Increíble que hasta mi subconsciente te busque y te necesite.
No soy de sueños ni de supersticiones. Pero tanto has calado en mí, que hasta en la fantasía y posibles imaginarios te estoy buscando. En esta madrugada fría nuevamente te soñé, y lo más irónico de la historia fue que tu recuerdo, al igual que en mi vida, se coló e hizo estragos en segundos. No obstante era una doble ilusión, pues te estaba soñando y ni siquiera allí eras tú. Y es que la teoría del modelo y el tipo se te aplica perfectamente, eres como cualquier otra, pero por más que busque hasta debajo de cada piedra de este mundo no te pareces a ninguna.Luego de la desilusión de la que fui presa, volviste a sorprenderme. Pensar que una confesión de tu alma, me devuelve la alegría. Si tan sólo lo hicieras, pues sabes bien lo cobarde que soy. Entre las dos siempre has sido la más sensata, por favor dímelo y correré por ti.