la mejilla, la cual llevaba llena de babas.

Salimos del avión y pedimos un taxi hasta nuestro hotel.

Mientras íbamos saliendo del aeropuerto me detuve a mirar mi twitter.

En mi timeline encontré a una chica que había retuiteado un tweet de Skip.

"New York :D"

-No, no, no era imposible. Ellos no podían estar allí. Eran mis vacaciones perfectas que nada ni nadie iban a fastidiar.- pensé nerviosa.

-¿Estás bien?,-dijo Nash acariciando mi mejilla.

Yo asentí y fingí una sonrisa.

Me dediqué a mirar por la ventana la ciudad, era simplemente perfecta, una hora después nos dejaron en la puerta del hotel.

-Menudo sablazo te habrán metido con el taxi amor,-le dije a Nash.

-Tranquila, sabes que el dinero no es importante para mi, y menos si me lo gasto contigo o en ti:-dijo mientras me abrazaba y me besaba la mejilla.

Entramos al hotel, menudo lujo.

Era mucho mejor que en las fotos.

Estuvimos unos quince minutos en la recepción porque el recepcionista no entendía nuestro acento y fue difícil.