Ya es sábado, y mis nervios están a flor de piel, y no se por que. Ya he ido a fiestas, pocas veces, pero he ido, y nunca he tenido tantos nervios. Lo que me preocupa es que no sé la razón.
Se supone que la fiesta empezaría a las 10 de la noche, son las 4, me dará tiempo a echarme una siesta.
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Nick, Nick, despierta. NICK.
¿Por qué Scarlett Johanson está gritando mi nombre justo cuando voy a besarla?Por desgracia, mi maravilloso sueño, en el que iba a besar a mi amor platónico, fue interrumpido por los chillidos de mi madre.
"Nick, ya son las 9 y cuarto, ¿no se supone que aquella fiesta de la que me hablaste sería a las 10?" Mi mente no llegó a procesar la frase entera, pero mi cuerpo estaba corriendo lo más rapido posible hacia el baño.
Mis planes en darme un relajante baño, se transformaron en una ducha rápida y para nada relajante.
Por lo menos tenía mi ropa elegida, me pongo mi camisa de cuadros azul marino, mis pantalones negros y mis zapatillas blancas. Cepillo mis dientes y me echo gel en el pelo intentando que parezca más aceptable.
Bajo las escaleras lo más rápido que mis piernas pueden dar. Miro mi reloj, quedan quince minutos, llegaré a tiempo. Veo que mi madre sale de la cocina y se dirige hacia mi.
"Espero que te la pases muy bien," Dice arreglando mi pelo y vestimenta, "no bebas mucho, no quiero lidiar con un Nick borracho. No tienes toque de queda pero como vea que llegas después de que me despierte, te quedas sin salir de mi casa hasta nuevo aviso, ¿entendido?"
Con un poco de miedo asiento con la cabeza. Me da un beso en la mejilla y me dirijo hacia la puerta. El pitido de un coche capta mi atención.
Miro hacia aquel coche y veo que dentro de él está el chico que me había ayudado a abrir mi taquilla el primer día de clase.
"¡Hey! ¿Vas a la fiesta de Katherine verdad? Yo también voy, si quieres te llevo."
Solo respondí con un simple sí.
El trayecto hacia la 'casa' de Katherine fue bastante silencioso, ninguna palabra salió de nuestras bocas, pero no necesitábamos hacerlo. Los nervios se habian hecho cargo de mi cuerpo, un escalofrío pasando por mi columna vertebral haciendo que los pelos se me pusiesen de punta. Ya casi estábamos ahí.
Una vez que llegamos le di las gracias y nuestros caminos se separaron, él dirigiéndose al patio, y yo a la entrada.
El olor a alcohol y drogas inundó mis fosas nasales, y la música mis oídos. Había gente bailando, o intentándolo. Mis ojos admiran la decoración, las luces y el tamaño de la casa, que más que casa parece una mansión.
Divisé a Lauren en la cocina, hablando con un chico al que desconocía. Me acerqué y le di una colleja. Inmediatamente escuchó a mi mejor amiga quejarse.
"¡Hey! ¿Qué te pasa?" Dice con su voz reflejando molestia, su cara también me lo daba a ver. El chico que con el que Lauren estaba previamente hablando nos miró con curiosidad.
"Te he llamado un montón de veces y no has contestado, idiota." Digo rodando los ojos.
"Lo siento, estaba ocupada." Dice desviando su mirada al chico a su lado para darme a entender que estaba con él. El chico no se dió cuenta gracias a que estaba concentrado en su teléfono. "Ve a hablar con Katherine, esta sola. " Dice apuntando detrás de mi. Me doy la vuelta y la veo bailar sola con su vaso rojo. Se lo estaba pasando bien, aunque fuera sin compañía.
Me acerco hacia ella, ella se da la vuelta dado a que escucha mis pasos ligeramente a pesar de la música. Do re mi de Blackbear se estaba escuchando por los altavoces.
"Hola." Me limito a decir, ya que nunca he sabido entablar una conversación que no sea con Lauren o mi madre. Ella me da una mirada llena de confusión, pero despues de unos segundos suelta una pequeña carcajada.
