Mi Decisión (1° PA)

35. Revelaciones.

Perdí la cuentas de cuantas veces expresamos el amor que nos tenemos uno por el otro, nuestros cuerpos no se saciaban, estar así  hacer el amor con Christopher es la gloria ambos nos amamos demasiado para seguir ocultando esta hermosa relación que tenemos.             Luego de la sesión de sexo, una ducha muy caliente de por medio salimos a cenar afuera según él era como "nuestra primera cita" muy gracioso después de todo lo ya pasamos, su compañía es todo, nos reímos, disfrutamos el momento de novios estar a su lado, sentir sus pequeñas caricias, sus comentarios sobre cada plato que elegimos, escuchar de sus labios "te amo" es todo lo que necesito para vivir pero lo notaba algo preocupado. A penas llegamos a la casa necesitaba un baño, mucho calor hacia esa noche, cuando salí no lo divise por ningún lado hasta que lo encontré sentado en unas de los sillones que hay en el balcón con un vaso en sus manos perdido en sus pensamientos sigilosamente me acerque para depositar un beso en su cuello que lo hizo estremecer no se como lo hizo pero con un ágil movimiento ya estaba sentada entre sus piernas riendo.

- Te amo - dijo con ternura acariciando mi cabello. 

Acaricie su rostro con mucho amor necesitaba saber que lo tiene asi. - ¿Me diras que te sucede? -

Suspiro pesadamente y me miró fijamente. - Te voy a contar todo si prometes no huir de mi lado al saber la verdad -

- Nunca lo haría - digo confundida.

- Prometelo - demanda con intensidad.

- Esta bien, lo prometo - apoye mi cara en el hueco de su cuello aspirando la loción masculina de su cuerpo.

- Quiero contarte mi verdad, mi historia -

Lo miro raro. - No me vendrás con que sos fan del sadomasoquismo y quieres que sea tu sumisa o mejor te gustan las relaciones voyeur y quieres que lo intentemos de esa manera ¿cuál de todas es la opción correcta? - dije apresurada tratando de relajar el ambiente el frunció el ceño muy confundido por mis ocurrencias. - Vale ... lo siento creo que leí muchos libros - suelta una sonora carcajada y niega con su cabeza.

- No se de donde habrás sacado esas ideas tan locas, soy alemán pero no tengo la mente tan abierta como la mayoría no me va todo eso - seguimos riendo aunque por un momento se me vino la imagen de Christopher en el cuarto roja onda Cincuenta Sombras de Grey debía dejar de leer esa clase de libros dejan pensamientos muy pervertidos en mi cabeza.

- Fue una pequeña broma para calmar tu tensión - paso mis manos por su hombros tratando que se tranquilice un poquito.

- Cada día me doy cuenta que estas loca - lo miro mal - pero te amo así y con toda tu locura - mi corazón late muy fuerte al escucharlo. - Te quiero contar varias cosas de mi vida - solo asentí atenta. - Desde chicos me gusta el arte, cada pintura de los más  famosos pintores son mi debilidad primero trate de buscar mi propio estilo pero no lo encontré ahí y me di cuenta que lo mejor que hacia era copiarlos, imitarlos con un excelente calidad sin que nadie pueda distinguir si son simples copias, mi padre notó  este talento y lo usó para meterme a un mundo oscuro donde vivir el limite es un estilo de vida en donde hay que ser egoísta para sobrevivir -

Lo miro atentamente creo que está dando mucha vuelta para decirme algo que ya creo que se. - Christopher - lo interrumpo - se que eres un estafador - confirmo muy segura, mi padre y Fede se habían cansado de decirlo pero no les creía hasta que yo misma empece a unir muchos datos que confirmaron esto.

- ¿QUÉ?? - dice desconcertado. - ¿Cómo lo sabes? ¿quién te lo dijo? - pregunta histérico hace que me pare así él se levanta y comienza a caminar de un lado a otro muy nervioso.

- Lo se y punto no importa quien me lo dijo - me acerco para tratar de abrazarlo pero pone su mano para impedirlo.

- Me dejaras - afirma con sus brazos cruzados a la defensiva y no me mira a los ojos.

- Christopher mírame - lo llamo y vuelvo a acercarme para estar frente a frente. - No me importa si eres estafador, policía o el mismísimo presidente ... yo te amo y no pienso dejarte por nada de este mundo - me mira y sin más me atrae a sus brazos no decimos nada solo nos abrazamos.

- ¿Por qué no huyes? te entendería si elijes alejar a nuestra hija de mi lado no soy un buen padre para ella -

Tomo su rostro en mis manos para que me mire fijamente a los ojos. - No entiendes, te dije que no me importa tu pasado deja esa inseguridad de lado no voy a dejarte después de todo lo que pasamos - me calla con un apasionado beso que hace estremecer todo mi cuerpo.

- Tu y los niños son lo más  importante en mi vida - susurra con sus ojos cerrados.

- Te amo! - digo sobre sus labios.

Acaricia mi rostro sin dejar de mirarme. - Eres muy especial Meg no se que haría si algo malo te pasa -

Lo abrazo más fuerte y apoyo mi cabeza en su pecho para escuchar su corazón. - Ella huyo por eso tienes miedo -

Suelta un suspiro largo. - Llevamos 5 años juntos ya teníamos a Lorenzo, encontró unos planos del museo donde seria la emboscada, descubrió las pinturas falsas no dijo nada hasta que mi padre le confesó la verdad justo el día del cumpleaños de nuestro hijo no quiso escucharme  y salió corriendo - toma aire. - agarró el auto como una loca y de lo rápido que iba descarrilo en una curva - su voz se nota apagada. - Fue mi culpa -

- No fue tu culpa tienes que dejarte de culparte por el pasado, ella necesita descansar en paz -

- A veces no puedo, Constanza era el amor de mi vida - escucharlo decir eso una parte de mi corazón dejo de latir - pero realmente aprendí de amor cuando te conocí, nuestra historia es muy distinta y se que tu eres el amor de mi vida -

- No se mucho de amor porque solo vos fuiste el único que traspaso todas mis barreras me dirán que con 21 años no puedo asegurar esto pero tú, Christopher Meitzner eres el amor de mi vida y estoy muy segura que quiero pasar una vida a tu lado, juntos -

- ¿Quién diría que a mis 33 años iba a estar locamente enamorado de una universitaria? -

- ¿Quién diría a que a mi corta edad iba a estar locamente enamorada de un hombre mayor? - copio su misma frase con un toque de burla para solo hacerlo enojar.

- ¿Con qué hombre mayor? - entorna sus ojos con una pequeña sonrisa picara solo asiento para enredar mis brazos por su cuello.

- Mi hombre mayor - susurro muy cerca de sus labios debo reconocer que besarlo es mi nueva adicción.

- Pequeña me vuelves loco pero antes de hacerte mía nuevamente tengo que contarte algo - lo miro preocupada. - mi padre quiere mi talento para desvalijar una galeria, me negué ya no hago eso desde que volví a este lugar pero ahora por mi culpa todos están en peligro moriría si algo les pasará - me atrae más a sus brazos con mucho miedo de que algo malo suceda por la culpa de su padre.

- Todo lo solucionaremos amor, es tu decisión y te apoyaré en todo - lo abrazo más fuerte para calmar todos nuestros miedos no voy a permitir que su padre nos haga daño nadie se mete con mi familia.