Pasaron horas y nada que llegábamos, ya estaba aburrido y cansado de verle la cara a James.
-¿Por qué tuvo que venir con nosotros?-pensaba.
Bueno, ya estaban informando que íbamos a aterrizar, estaba listo.
Llegamos, por fin llegamos, tenia mucho frio, mire el reloj las 11:00 pm , era muy tarde y tenia sueño, mis ojos ya se estaban cerrando, caminamos y salimos del aeropuerto, y mi madre dijo:
-Bueno llegamos, cambien esas caras, sonrían que la vida es bella, ¡Oh! Un taxi-mientras estiraba su brazo.
Subimos al taxi y al llegar a la calle principal había mucho trafico, ¡ah! Me quede dormido.
-Peter, Peter despierta-gritaban mis hermanos mientras tocaban mi rostro.
-Aja si estoy despierto.
Bajé del taxi y observé la casa, definitivamente mis padres habían planeado esto muy bien, mi madre abrió y wow que casa. Ya estaba corriendo para escoger mi habitación; fui a la primera, no, muy pequeña, la siguiente, no, muy grande, la tercera era perfecta y tenía una vista increíble, definitivamente ese sería mi cuarto, así que comencé a desempacar, miré mi reloj la 1:00am, me acosté en la cama y comencé a dormir.
“Al día siguiente”
Rrrrrrrrrrr
-¿Ah? ¿Pero qué? Aish tonto despertador, hoy no, hoy no iré a estudiar.
-¿Ah no? ¿Eso ya lo veremos?
-¡Mamá! Llegamos aquí a la 1:00am.
-Si, es cierto, pero tu nunca vas a faltar a clases.
-¡Ay! Mamá por favor.
-No señor-me dijo mientras me tiraba una almohada.
Ya qué, me levanté, me duché, me puse las gafas y fui a esperar el autobús.
Decidí no esperar a Cristal, ya que obviamente iba a estar con James, el autobús ya estaba allí, subí los escalones y claro chicos nuevos.
-¡Chicos nuevos, problemas nuevos!-pensé.
No entendía porque pero siempre era así, simplemente debía resignarme, caminaba por el centro y cuando miraba una silla ponían su morral ahí, seguí caminando y escuche que alguien dijo:
-Siéntate aquí.
-¿Ah?
-Aquí, aquí- decía mientras alzaba su brazo.
Fui hacia allá y vi a una chica.
-Hola ¿Cómo te llamas?-le dije.
-Hola me llamó Jüpa Téve y soy de Corea, ¿tu de donde eres?
-¡Eh! Yo soy de Francia pero vengo de Colombia.
-¡Oh! ¿Y por que estas aquí?
-Porque mi padre es de acá y quería volver.
-¡Ah! Que chévere y es tu primer día ¿Cierto?
-Si.
-Que bueno, entonces creo que te mostraré la escuela.
Por fin, lo logré, no habían pasado ni 5 minutos y ya me había hablado con alguien, presiento que lograré encajar esta vez.
-Bueno ya llegamos-dijo Jüpa.
Nos bajamos y comenzó a mostrarme la escuela, y en medio de eso vi a la mujer más hermosa que había visto, su cabello, sus ojos, su rostro ¡Era muy bella! Me quedé viendo a esa chica.