-He tenido una vida un tanto fuera de lo ordinario. Si hace unas semanas atrás me hubieran dicho que mi final sería escrito por un niño alienígena con telekinesis, bueno, la verdad no me costaría mucho creerlo teniendo en cuenta la clase de cosas que suceden en la tierra los últimos años pero vamos, ¿Quién lo hubiera imaginado?-Pensaba Gary.
Número 30 no le daba un respiro. Constantemente lo arrojaba de un lado a otro, ni siquiera aplastandolo con rocas gigantes lo dejaba descansar.
-¡HA, HA, HA! Vamos, ¡ríndete! ¿Pensaste que por ser niño no podría defenderme?
Fue en ese instante que los ojos de 22 comenzaron a brillar de color rojo.
30 seguía arrojandole rocas y tratando de frenarlo con su telekinesis pero al parecer sus esfuerzos ahora eran en vano.
Gary comenzaba a caminar con más libertad y a cada segundo que pasaba una especie de aura rojiza comenzaba a crecer alrededor de él.
-¿Qué? ¿Qué hiciste? ¡NO TE ME ACERQUES!-Gritaba 30, haciendo esfuerzos por frenarlo con su telekinesis. Y ésto lo enfurecía aún más. A tal punto que comenzó a flotar levemente y a mover la mismísima nave sobre la que se encontraban.
-Es peligroso, mi rey. Hay que frenar la lucha y detenerlo-comentaba preocupado Rha-zar a Gink.
-Confía en 22, Rha-zar. Hasta el momento, apenas y ha usado un 5% de su poder.
Gary continuaba acercándose a 30, quién seguía sacudiendo toda la nave.
El público estaba preocupado.
-¡No me ganarás, 22! Soy más fuerte que tú. ¡Deja de subestimarme!
Resistiéndose a la telekinesis, llegó a estar cara a cara con 30.
Su cuerpo estaba enteramente envuelto por un aura roja y sus ojos brillaban más que nunca del mismo color.
Gary extendió la palma de su mano en dirección a 30 y con voz ominosa dijo:
-Vete.
- ¡No! ¡No voy a perd---
Una luz blanca envolvió a 30 y éste simplemente desapareció, como si nunca hubiera estado allí.
¡¡¡ASOMBROSO!!! NUEVAMENTE, EL PARTICIPANTE NÚMERO 22 NOS SORPRENDE CON UNA ESPECTACULAR DEMOSTRACIÓN DE SU PODER.
YA SON 4 VICTORIAS PARA ÉL. TAN SÓLO FALTA UNA PARA CLASIFICAR A LA CONTIENDA DE CAMPEONES.
¡FELICIDADES!
Tras esto, el aura que envolvía a Gary desapareció y sus ojos volvieron a la normalidad.
Cayó de rodillas al piso y posteriormente se desplomó boca abajo, quedando desmayado.
Rha-zar saltó a la arena y lo tomó en brazos para llevarlo a su celda.
-Lo hiciste bien, muchacho.
Mientras tanto, en un planeta lejano y aparentemente deshabitado.
Una luz blanca aparecía y de ella salía número 30.
-eeeer! ... ¿Qué? ¿Donde estoy?
Miraba hacia todos lados sin entender qué había sucedido.
-Ese maldito de 22... ¡ME LAS PAGARÁS! ¡JURO QUE ME VENGARÉ!-Gritaba mientras destruía todo a su alrededor.
De nuevo en la nave de las fases preliminares de la contienda de campeones, en una celda oscura.
Un guardia se acerca a ésta y exclama:
-Participante 1, un luchador llegó a las 4 victorias. Prepárate, su combate será pronto.
Una sonrisa macabra lograba verse en la oscuridad.
-Finalmente...
El final se acerca.
