Príncipe en llamas.

250 22 1
                                    

Hora de salir al campo, este es el día en el que el malabarista y yo iríamos a los campos de camelot a pasar el rato, Mordred no quiso acompañarnos porque, según él, le empalagaba tanta miel en el ambiente. Creo que simplemente me quiere dejar a solas con este hombre para conseguirle un padre falso. 

Mejor, a ambos nos gustaba la compañía del otro pero lejos de ser un par de personas llenas de miel nos encantaba hablar de cosas sin sentido. Era como mi mejor amigo en esta época, estaba buenote pero no sentía nada por él y sabia que el estaba igual conmigo porque su mirada era la del amor fraternal. Inclusive me ha dicho que soy como la hermana que nunca tuvo.  

Prepare todo para este momento, llevaba comida para toda una tarde. Entre carnes y pan, ademas de fruta y demas cosas que encontre en la despensa de gaius. 

El camino hacia el campo fue relativamente tranquilo, salvo por las miradas de las ancianas que habian escuchado que yo era una viuda y ahora me veian con un sexy hombre caminando. 

Fueron aproximadamente unos 20 minutos caminado desde el castillo hacia el campo, nos establecimos en medio del bosque, parecía el lugar en el dónde Arturo y Gwen tendrían su cita dentro de un par de años.

El clima era favorecedor, se sentía tranquilo y fresco. La luz del sol no era tan potente como en México, ahí la tierra arde. Aquí el sol tocaba suavemente sus horizontes.

"Pareces distraída, Liz"- me hablo armando, habíamos acordado hablarnos sin formalidades en una de nuestras muchas platicas

Asentí

"Pensaba en mi casa y en lo agradable que es el clima aquí"- respondí- "hace bastante tiempo que no me relajaba"

Ambos nos sentamos en las mantas que traje y picábamos un poco de fruta

"Si, se te nota nostálgica"- me sonrio – "pensaba que tenia que ver con el cambio de corazón de su alteza, y su novia extraña"

Me rei

"Supongo que también tiene un poco que ver"- fui sincera – " es extraño llevarse bien con alguien y después esa persona ni siquiera reconozca su presencia"

Se quedo viéndome con comprensión en sus pupilas, sonrio y llevo su mano a mi mejilla

"estoy seguro de que se dara cuenta de lo especial que eres, amor"- me consolo – " pero por ahora será major que nos dediquemos a divertirnos lo mejor que podamos"

Toda la tensión que había acumulado en el pasado se había ido en cuestión de segundos, me sentía mas relajada de lo que había estado en días.

Al final pudimos disfrutar de nuestro día de campo, o eso creía...

A lo lejos se escuchaban el trote de unos caballos. Al parecer la pareja real había decidido pasear en este momento.

"Maldito sea el que escribe esta historia"- hable

Mi acompañante rio

"tranquila, era de esperar que nos toparamos con ellos en un momento del dia"- sonrio – "creo que es mejor darles un espectáculo digno de su majestad"

Lo mire a los ojos

"¿Qué espectáculo?"- pregunte

No me respondio, los caballos se habían detenido justo detrás de nosotros y la platica alegre de la pareja real se había silenciado. No supe en que momento armando había tirado de mi y sus labios estaban sobre los míos en un cálido beso.

Fue como besar a mi mejor amigo, sus labios eran suaves, no había aquella chispa que esperas al besar a alguien que te atrae.

No podía moverme, estaba sorprendida y armando tenía su mano en mi nuca atrayéndome más hacia él.

Solo pude escuchar a alguien desmontando, no podía verlos, estaban detrás de mío. Fueron solo unos pocos segundos antes de que Armando fuera arrancado de donde estaba. Literalmente, Arturo lo había agarrado de su camisa y lo miraba con odio en su rostro.

Podía ver la ira corriendo por sus facciones y sin decir una palabra. Le dio un puñetazo en la mandíbula al malabarista.

Solo pude jadear de la impresión antes de mirar al principe arremeter contra un plebeyo que habia comenzado a defenderse de los ataques de un principe ardiendo de furia.   

Merlín x oc (BBC serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora