DETRÁS DE LA GIRA [AGUSLINA]

«Capítulo 3»

Antes de hablar con Agustín, necesito aclarar mis ideas con alguien. Y quién mejor que mi mejor amiga, Valu.

—Valu, necesito tu ayuda.—La llame por celular porque ella se encontraba en su habitación.

Es de noche y ya nos dieron las indicaciones para mañana. Nos regresaremos a Buenos Aires, pasamos un día allá y luego volamos hasta Salta.

—¿Con que amiga? ¿Pasó algo?

—No no... bueno, si. Pero necesito que vengas hasta mi habitación. Por fa.

—En camino.—Dijo y corto la llamada.

Pasaron unos minutos y tocaron la puerta de mi habitación.

—Aquí estoy Caro. Decime.

—Bueno. Pasa y te cuento.

Pasamos y nos sentamos en mi cama.

—Necesito aclarar una duda. Pero no puedo hacerlo yo sola...

—Ya lo sé todo...—Le di una mirada confundida.—Decime, ¿que sentís cuando estas con el?—Wow, de verdad sabía. Esa es mi mejor amiga.

—¿Co-como sabes que... que de eso es d-de lo que te iba a-a hablar?.—Le pregunte más confundida aún.

—Vi todo el bardo de Instagram y con te conozco tanto...

—Oh.

—Dale Boluda... contestame.

—Ok... cuando estoy con el es... algo... algo raro. El ha estado muy atento conmigo últimamente...—Valu sonrió.—Siempre anda a mi lado. Me da besos en la mejilla cada vez que puede... y la verdad no se... me hace sentir querida. ¿Sabes? Cada vez que hace uno de esos gestos pienso siempre lo mismo... '¡que tierno que es!' —Termine de hablar viendo hacia la nada.

—Amiga... tengo que informarte que... te gusta Bernasconi.—Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.—Y eso no es nada... Esta más que claro que el gusta de ti también...—Agregó con su típica cara pícara.

—P-pero... no-o... es que... ya va...—hice una pequeña pausa.—¿Como puede ser? Si nada más pienso que es un tierno, amo que me abrace, tiene un lindo cabello, sus ojos color miel...—Empecé a decir insconscientemte.—Valentina... si me gusta Agustín.

—Ya lo creo...—Empezó a reír.

—Pero...¿que hago ahora?

—¿como que que haces? O esperas a que te lo diga él o vos misma le decis. ¡Ustedes van a estar juntos porque si!—Yo reí.

—Bueno amiga, Gracias.—Nos abrazamos.—Nos vemos mañana en la mañana.

—Ah, no puede ser... ¿Me estás corriendo?.—Preguntó fingiendo indignacion.

—Tal vez...—Reímos.—Es que tengo que pensar en lo de ahorita...

—Va. Pensa tranquila, yo me voy. Hasta mañana, Caro.—Me dio un corto abrazo y salió de mi habitación.

Yo apague todas las luces y me acosté mirando el techo a pensar un poco sobre que es lo que voy a hacer ahora....

Vamos a ver cómo se dan las cosas.

(...)

—Buenos Días chicos. ¿Estamos todos?—Preguntó el director.