Estaba más que lista.Llevaba un vestido color blanco ajustado a mi cuerpo que hacía resaltar mis curvas.Tenía el pelo completamente liso y llevaba unos tacones no muy altos del mismo color que el vestido.No era muy partidaria del maquillaje,más bien lo odiaba por lo que solo me eché rimel y un pintalabios rosita claro.Miraba la hora cada dos por tres en mi celular.Eran las nueve y diez y Alex todavía no aparecía ni me daba señales de vida.Me empecé a preocupar ya que él era una persona muy puntual,pero también estaba un poco enfadada. Espero que no se hubiese olvidado de mi.
Como si me hubiesen leído el pensamiento,me llegó un mensaje de Alex diciéndome que bajase,que estaba en la puerta de mi casa.Cogí mi pequeño bolso negro y bajé hacía la puerta de entrada.Mi madre que se encontraba en el salón me miró extrañada.
Mierda.No me acordé de decirle que me iba.
-¿A dónde vas?-Dijo mientras se cruzaba de brazos.Ahora que lo pensaba mi madre iba a estar sola en casa ya que papá se fue a California todavía me encontraba mal por lo de este mediodía.
-No te lo he dicho.Iré a dar una vuelta con Alex y Bianca,no volveré muy tarde.-Le di dos besos.-No me esperes despierta.
-Vale,ten cuidado.-Dijo para después darme una pequeña sonrisa.Como amaba a mi mamá.
Salí de casa y enfrente de esta se encontraba Alex apollado en su audi color blanco que le habían regalado por cumplir sus dieciocho. Al verme esbozó una sonrisa.
-¡Pero que guapa estás, mazapán!-Dijo mirándome de arriba a abajo.-Voy a tener que partirle la cara a más de uno esta noche.-Dijo mientras me abría la puerta trasera de su coche.
-¿Cuándo dejarás de decirme "mazapán"?-Dije con una expresión divertida subiéndome al coche.
-Cuando tú dejes de decírmelo a mí.-Dijo para después cerrar la puerta.
Mazapán era un mote muy divertido que había visto por internet hace mucho tiempo. Cuando lo vi no pude resistirme y empecé a decírselo a Alex,ya que él odiaba los motes.Pero se lo decía con cariño.
-Hola,perra.-Dijo Bianca,que se encontraba en el asiento de copiloto.Yo como siempre tenía que ir detrás.
-Hola,espárrago.-Dije devolviéndole el insulto.En realidad nos queríamos.
-Bueno chicas,iremos a una discoteca ¿Qué os parece? -Dijo Alex montándose en el coche y arrancándolo.Tenía un mal presentimiento.
-Pues me parece que no nos dejarán entrar.-Dije colocándome en el asiento de en medio para poder mirar mejor a mis amigos.
Pude ver que Bianca vestía un precioso vestido negro muy corto y ajustado a su cuerpo de infarto.Tenía el pelo castaño ondulado y llevaba bastante maquillaje.Sin duda alguna era muy guapa.
Por otra parte Alex también era muy atractivo.Tenía el pelo rubio hechado hacía atrás y vestía con una camiseta blanca que le hacía ver realmente sexy junto con unos vaqueros negros.
Estos malditos eran unos ángeles de la belleza.
-Para algo existen las mentiras,¿no?-Dijo Alex mientras nos alejábamos de mi casa.
Tengo el jodido presentimiento de que esta noche no acabará bien.
Estuvimos unos veinte minutos en el coche hasta que por fin llegamos hasta la maldita discoteca.Se notaba que había mucha gente ya que se oían muchos gritos y la entrada iba a explotar.
-¡Que ganas de entrar!-Dijo Bianca como una niña pequeña.Rodé los ojos.Ella nunca cambiaría.
Los tres entramos al establecimiento.Esto era un completo caos.La música estaba tan fuerte que mis tímpanos dolían, el humo del tabaco y el alcohol entraban por mis fosas nasales por lo que hice una mueca de asco.La gente en este lugar estaba completamente borracha y a su aire.La verdad no me gustaba para nada este lugar.

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Obssesion.
Teen Fiction«Una noche de Mayo llegó a mi casa un extraño. Un extraño que cambió mi vida para siempre.» ~~Agreguen en vuestras bibliotecas~~ Peace🌿