"Hola, ¿qué pasa?" Dice con curiosidad. "¿Tiene que pasar algo para saludarte?" Digo mirándola con diversión.
"Hace poco más de una semana nos odiabamos y ahora somos amigos."
"Cuanto puede pasar en una semana." Digo pensando en la razón que Katherine tenía.
"Bueno, ¿quieres tomar algo?" Dice tomando mi brazo, jalandolo, llevandome con ella hacia la barra. "Claro."
"Dame dos margaritas por favor." Le pide al barman mientras le lanza un guiño, el le responde con una sonrisa ladeada.
Una vez que nos da las copas, le doy un trago y al instante hago una mueca gracias al intenso sabor, que al instante reconocí como tequila. Una sensación de ardor se originó en mi garganta. Dirijo mi mirada a Katherine, que está dando pequeños tragos a su bebida rosa sin ningún signo de molestia o desagrado en su rostro. Seguramente ya está acostumbrada.
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*2 horas después*"¿Quieres bailar?" -La voz de Katherine me despierta de mis pensamientos, "Está bien" le respondo en un susurro.
Me levanto y me mareo al instante, siento mi vista borrarse llevando un leve dolor a mi cabeza, intento acostumbrarme a la sensación y empiezo a caminar hacia la pista.
Sigo a Katherine, veo su cuerpo tambalearse un poco, casi cayendose, pero logró mantenerse en pie. Empieza a mover las caderas al ritmo de la música, y no, no estabamos pegados el uno al otro haciendo conexión sexual, ella estaba en su lado, y yo estaba en el mio. Intenté moverme un poco, pero ni el alcohol quitaba el hecho de que sea un palo que parece no saber usar ni sus caderas ni cintura. Así que solamente movía los pies en un intento fallido de bailar.
Levanto mi mirada y me centro en los movimientos de Katherine, parece una profesional en esto. Sus caderas van a un ritmo lento pero, a la vez, sensual.
Nick, querido, no dejes que el alcohol te afecte. Lo estabas haciendo bien, idiota.
La canción termina, pero eso no impide que Katherine deje de bailar, y aunque yo no estuviera bailando, mover los pies se me da muy bien, pero cansa bastante.
"Katherine," Dije tocando su hombro para llamarle la atención. "voy a sentarme, estoy un poco cansado."
"Está bien." Dice sin ningún signo de interés en su voz.
Me dirijo a la barra, donde hay solo dos asientos libres. Uno para mi, y otro para mi soledad, genial. Pido una cerveza ya que no quiero tomar una bebida tan fuerte solo para mañana despertarme con una gran migraña.
Dirijo mi mirada a la pista de baile, ahí está Katherine, bailando, no importandole lo que la gente piense de ella. Bailando sola y divirtiendose haciéndolo.
Después de unas horas de baile, me dispongo a irme a mi casa. Miro el reloj y son las cuatro y media. No creo que mamá se moleste, después de todo, hace mucho que no salgo.
Camino hacia donde está Katherine, "Katherine, me tengo que ir" le digo. "Oh, está bien." Dice un poco desanimada.
Meneo mi mano en un signo de despedida, pero ella me coge el brazo lara darme un breve abrazo. Mentiría si dijera que no me sorprendió. Le dí una una pequeña sonrisa y me dirigí al coche.
Te ha ido muy bien hoy, Nick.
Tienes razón, Matilda.
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N/A. Hola chicooooos, quería pedirles disculpas por no actualizar tan seguido. Se los recompensaré, lo prometo. Se acerca un maratón, preparense chicos. También ya casi llegamos a las 10k leídas, muchas gracias por el apoyo que me dan a pesar de mi lentitud xd. Los amooo.
Mucho amor -A
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¡Hey, nerd!
Teen Fiction¿Qué tal si le damos la vuelta al típico cliché del chico malo y playboy y la chica vulnerable y nerd? Bueno, este es el caso de Nicholas Henrie, el nerd de la clase y el chico con el que ninguna chica quiere salir. Y, Katherine Jones, la animadora...