Aquella noche me encontraba acompañado de mi abuela porque mis padres habían ido a una fiesta a la cual no podían ingresar menores de edad.
Mi abuela era más una amiga que un pariente. Esa vez jugábamos a los "borrachos", a que tomábamos alcohol, cuando en realidad mezclábamos diferentes clases de jugo.
Nos reímos tanto que, luego de la cena, nos fuimos a dormir juntos, en la misma cama.
Esa noche mi abuela falleció al lado mío. Fue horrible, horrible... Yo encendí el velador para ir al baño y, cuando la miré, sus ojos estaban abiertos, completamente blancos y su boca abierta en una mueca perturbadora. La saliva había mojado la almohada.
Creo que me oriné encima del pánico, no pude evitarlo. Mi piel se enfrió de espanto.
Nunca voy a olvidarme el momento en que, días después, descubrieron que ella había muerto por intoxicación. Pero ¿qué pena iban a darle a un menor de edad que, jugando a los "borrachos", había intoxicado a su abuela por accidente?
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3 Testimonios de Terror #2
TerrorAquí se presentan tres anécdotas horripilantes de personas de distintas edades. Te advierto que lo que vas a leer probablemente te deje pensando en lo cruel que puede llegar a ser la vida. Estás advertido/a, así que no me eches la culpa después...