Un amor cliché

Primera vez

Martes dos de la tarde me dirijo a la casa de mi osito de mi grandote, teníamos planeado tener una linda tarde hablando y viendo nuestros programas favoritos.

Empezó a besarme la mejilla hasta llegar a mi boca, dándome caricias en el abdomen y espalda, besos en el hombro besos en el cuello, profundizó el beso donde nuestras lenguas chocaban y hacía que sintiera mil cosas en mi estómago mientras mi entrepierna se humedecía al son de cómo iban los besos, yo sentía su entrepierna dura lista para salir, el me ayudó acomodándome encima de él, soltando mi brasier fucsia en maya para que mis pechos salieran a su vista con emoción los tomo entre sus manos masajeandolos mientras con la punta de su lengua hacía círculos en mis pequeños pezones, yo solo lo besaba y dejaba que el me llevara ya que no sabía qué hacer, me quito las tangas que hacían juego con mi brasier mientras yo miraba juguetona como el se iba bajando los bóxers hasta que por fin lo volví a ver más venoso más grande que la última vez, de nuevo me puso encima de él, con el glande empezó a rozar mi clitoris hasta que poco a poco me fue penetranto sentí más que dolor, ardor, pero era placentero ya éramos solo uno, por fin lo sentía dentro de mi la sincronización de nuestros movimientos, los me encantas y te amos que salían a la luz mientras más explorábamos nuestros cuerpos.

Por fin el llego al climax se salió de mi y me alegre porque lo había complacido, el había sido feliz sintiéndome.

Nos tiramos en la cama el me miro con sus pupilas dilatadas y con ese brillo especial en los ojos, me pregunto " ¿como te sientes?" Solo le sonreí le di un beso le dije "me arde pero estoy bien, me gusto" el me acerco más a él abrazándome soltó una risa y me dijo " solo no me vuelvas a obligar que sea bajo la cobija"

Como no usamos protección, al día siguiente me tome la postday para evitar un embarazo a edad temprana, y con el pasar de las horas me iba acostumbrando que ya no me dijera pequeña sino amor.