Quien te crees? [ yaoi/romance ]

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Me encontraba escondido detrás de mi único refugio ''la almohada'' con miedo y preocupación, tenía más de 2 horas escuchado a mi madre y tías discutir
-por que siempre la culpa es de nosotros!- gritaba mi madre furiosa- no ven que la que comienza todo es ella!- se refería a Jaén una de las amigas de mis tía que vive con nosotros- sino fuera por ella no estaríamos peleando!- exclamó mi madre
-no la metas a ella!- le contestaba mi tía Ana- si no fuera por ella no sabríamos lo que ocurre aquí!-
No sabía que hacer, cada vez la pelea se volvía más intensa
«será que lo llamo»
pensé el es el único en el que puedo confiar. Busqué mi teléfono y sin dar más rodeos marque ese número que siempre me responde en el primer tono
-Aló, ¿Que ocurre?- me pregunto, no se por que pero cuando escucho su voz ciento una gran cantidad de calma
-otra ves- fue lo único que pude acoplar en mi boca gracias al miedo que tenía
-pasaré por ti en 5 minutos... ok- eso provocó que me sintiera más calmado
-esta bien- logré decir y colgué el teléfono
Sólo quería que llegará para salir de este tormento. Mientras espera acomode un poco de ropa en mi bolso y alguno libros entre otras cosas
Como el dijo llegó justo pasado los 5 minutos. Salí sigilosamente para no llamar la atención pero no lo logré, llame la atención de la persona que menos quería llamar
-a donde crees que vas!?- la voz de mi madre me hacía sentir escalofríos por todo el cuerpo pero no podía dejar que me viera así
-a ti no te importa- respondí cortante , sentí como su mirada me quemaba la nuca
- te vas con el de nuevo ¿Cierto?- ella sabe que siempre que me voy y más si es de noche es por el - debes de andar molestando a otros has algo aquí- eso causó que me molestara
-que más puedo hacer aquí?- respondí cortante- para que ayudar en un lugar donde se que no me quieren en lo absoluto- todo lo que decía era cierto nunca me quisieron aquí y nunca lo harán y yo lo tenía muy claro desde el principio
Sin más que decir salí por la puerta, la cerré y me dirijo hacia la camioneta rojo que se encontraba en la esquina de la cuadra. Subí tranquilamente pero en el momento en el que cerré la puerta me derrumbe como un tronco recién talado, mientras el sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre mi para consolarme y calmar mi llanto
-estoy aquí, no llores sabes que siempre puedes contar conmigo- ese voz, esa voz que siempre muestra tranquilidad y serenidad cuando creo que todo ésta perdido -ya tranquilo¿Vamos a casa?- me pregunto calma a lo que yo respondí con un pequeño asentimiento
El auto se puso en marcha, mientras miraba por la ventana me hacía la misma pregunta de siempre
«porque yo?»
siempre me preguntaba porque me había escogido a mi un chico de 17 años con un pasado horrible, una familia fatal y si se habla de mi futuro ni idea como podría ser.
-en que piensas?- me pregunto colocando su mano en mi pierna- te ves muy distraído-
-en...- no me atrevía decirle en lo que siempre pienso- nada sólo... tengo sueño y ya- coloque una de mis mejores sonrisas falsas en mi boca para no preocuparle, pero como el me conoce más que yo mismo no tardo en darse cuenta
-sólo dime haré lo posible en quitarte esa duda- porque siempre consigue lo que quiere cuando se trata de mi
-es sólo que....- mi voz de un momento a otro se volvió temblorosa - ¿Porque yo?- logré decir
-de que hablas?- levantó una ceja demostrando que no entendía
-Porque me elegiste a mi entre tantas personas?- esa duda me estaba matando desde hace siglos y nunca tuve el valor para decirlo
-Porque tu? Jaja que pregunta- su voz se escuchaba incrédula- por que eres especial , sino hubieras sido tu no hubiera sido nadie- eso causó que mi corazón brincar de felicidad- te amo Noah y siempre lo haré- sin dudarlo me lancé hacía el y le di un un beso en la mejilla causando un leve color carmesí en la cara de ambos
- y-yo también te amo Leo- me estaba alterando- y siempre lo haré - lo abracé como pude ya que estaba manejando y no quería causar un accidente.
Ya había pasado como 15 minutos desde que habíamos pasado ese momento tan cursi, faltaba poco para llegar a nuestro destino pero como por arte de magia llegamos, me bajé del auto y espere que el también se bajara
-ok ya podemos entrar- a lo que tomo mi mano y camino a mi lado hasta que llegamos a la puerta y espere a que la abriera y entre. Siempre me había gustado su casa era grande, cómoda , relajante y se podía sentir el amor y cariño que provenía de está, de repente algo o alguien hizo que saliera de mis pensamientos
-Hola!- pude escuchar esa voz tan cálida que siempre adoro desde la primera vez que la e escuché- ¿Como estas cariño? ¿Como te encuentras?- era la madre de el, otra persona de la cual puedo confiar
-Hola señora Haider- salude mostrando una leve sonrisa- me encuentro bien y ¿usted?- siempre me encanto esa señora
-bien cariño y cuantas veces te tengo que decir que me digas por mi nombre Rubí-
«como puede haber personas como ellos?»
pensé
Aún que siempre digo que ello me calman y protegen también hacen que tenga miedo y no es de forma mala si no extraña es que en realidad son las primeras personas que me tratan de una forma tan diferente a la que estoy acostumbrado siempre crecí con gritos e insultos pero ello son todo lo contrario lo hacen con gentileza, amor y paciencia y eso hace que me den miedo
-esta bien Rubí- dije algo apenado
-bueno y... ¿Como te sientes? Sabes que siempre puedes hablar conmigo sobre eso- era verdad, siempre podía confiar en ellos pero extrañamente no quería hablar mucho en ese preciso momento
-mejor no....- me deprimi en ese preciso momento- no me siento con ánimos ahora- desvíe la mirada hacia un lado
-bueno esta bien no te molestaré- dirigió una mirada preocupada a el su hijo- debes estar cansado vallan a dormir - volví mi mirada hacia ella de nuevo - hijo llevarlo a tu cuarto y descansen - el respondió con un asentimiento- mañana no irás a estudiar no por que no queramos sino por que tenemos que hablar sobre algo muy delicado- plantó una sonrisa materna en sus hermosos labios rosas
-esta bien- respondí calmado
-vamos- pude escuchar otra vez su voz y dirijo mi mirada hacia el , me levanto y lo sigo hacía las escaleras luego por el pasillo y finalmente a su cuarto
Saque la ropa que normalmente me pongo para dormir, lo ayude a arreglar la cama y nos acostamos yo me envolvió en sus grandes y fuertes brazos
-que descanse mi amor- lo escuché decir para luego quedarse dormido
-igual- respondí para quedarme dormido entre los brazos del que se hace llamar ''mi novio''