~Take my hand~

895 25 8
                                    

Día 1: Tomarse de las manos
Shipping: Special (Redxyellow)

Miedo, desesperación, pesimismo.

Eran una repetición de estas sensaciones en su corazón una y otra vez mientras daba un paso más huyendo de lo que venía detrás suyo. Aún no podía creer cómo cambió la situación tan drásticamente al pasar los minutos.

Una junta. Sonrisas de los rostros de todos sus compañeros. Pokédex resonando unidas en un hogar. Nada podía ser peor. Aquello se desmoronó. Una ventana rota. Un pokémon rabioso. La primera víctima. Sangre escurriendo en el suelo. En busca de más víctimas. Las pokédex lentamente dejaron de vivir al igual que los dueños. Los meses pasaron.

De los 13 holders solo 3 quedaban; Yellow, Gold y Red. Corrección: solo dos ahora. La rubia corría llorando sin cesar luego de ser la última persona con la que Gold pudo hablar,recibió los últimos pokémon restantes del Criador siendo sólo su Togekiss y Thyplosion, los demás ya descansaban en paz con la frente en alto al defender a los pocos sobrevivientes del mundo. Ahora huía de una manada furiosa de pokemon poseidos por el hambre primitiva y saciarse de todo ser viviente. Que rogaría ella por encontrar a Red una vez más.

Buscaré un antídoto, regresaré....

Esas fueron las últimas palabras de su amor platónico antes de huir exitosamente a otra región con la ayuda de los chicos de Hoenn,pero desde que el trío de pokedex dejó de emitir algún sonido el paradero de Red era desconocido.

Una piedra se interpuso en su camino, tropezando con ella y lastimando sus rodillas en el acto. Pensó en quedar en el suelo y llorar por todo lo que cruzara en su mente, pero un sentimiento de luchar por todos sus amigos la levantó del suelo, y siguió corriendo sin rumbo en el bosque. Lo haría por sus pokémon, sus amigos, y especialmente a Chuchu que fue la primera en arriesgar su vida por protegerla, lo haría por ella y todos.

-¡Aah!

Yellow se detuvo bruscamente cuando los árboles dejaron de abundar y un acantilado directo al mar estaba bajo aus pies. Pequeñas rocas cayeron hasta salpicar en el mar, retrocedió aterrada.

-¡GRRRRR...!- la sanadora dio media vuelta y observó la gran variedad de pokémons rabiosos con sangre en todos sus cuerpos y que con el pasar del tiempo los dientes se volvieron maa filosos.

-.....- Yellow temblaba agarrando con fuerza las últimas dos pokeballs que conservaba y ni siquiera eran las suyas,¿liberar o no liberar? Era su mayor interrogante. Ya conocía la consecuencia en un pokémon cuando estos seres caníbales mordía o simplemente daban un rasguño a su oponente. Ese fue el caso de su compañera, que una vez mordida en su oreja enloqueció, se acercó para atacar a su propia dueña pero gracias a la inasistencia de la rubia en la mente de esta Pikachu, decidió sacrificarse en el momento exacto que uno de esos caníbales la iba a atacar, prefiriendo la muerte en vez de acabar con entrenadora que la consideraba una gran amiga.

Dando un grito, logró esquivar un Breloom mientras este caía por el acantilado, los demás esperaron unos segundos y atacaron en grupo, ambas pokeballs se abrieron sin su consentimiento.

-¡Explotaro!¡Togetaro!- exclamó desesperada viendo como ambos al fin trabajar en dúo por una misma causa. Un lanzallamas mezclados con tornados enviados por Togetaro formó un gran remolino de fuego que los protegía de los depredadores. Pero fue cuando un veloz y poseído Skarmony embistió al pokémon hada/volador y lo azotó en el suelo, posteriormente para arañarlo y comerlo.

Los gritos del gran ave la atemorizaron dejándola inmóvil, mientras Thyplosion seguía protegiendo a Yellow soltando varias lágrimas, eso es lo que hubiese querido su gran amigo, en su mente se lamentaba de no disfrutar el tiempo y solo pelear con ese pokémon que logró eclosionar su entrenador. Una vez cesado los gritos el Skarmony tomó vuelo y desapareció en los cielos.

~OTP Challenge~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora