How to be a heartbreaker

Capitulo 21: ¿quien soy?

-¿Nash?.-pregunté cuando entré a la

Habitación.

No hubo respuesta, di la luz.

-¿Nash?.-pregunté, nada.

Le busqué por todas las estancias de la habitación, hasta que le vi en la terraza del hotel.

-Nash por dios me tenías preocupada.- dije mientras me abrazaba a él.

-Haz el favor de no mentirme.- dijo con una copa en la mano, vale Nash borracho era lo más impredecible que me podía encontrar, así que cerré la terraza por sí acaso.

-¿En qué momento te he mentido?.-pregunté.

-En el momento en el que me dijiste que no le querías, he visto muchas cosas hoy.-dijo mientras se Sentaba en un lado de la cama.

-¿Qué has visto?.-dije mientras me cruzaba de brazos.

-como le mirabas, ¿cuando me has mirado a mí así?.exacto. Nunca.- dijo Nash con lágrimas en los ojos.

Yo me quedé en silencio.

-Todos sabemos de quién es la camiseta con la que duermes todas las noches.- dijo Nash.

-Nash no saques las cosas de contexto.-dije.

-No saco nada fuera de lugar, pero parece que tu no te das cuenta de nada, no te das cuenta de lo muchísimo que yo te quiero, de cuanto te necesito y de lo débil que soy.-dijo llorando.

-Nash se perfectamente como eres.-respondí.

-¿Si? ¿Tu sabes lo importante que eres para mi? ¿O lo mucho que me duele que no quieras venir conmigo a San Diego, tú y yo allí seríamos felices, más que en ningún otro lugar.-dijo Nash.

-No Nash, tu serias feliz allí, ¿has pensado alguna vez que yo sea feliz contigo?.-pregunté.

Se quedó callado y me miró.

-ahora es cuando me dices que todo lo has hecho por pena, incluido el hecho de acostarte conmigo.-dijo Nash.

-Básicamente.-respondí.

-¿Por qué?.-preguntó llorando.

-Porque me dabas pena, y una cosa llevo a la otra y bueno ya sabes.- dije.

-¿Estás segura? ¿En serio no sientes nada por mi?.-preguntó.

-Estoy más que segura Nash, y yo después de esta noche no puedo seguir viviendo en esta mentira.

No puedo seguir fingiendo que algo está bien, que tu estás bien, que nosotros estamos bien, cuando es evidente que nada está bien.-dije.

-¿Según tú que no está bien?.-preguntó Nash.

-Todo está mal desde que decidí irme de Sidney.-dije.

El río y me miró.

-Sabes perfectamente que todo esta mal desde que lo dejaste con Luke.-respondió.

Yo guardé silencio y le miré.

-Puede que esté borracho, pero tengo sentimientos, y tu eres para mi la persona más importante que tengo desde hace mucho tiempo.-dijo Nash.

-Pues siento no corresponderte de esa manera.-dije.

-¿Ni tan siquiera vas a volver a mentirme tan sólo una noche más?.-preguntó.

-No Nash, no puedo más con esto.- dije.

-Al menos dime por última vez que me quieres.-dijo mientras se tumbaba en la cama.

Yo le ignoré y comencé a hacer mis maletas.

Una vez las tenía hechas le miré, se había quedado dormido.

-Lo siento Nashi, pero es por el bien de los dos.-le besé la frente y me fui.

-¿Sabes lo gracioso? Me hice el borracho para ver como me hablabas, ha quedado todo muy claro.-dijo Nash cuando me iba de la habitación..

Llamé a su amigo Shawn y le explique todo, el vivía en Nueva York y se vendría con el para que no estuviese solo, el era el único que sabía toda la mentira en la que estábamos viviendo.

-Toma las llaves de mi habitación, lo siento muchísimo.-dije.

-No lo sientas, ahora tienes que ser feliz.-dijo Shawn.

Le abracé y me marché del hotel.

-¿Y ahora donde iba? No tenía donde ir. Muy lista querida, abandonar a tu novio en plena noche.- así que hice lo que debía hacer.

Un tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

-¿Beau? ¿Puedo ir a tu casa?.-pregunté.

-Claro cielo, ahora mismo voy a por ti.- colgó y esperé unos minutos hasta que llegó

-¿Qué ha pasado?:-preguntó Beau cuando subí al coche.

-Es largo de contar pero se resume en que lo he dejado.-dije.

-¿Lo siento?.-preguntó Beau.

-Para nada, ha sido gracia a vosotros, tuve una charla con luke que me abrió los ojos.-dije.

-¿Te llevo a casa?.-preguntó Beau.

-Si, por favor.-respondí.

Unos minutos después llegamos a su casa.

-Gracias en serio.- dije.

-Ey son las tres de la mañana; esta es tu casa, puedes dormir en mi habitación si quieres.-dijo Beau cuando entramos.

-Gracias bebé.-dije riendo.

Subí las escaleras y entré a su habitación, me puse la camiseta de Luke con la que dormía siempre y me dormí enseguida, ¿qué le diría a luke mañana?

No tenía que pensarlo mucho, en ese momento luke entró en la habitación de Beau.