-¿Ah?
El beso, la confesión, simplemente todo vino de repente. Jessie no espero ningún segundo más, ni si quiera que yo entendiera, sólo quiso unir nuestros labios otra vez.
Obvio que no me negué, tan solo era seducido por sus palabras y acciones.
Poco a poco sentía sus manos bajar y acariciar mi cintura. Me apegaba contra él acortando lo más posible nuestra distancia. Era una escena que ni yo mismo creí imaginarme o tan solo pensar que me pasaría.
Parecíamos cualquier otra pareja de enamorados.
-Alissa
ESTÁS LEYENDO
El Chico Del Café
Short StoryMatthew siempre odio los espacios públicos donde iban grandes multitudes de adolescentes y jóvenes, por ejemplo, los centros comerciales, cines, discos y todos los demás. Nunca odio tanto a algo que no sea los cafés, tanto como la bebida como los lu...