Historias Desordenadas

El chico de los ojos rojos - Parte 1

Erase una vez en uno de los reinos un chico llamado Adelard de ojos muy peculiares e inusuales, eso era porque tenia los ojos de un rojo intenso y brillante como los de una manzana.

—corriendo por el bosque—.

—Lo encontré!!! por fin, si disuelvo esta hierva en agua caliente podre curar la gripe de la señora Smith.

En este reino gobernaba una princesa caprichosa de 15 años que amaba él color rojo.

—Suspiro —Estoy tan aburrida, ya nada me divierte, si tan solo hubiera algo divertido que hacer.

—Princesa, llamamos al bufón real?

—No, ni siquiera eso me divierte.

—Princesa —Interrumpe un sirviente —Un aldeano vino a pedirle su ayuda.

—Pufff —Bufó la niña— Bueno supongo que como estoy tan aburrida no habrá problema, hazlo pasar.

—Si, su majestad.

—Buenas tardes su Majestad —Hablo él aldeano— Yo vengo aquí porque quería saber si podría atrasarme un poco con él pago de los impuestos y-.

—Oye.

—Eh?

—Estoy demasiado aburrida y escucharte hablar me aburre más, ¿Podrías decirme quien es él chico más lindo del pueblo? necesito una nueva distracción.

—El chico más lindo del pueblo? Pues... supongo que seria ese chico de ojos rojos tan popular del que todos hablan.

—Ojos rojos!?

—Si, tiene los ojos tan rojos como los de un rubí.

—Interesante... 

Mientras tanto con Adelard.

—Eres un buen muchacho Adelard, siempre preocupándote por los demás aún en la ausencia de tus padres, no de viste molestarte.

—Gracias, y ya le he dicho señora que usted no es ninguna molestia, soy bueno con las plantas y hacer este tipo de medicina es muy fácil en realidad. Con respecto a lo de mis padres jamás los necesite, siempre me valí por mi mismo trabajando en la tienda, con usted, por eso le estoy muy agradecido, por darme un techo y trabajo.

—Ah, ya veo, en ese caso te aprovechare lo más que pueda ya que aún eres joven.

—Hahaha entonces daré lo mejor de mi.

—Bueno, te dejo la tienda que tengo que salir un rato.

—Ok Adiós.

***
—Suena la campanilla de la puerta que significa que alguien entro a la tienda—.

—Bienvenido a la tienda medicinal de la señora Smith en que puedo servi...

—Es usted él joven Adelard?

—Si ¿quien es usted?

—Soy él mensajero real y vengo a traerle un mensaje de la Princesa.

—La princesa? Que querría ella conmigo.

—El mensaje decreta que usted joven Adelard dueño y poseedor de los ojos color rojo intenso, que llamo la atención de su majestad la princesa, se presente en él castillo esta noche para que pueda convertirse en mascota y distracción personal de esta.

—Ehhh?!!! Me niego rotundamente.

—Si se niega sera castigado con la muerte, por favor preséntese con la princesa esta noche con sus mejores ropas. Con permiso —se dirige hacia la puerta y se retira.