Strangers

We're not lovers, we're strangers

Clark se preocupaba por la salud de Bruce.

Eran grandes amigos, y sabía de antemano que Bruce necesitaba una noche libre.

Después de todo, Red Hood no era un problema grave.

Así que, a duras penas, Bruce aceptó. Clark no demoró mucho en encontrar a Jason, el joven estaba en la cima de un gran edificio.

"No son tus dominios, Superman." Jason se burló, apuntando su arma hacia Clark.

"No debes hacer esto, Red Hood." Superman hablo tranquilo.

Sabía lo que había sufrido el más joven, era difícil verlo, e imaginar que no fue hace mucho, cuando era un niño... un Robin.

"Aww, Superman quiere hacer el papel de Buen Mentor. "Jason se burló. "Eso funcionaria con Dick, que, sin duda, siempre ha sido el favorito... Tuyo, y el de Bruce."

Jason tenía el casco, pero Clark podía escuchar su respiración con claridad.

"No te autocastigues, Jason." Clark se acercó flotando. "Fuiste Robin."

" ¡Robin murió! Red Hood es lo que el maldito payaso dejó. Pero si quieres ver qué más dejo en mí, con gusto te lo mostraré." Jason sacó su cuchillo de su chaqueta.

Clark hizo una mueca, el joven seguía siendo impulsivo, pero debía recordar, este chico, era ya un adulto, uno que puede luchar uno a uno contra Bruce.

"¡No quiero pelear!" Clark esquivó los ataques. "¡Basta!"

Clark elevó en el aire a Jason y lo aventó al suelo, claro controlando su fuerza.

Jason jadeo de dolor, Clark aprovecho para acortarlo boca abajo.

"Se acabó, Red Hood." Clark susurro, fue cuando algo dentro de él, muy dentro, sintió un calor.

"Sin tu fuerza no eres nadie. No es tu maldito asunto." Jason maldijo, intentando zafarse del agarre de Superman.

Clark trago en seco, el cuerpo de Jason era cálido, era suave, Clark se sorprendió de como su cuerpo respondía a cada emoción.

"Sé que amas mi trasero, pero suéltame maldito." Jason dijo en broma...

Pero Clark gruñó, como si estuviera reprimiéndose.

Jason parpadeó varias veces, frunció el ceño, como Clark estaba paralizado encima de él.

"¿Clark?" Jason susurro.

Clark al escucharlo, sintió como entraba en un trance.

Los labios de Jason murmurando su nombre, su cuerpo debajo del suyo, la vista de la piel blanca del más joven.

Había caído en un hechizo.

Jason no dijo nada, intento liberarse, pero no podía.

Genial, estaba debajo del hombre que con un dedo lo puede matar.

Jason iba a hablar, pero cerró inmediatamente la boca, cuando sintió que algo frotaba contra su trasero.

Mierda, mierda.

Jason golpearía, insultaría y mataría al que hiciera eso...

Pero no negaría, que muchos años atrás en su adolescencia, fantaseo con Superman sometiéndolo como ahora.

Jason no dijo nada, pero su mente lo estaba confundiendo cada vez más, cuando Clark se restregaba en su espalda.

Jason gimió, cuando sintió la mano de Clark entrar en su camisa.