II

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Se puso de pie acercándose al gran aparador de cristal, desde ahí podía ver su reflejo: ojos hinchados con pequeñas lágrimas aún saliendo de ellos, cabellos revueltos, su labio sangrante, su estado estaba mucho más que deplorable, realmente Chittaphon Leechaiyapornkul nunca se visualizó de esa forma, jamás se le hubiera ocurrido enamorarse del gran empresario exitoso como lo que era John Seo, si alguien le hubiera anticipado que se volvería amante de aquel hombre casado, le hubiera pensado dos veces, no quería convertirse en la basura de persona en la cual se estaba convirtiendo.

Todo cambió en el momento de aquella entrevista, esa fue la primera vez que lo vio...

*Flashback*

Chittaphon esperaba en aquella sala, junto a los demás aspirantes que deseaban obtener el puesto que él desde siempre anhelaba, quería pertenecer a aquella cadena de restaurantes más importantes e imponentes de todo Seúl.

-Joven Chittaphon.- levantó la mirada a aquella voz femenina que lo llamó.- adelante, por favor.- avanzó, un poco nervioso y sosteniendo su currículo en un folder manila, los nervios le estaban comiendo, pero prefirió mantenerse al margen, quería dar una muy buena impresión, no quería que lo echaran a la primera. La chica con la que iba le hizo pasar a una pequeña sala, donde lo presentó como Chittaphon y seguido, lo dejó frente a dos personas.

-Gracias...- musitó nervioso e hizo una leve reverencia, acercándose hacía aquellas dos personas, dejándoles sus papeles sobre la mesa a la que pensó, sería la jefa de recursos humanos.

-Bien, joven Leechaiyapornkul, tome asiento por favor- él obedeció inmediatamente tan indicación- Yo soy la jefa de recursos humanos, mi nombre es Irene, y el joven a mi derecha es el director general, John Seo.- decía todo aquello mientras ojeaba sus papeles y al termino, se los dio al chico americano, éste último daba una ojeada a los papeles y a Chittaphon, respectivamente.

-De acuerdo Chittaphon, comenzaré con algunas preguntas ¿Te parece?.- el aludido asintió, dando una gran bocanada de aire.

A medida que las preguntas avanzaban, mayor era su nivel de confianza, estaba perdiendo el miedo y los nervios. Pero todo volvía a su punto de origen, pues las miradas de aquel chico moreno, le ponían nervioso. Se sentía observado, el chico americano parecía tener algún tipo de detector sobre todo su pequeño ser, sus manos, su cuerpo, sus facciones, no había cosa que no sintiera que veía el director general, eran miradas demasiado intensas.

-Con eso doy por concluida mi entrevista, nosotros le llamaremos.- concluyó la chica de cabellos rubios.

-De acuerdo, y muchas gracias...- hizo una suave venía mientras se iba retirando hasta la salida.

-Ordenaré que llamen al siguiente...- dijo Irene tomando entre sus finas manos el teléfono, pero una mano más grande le impidió tal acción- ¿Sucede algo jefe?-

-No es necesario que llames a alguien más, el puesto ya está ocupado...-

-Pero, jefe, aún hay personas esperando, es una falta de respeto y es algo injusto...- proclamó Irene algo sorprendida.

-He dicho que el puesto de Chef ejecutivo está más que decidido- Irene todavía lo miraba estupefacta- a esa persona que acaba de salir- señaló viendo por la puerta como si el tailandes nunca hubiese salido- llámalo, que se presente aquí mañana a primera hora.

-Pero...

-He dado la orden y debes cumplirla ¿Estamos? lo quiero aquí mañana a primera hora, Irene.- le recordó señalando los papeles, dejando a una rubia algo nerviosa- Dejo bajo su mando los papeles del contrato, no me falles Irene.- la señaló antes de tomar su maletín y salir del lugar. Guardó la esperanza de volver a ver a ese hermoso chico.

 ¿Quién Soy Yo? ; TaeTen/JohnTen [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora