Un amor cliché

universidad? Que locura

APH, sí, todo comenzó en aquella clase de atención prehospitalaria, donde vimos pasar el amor platonico de una de mis mejores amigas, una pequeña de 1,50, con cabello castaño claro y de fuerte carácter, pero eso la hacía especial. Su nombre es lucy, ella siempre había querido poder hablar con él, pero pues ¿qué se puede hacer? si es el chico que vuelve loca como a la mitad de tu universidad! La clase fue transcurriendo,  cuando siento que tocan mi espalda, volteo a mirar y es lucy;
Lucy: Nath me prestas tu celular me entretengo un rato.
Yo: oh claro toma (le pase mi celular)
Luego de pasarle mi celular, volví a ponerle atención a la clase aunque ya estaba aburrida ¿A quién se le ocurre poner una clase de 4 horas? Pues si ustedes pensarán que en mi universidad están locos, déjenme decirles qué hay una clase en la que tenemos 7 horas seguidas!!
Cuando por fin estaba sumergida en mis pensamientos, siento un chillido que provenía de la parte de atrás, mi rubia amiga y yo nos exaltamos al ver a lucy con los ojos llenos de emoción, bueno mi rubia amiga se llama Tina no la hagas enojar o morirás. Le pregunte qué pasaba, y bueno, ella me empezó a mostrar el celular.

Lucy: Nath mira!!! es él! tú tienes a su primo agregado y acaba de subir una foto con él!!! háblale!!!

Yo: NO! no le hablaré, sabes que no me gusta hablarle de primero a los hombres.

Tina: pues hablándole le haces un favor a tu amiga y no pierdes nada, pero pues Lucy, ambas sabemos que ella nunca llega, a ella le llegan. (Ush eso sonó como si fuera la más puta del world jaja)

Yo: por última vez, no le hablaré.

Volteé a seguir en clase y a volver a pensar en otras cosas como siempre, pero cuando busco mi celular, no estaba por ningún lado y recordé que se lo había prestado a Lucy y de inmediato se lo pedí No. Al revisar mi teléfono, encuentro que ella estaba en Messenger de Facebook y justo le había hablado, sí, al primo de su amor platónico, y qué puedo negar, vienen como de una familia de niños lindos.

Aquí empezó toda la travesía, fue que pasaran segundos para recibir un "hola cómo estás" de su parte.