Capitulo 2

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<<¿será realmente un sueño?>> pensaba la mujer mientras caminaba por los fríos corredores de un lugar completamente blanco, no existían sonidos a demás de su respiración y el eco de sus pies desnudos caminando por aquella porcelana, o al menos así se percibe en textura, la mujer se detiene bruscamente al encontrarse con una puerta igualmente blanca pero se diferenciaba por aquel marco de platino tan característico <<pasa>> una suave y elegante voz le indica desde el interior, la mujer con cierto titubeo abre la puerta.
Tras aquel escenario blanco un repentino cambio de ambiente y luz deslumbra sus ojos Ahora está en una oficina decorada con muebles lechosos y negros como el carbón, aquel lugar podría ser la oficina de el director de una gran corporación << disculpe>> hace percibir su presencia al ver la soledad de aquel sitio otra puerta se abre y de allí sale una mujer aparentemente joven no tendría más de unos veinte años, llevaba ropas formales en un tono azul pastel <<perdone la demora tome asiento por favor>> aquella elegante mujer señala uno de los sillones colocados en paralelo, una se sienta frente a la otra, cara a cara, es un ambiente algo hostil a pesar de la juventud y amabilidad de aquella mujer sentada frente a los ojos de esa bondadosa ama de casa.
<< usted no está soñando está en un punto de transición>> aquella dama irrumpe el silencio violentamente <<¿perdone?>> la mujer se sorprende y por instinto comienza a hablarle respetuosamente a la joven, al ver tal expresión su anfitriona suelta una risa reprimida << creo que he sido muy brusca, primero que nada se supone que he adquirido esta forma para que se sienta cómoda, no muchos entran aquí estando en vida déjeme decirle, pero no puedo permitir que mis planes se estropeen>> explica mientras presiona un botón de un control remoto adjunto a su regazo << disculpe si mi pensamiento es algo denso pero aún no logro comprender la situación>> un joven de blanco entra a la habitación coloca dos tasas de café en la mesita central que las separa y sin pena ni gloria su aparición termina << no es que sea densa mándame, debe disculpar mi falta de claridad en mis expresiones pero ya hace más de tres siglos que no habló directamente con un terrenal, para ponerlo de una forma sencilla le diré que soy aquello que ustedes llaman "dios" por decir uno de los muchos nombres que me han dado>> toma la tasa marrón de la mesita negra y le da un trago a la bebida tibia <<¿ significa que estoy muerta? Y por eso puedo verla>> deja cuidadosamente la tasa en la mesa y entrelaza sus manos << no estás muerta estás en un estado de transición, eres un caso especial, digamos que tu forma actual de pensar no me permite que el ciclo natural de las cosas continúe, para resolver este problema te daré temporalmente un cuerpo nuevo para que contemples el desarrollo de la historia que me está provocando problemas, espero aprendas lo que debes y si no tendré que adaptarme al final que sigue este camino, te estoy dando una muy buena oportunidad aprovéchala, para que todo funcione te colocaré en otro cuerpo unos cuatro meses antes de el día presente, si logras tu objetivo de inmediato recuperaras tu cuerpo en el tiempo prevente que transcurre ahora mismo y podrás tomar las decisiones correctas, pero si no logras cumplir tu objetivo... ya lo veras por tus propios ojos>> toma nuevamente su bebida extiende su mano incitando a su invitada a hacer lo mismo, un poco confusa aún y sin quitarle la mirada de encima a su anfitriona toma el baso se lleva una de sus esquinas a los labios y comienza a beberlo, una vez que toma el primer trago no puede parar de beber hasta que el recipiente está vacío, se comienza a marear y antes de que se ponga todo en blanco el último sonido que escucha es el de la tasa rompiéndose tras perder completamente sus fuerzas y soltarla

Desde la vista de un gatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora