Día Trece.

16 2 0
                                    

El tiempo sigue pasando, y tú con él.
Durante estas semanas, has ido desapareciendo de mis pensamientos.
¿Quiere decir eso que por fin te he olvidado?
No del todo.
Si es verdad que ya no eres lo que eras hace unos meses, pero claro que sigues ahí.
No es tan fácil olvidar a una persona que te enseñó lo que significa realmente el amor.
Porque "Amor" no es más que una palabra hasta que viene alguien y le da sentido.
Y fuiste tú quien le dio ese sentido.
Pero, lamentablemente, ya no eres quien se lo da.
No te niego que te quise, que te amé, que lloré por ti, que ocupaste el 100% de mi mente, que fuiste el culpable de mis noches de insomnio.
Pero ya no lo eres.
Simplemente te superé.
Me quité un enorme peso de encima que llevaba tu nombre escrito por todas partes.
Seguirás siendo una persona muy importante en mi vida, es inevitable seguir queriéndote después de todo, pero no de la misma forma.
Sólo te puedo dar las gracias por los momentos vividos, e imaginar que podríamos haber vivido después, pero me temo que eso nunca llegará.
Supongo que llegó el final.
Esta historia, como todas, tiene que terminar.
Y no terminará como las de príncipes y princesas con un: "...fueron felices y comieron perdices."
No.
La nuestra terminará con un:
"...y nunca se volvieron a ver."
O tal vez:
"...se separaron, sin decirse ni una sola palabra."
Yo  me pregunto, si este es el final de la historia, o es que realmente nunca comenzó.

¿Por qué te alejas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora