-¡Felicidades, contendiente 22! Mi nombre es Rha-zar, el guardia real. Sin duda, un combate impresionante. Tanto así que conseguiste atraer la atención de mi rey, Gink. Uno de los reyes de mayor prestigio en el universo. Él es...
Antes de que terminara de hablar, 22 lo interrumpe:
-Ya ¿Qué es lo que tu rey quiere de mi?
-Mmm... Directo al grano. Bien. Rey Gink quiere proponerte algo, puede hacer que ganes con facilidad el resto de combates que te quedan.
-¿Y eso cómo sería?
-Ahora, aquí mismo no puedo hablarte de eso, pero si estás interesado puedo hacer que te pasen a buscar a tu celda para que conversemos. ¿Qué me dices?
-Está bien...
¡EL GUARDIA DEL REY GINK HA HECHO SU PRESENCIA EN LA ARENA PARA FELICITAR AL COMPETIDOR 22! POCAS VECES SE HA VISTO ALGO ASÍ.
Lógicamente, la multitud aplaudía aun más al ver esto, parece ser que Gink es un rey de alto perfil.
Una vez en su celda, 22 sólo podía pensar en una sola cosa y era en que, si era verdad lo que Rha-zar le dijo acerca de la posibilidad de asegurar su victoria en el torneo, ellos definitivamente querrían algo a cambio. La cuestión era que no sabía qué podría querer Gink de él.
Pasadas algunas horas, los guardias entraron a la habitación.
-Participante 22, prepárate, el rey Gink quiere hablar contigo, al parecer tus combates lo cautivaron.
Los guardias lo escoltaron hasta una especie de habitación pequeña. Allí se encontraban el rey Gink, Rha-zar y su hechicero.
-Bienvenido-decía Gink- toma asiento. Ya conoces a Rha-zar, mi guarda real y él es mi hechicero, Wiz. Quiero hablarte de algo, 22.
-¿Qué puedo ofrecerle?
-Te he visto luchar y veo que tienes coraje y determinación. Pero pienso que aun te falta algo.
-¿Y eso qué sería, su majestad?
-Oh, puedes dejar las formalidades. Llámame Gink. Quiero mejorarte, quiero darte el mejor regalo que podrías recibir dada tu situación actual.
-¿Mejorarme? ¿A qué se refiere?
-Es uno de los más poderosos hechizos de Wiz, pero también uno de los más arriesgados. El hechizo consiste en liberar tu potencial oculto, hacerte más fuerte, más rapido, más inteligente, como dije, mejorarte. Lamentablemente, la mayoría de las personas que se someten a este hechizo, mueren antes de conseguir tal poder.
-¿Y qué pasa si me niego?
-Verás, 22, ahora mismo no tienes nada que perder. Si no mueres aquí, morirás allá afuera tarde o temprano. Éste hechizo podría garantizar tu victoria en las fases preliminares en un 97%.
-Bien, pero aun hay algo que no me está diciendo. ¿Qué desea a cambio?
-Simplemente, que sigas ganando. Apostaré por ti, tu seguirás ganando para mi y yo ganaré aun más riquezas.
22 lo pensó bien y llegó a la conclusión de que si todo esto realmente era cierto, era una gran y única oportunidad.
-Lo haré... Pero con una condición.
-¿Qué deseas, muchacho?
-Una mejor habitación-decía sonriente.
-Muy bien, eso tendrás, si sobrevives, claro.
-Okey, estoy listo.
-Eso es, muchacho. Sabía que no me defraudarías.
Ambos se pusieron de pie.
-Wiz, haz lo tuyo.
El hechicero extendió sus manos con las palmas abiertas apuntando a 22 y comenzó a murmurar palabras extrañas.
Un círculo brillante apareció en el piso alrededor de ambos.
-Prepárate, aquí voy-decía Wiz.
22 comenzó a levitar mientras sentía un fuerte dolor en el pecho, dejó de respirar por un momento, parecía que se asfixiaba y finalmente cayó al piso, inmóvil. Parecía muerto.
Rey Gink lo miraba y decía:
-Una pena...
-Sí... Una pena que tendrás que conseguirme una nueva habitación-decía 22 levantándose del piso sonriendo.
Sorprendido, Gink se alegra.
-¡Perfecto! Llegarás lejos, muchacho. Lo veo en tus ojos.
-No lo decepcionaré, Gink.
-Bien, es hora de probar tus nuevas habilidades-decía Rha-zar- arreglamos que tu próximo combate sea dentro de unas horas.
Y así, llegó el momento del tercer combate de 22.
-¡MUY BIEN, DAMAS Y CABALLEROS! EN NUESTRO SIGUIENTE COMBATE VEMOS NUEVAMENTE AL COMPETIDOR 22, NOS INFORMARON QUE ESTABA MUY ENTUSIASMADO POR OTRO COMBATE Y ¿QUIÉNES SOMOS NOSOTROS PARA NEGÁRSELO? COMO BIEN SABEN, 22 ENCADENA 2 VICTORIAS. SU RIVAL NO SERÁ NADA FÁCIL, PROVENIENTE DEL PLANETA ONUS, ENCADENANDO 3 VICTORIAS, ¡COMPETIDOR 15!
Era un ser delgado, de piel oscura como el carbón.
-¡QUE COMIENCE EL COMBATE!
22 pensaba:
-Demonios, no tengo idea de cual habilidad nueva tengo exactamente.
Así que decidió tomar un escudo y una espada, pero antes de llegar a ellos vio que su rival no estaba por ninguna parte.
-¿Dónde demonios...?
Levantó su vista y el participante 15 estaba cayendo donde estaba 22 a toda velocidad.
Le cayó encima y comenzó a golpearlo brutalmente, cuando 22 se quiso levantar su oponente lo pateó lejos.
Desde el piso, 22 trataba de ponerse en pie pero el dolor se lo impedía.
Cuando por fin se pudo levantar, su rival llegó rápidamente, lo tomó del rostro y lo aplastó contra el suelo otra vez.
Cuando parecía que 22 iba a perder el conocimiento y finalmente morir, una extraña sensación recorrió su cuerpo. Sus ojos se tornaron de color rojo. Tomó la mano de 15 y la quebró como si fuera de juguete.
Su oponente se alejó gritando de dolor.
22 se paró y miraba con rencor a 15.
-Okey, hora del round 2.
Nuevamente las cosas tomaron un giro inesperado.
Nace un nuevo ser...
