Capitulo 4

306 15 2
                                    

¿Tacones? ¿Tenis? ¿Sandalias?.

-Valen, llego tu chico.

Esto me pasa por andar metiéndome donde nadie me ha llamado, esto me pasa por seguirle la corriente a un desconocido, esto me pasa todo el tiempo. A quién engaño…

Me decido por las sandalias, que se note que soy femenina… bueno que trato. Mientras me pongo los aretes comienzo a salir a  la sala a encontrarme con mi “novio” y oh sorpresa. El hombre que esta parado junto a mi hermano fue mandado a hacer, tiene que ser mandado a hacer. Es… usable.

Esos ojos azules que te penetran de maneras inimaginables, esos labios rojos, las cejas pobladas con el arco más perfecto de la vida, ese cabello negro, esos hombros, brazos, piernas, ropa… delicioso.

-Hola.

-Preciosa.

-Gracias. ¿Como estas?

-Extrañándote.

-Interesante, ¿Son para mi?.  digo  mirando una bolsa de regalo que cuelga de su mano.

-Me acorde de ti.

-¿Es usable?

y recibo esa mirada que quisiera estar viendo esta noche en mi cama. Si unos ojos azules pudieran desvestir, yo no tendría nada de ropa en todo mi armario.

-Es comible Valentina.

-Oh, gracias.

-Y entonces, ¿Cuanto llevan juntos?. Pregunta Cami para romper el hielo.

-Poco pero suficiente. Dice Nicolás sin quitar sus ojos de mi.

-¿Como se conocieron? insiste Camilo.

Con esa pregunta huyo a la cocina a mirar de que trata mi regalo comestible.

Chocolates… era de esperarse digo cuando abro la basura para jamás volver a verlos.

-Valen tu chico quiere una cerveza.

-En camino.

-Permiso, las damas nunca deben hacer el trabajo sucio.

y siento como en unos segundos unos ojos penetran mi espalda.

-Valentina Castro, eres un espectáculo.

-Gracias señor Carvajal.

-Me encanta tu apartamento, pero veo que mis chocolates a ti no. Prometo que no están envenenados.

-Lo se, confió en ti. Pero odio el chocolate.

-No deberías confiar en nadie. Aquí solo estamos usándonos el uno al otro recuerda. Anotado la próxima no serán chocolates.

Primero no habrá próxima y segunda no te he usado.

-        Lo haces.

-        No lo hago.

-        Tu sabes que si dice acercándose a mi.

-        Nicolás si quisiera usarte estarías en otro sitio.

-        ¿Como en tu cama? dice rodeando mi cintura con sus brazos

-        Como en donde yo quiera, si quisiera.

-        Oficialmente me gustas. Yo te quiero en la cama y tu me quieres en la sala aparentando ser el mejor novio con tu hermano. Así que si nos usamos. dice mordiendo mi muy sensible oreja.

Overuse (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora