UN PASO A LA REALIDAD.

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Fluffy era la nutria más feliz de la charca pero una noche siniestra apareció un  hombre  que la llevó a un camión. El hombre  estubo conduciendo  toda la noche hasta que paró en un pequeño hogar en las afueras de londres. Era la casa de Jesse, una chica rubia de ojos marrones que amaba el color amarillo sobre todo en los vestidos, la chica soñaba desde que era pequeña con vivir en Londres y así fue. El coche paró y la sacó de la fría jaula mientras está lloraba desconsolada pensando en su feliz hogar con sus hermanas las nutrias. El hombre la dejó en los brazos de la chica mientras la acariciaba con ternura. La pequeña Fluffy no sabía que era lo que haría en ese lugar pero presentía que la chica la querría y eso la animó rapidamente.

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