Matthew siempre odio los espacios públicos donde iban grandes multitudes de adolescentes y jóvenes, por ejemplo, los centros comerciales, cines, discos y todos los demás. Nunca odio tanto a algo que no sea los cafés, tanto como la bebida como los lu...
-Un helado... -modificaba mi voz para que sonara relajada y normal, pero siempre terminaba más aguda de lo que creo que ya es, todo por los nervios. No era algo que me afectaba mucho, porque el nunca había oído mi voz normal.
Hoy, inusualmente, sonaba más extraña de lo normal, mas aguda o nerviosa probablemente. No me preocupaba mucho mi voz, hasta que note como él sonrió levemente... ¿riendo? ¿puede que por mi voz? ¿Me recordará?
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