capitulo 3

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Ya ha pasado una semana desde que vivo con mi papa y aun no me acostumbró a mis hermanastros.

Y bueno como acostumbrarse cuando el enano que más molesto en la escuela resulta ser mi nuevo hermanastro, este pequeño suele hacerme la gran mayoría de los mandados y cada vez que lo veo me es imposible recordar su nombre. Ahora resulta que viviremos bajo un mismo techo y que pertenecemos a una misma familia.

Las cosas estaban tensas entre nosotros los primeros días hasta el día de ayer que decidí llevar la fiesta en paz y pedirle disculpas.

Pero ahora... Según mi opinión, estamos peor que antes...

Los tengo pegados a mi todo él santo día como un chicle, acaso no tienen una vida, Desayunamos juntos, vamos a la escuela juntos, almorzamos y cenamos juntos, sin mencionar ver la televisión u otros momentos, de milagro no nos bañamos juntos.

No me mal entiendan, no es que no me guste andar con los chicos, solo con ponerles mi mejor carita triste hacen todo para complacerme, ya le veo la parte buena de tener hermanos varones, son unos tontitos, tontitos y tiernos, no está bien manipularlos pero es tan divertido jugar con ellos de esa forma. A pesar de lo divertido que me resulta aprovecharme de su amabilidad, necesito mi espacio, toda chica necesita su espacio personal.

Se lo que están pensando, como puedo pedirles disculpas por el tiempo de esclavitud y luego usarlos a mi conveniencia... bueno digamos que así soy yo.

Pero no ha Sido fácil convivir, no solo por el hecho de que me acompañan a todas parte o que no los conozco del todo, el verdadero problema es que son hombres, siempre estoy a la defensiva y hay momentos en el que siento remos asta de mi propio padre.

Aunque no es como si he desarrollado fobia al hombre, no... Simplemente hay momentos en los que los recuerdos vienen a mí.

Estamos en la ultima hora de clases y los chicos me esperan en la salida, yo solo quiero que se acabe él día, los viernes parecen eternos.

-hola chicos-digo sin ánimo en la salida.

Carlos viene corriendo y me abraza, inmediatamente mi cuerpo se tensa.

-hola Leslie... ¿Qué tienes? -dijo Calvin viendo mi expresión antes de que la borrará de inmediato de mi rostro -acaso nos extrañaste.

Este chico tiene un talento para hacerme olvidar todo con sus momentos tontos.

-¡Me lleva...! Prefiero que me encierren en un internado.-dije con una sonrisa de lado.

De camino a casa estuvimos charlando y escuchando música incluso nos detuvimos a comer helado.

-sabes Leslie, creo que le gustas a Carlos.- dice Calvin en un cantico para molestar al menor.

-de que hablas estás loco, es nuestra hermana- dice Carlos leve mente sonrojado.

- te gusta te gusta te gusta.- vuelve a canturrea Calvin.

- ya Calvin  deja de molestar.

Yo solo me límite a sonreír estos chicos son unos personajes.

Así entre risas llegamos.

Entramos a la casa y mi padre y su esposa estaban en la puerta con una sonrisa de oreja a oreja.

Aun en la puerta, miraron a los chicos con emoción.

-chicos adivinen quien está aquí -dijo Carolina señalando a un chico que salía de atrás del sofá era alto con un cuerpo perfecto, su camisa se ceñía a su cuerpo y su cabello largo caía por su rostro necesitaba un corte de pelo pero aun así se veía alucinante.

Los chicos, estaban tan impresionados como yo al verlo.

Carlos el más pequeño, avanzo a paso lento sin poder creerse a quien tenía ante sus ojos.

-¡hermano!-gritaron los chicos al unísono abrasando a aquel joven.

¿¡Hermano!?

No lo creo ¿¡otro más!? Si con los 2 que tenía ya era suficiente. ¿Ahora tendría a otro chico más detrás de mí?, aunque no me importaría que este chico estuviera a mi lado todo el tiempo.

Qué más puedo decir el chico está buenísimo.

Ya me imagino todo lo que dirá Alicia si lo ve.

Cuando los chicos se apartaron, él me miro a los ojos extrañado.

-¿quién es ella?- le pregunta a mi padre señalando con la cabeza en mi dirección.

-¡oh!, se me olvidaba presentarlos, Leslie él es Gregory el hijo mayor de Caterine, Gregory ella es Leslie mi hija, desde hace una semana que vive con nosotros y ahora que volviste espero que al igual que tus hermanos te lleves bien con mi hija ahora que son... familia. -dijo mi padre, presentándonos, un poco nervioso puedo decir.

Él chico se acercó con una sonrisa ladina, y mirándome de pies a cabeza, se veía tan atractivo, lástima que ahora fuera mi hermanito porque si no lo fuera...

-hola preciosa- dijo dándome la mano, y mirándome desde lo alto con atisbos de superioridad.

-hola Gregory.

********

Gregory

El viaje fue bastante largo, hace mucho tiempo que no voy a casa, y estoy algo nervioso, sé que las cosas han cambiado mucho, ya mi madre no está sola y tiene a un gran hombre a su lado, mis hermanos han cambiado mucho de seguro, verlos después de tanto tiempo me pone ansioso.

El taxi se detuvo justo en frente de la casa de mi madre, lugar al que apenas conozco ahora, la casa era bastante grande y hermosa, mi madre debe de estar bastante cómoda con la vida que está llevando.

No me puedo imaginar su rostro cuando me vea, no le avisé a nadie que vendría hoy, quería que fuera una sorpresa.

Toqué al timbre de la casa e inmediatamente escuché unos pasos corres hacia la puerta.

Era mi madre, se veía tan hermosa, tal cual como la recordaba, llevo las manos a su boca con sorpresa sin poder creer que estuviera frente a ella, se quedó estática y las lágrimas de alegría resbalaban por sus mejillas, el abrazo no se hizo esperar y tan pronto salió de su estado de shock salto sobre mí, y me abrazo como no lo había hecho en mucho tiempo.

Me hizo pasar ansiosa y me lleno de preguntas, siquiera me dio tiempo a responder.

Estoy tan feliz de estar en casa.

Ya habían pasado una cuantas horas en las cuales me la pase charlando con mi madre y su esposo Daniel, el aparentaba ser un hombre de dura actitud pero inmediatamente sonreía parecía bastante dulce y cariñoso, mi madre ha pasado por mucho y saber que está feliz me hace sentir tranquilo. Ahora nos encontrábamos esperando a que mis hermanos llegaran de la escuela.

Cuando los escuchamos entrar corrí a esconderme detrás del sofá mientras mi madre los recibía.

-chicos adivinen quien está aquí- inmediatamente la escuche salí detrás del sofá.

Cuando los vi me llene de alegría, al igual que ellos. Los extrañaba un montón, y puedo ver que ellos también me extrañaron por igual, mi vista no duro mucho tiempo centrada en la imagen alegre de mis hermanos, ya que una mirada desconocida y curiosa se encontraba detrás mirándome con sus ojos cavados en mi trasero, que puedo decir ya estoy acostumbrado, ¿Me preguntó si será alguna novia de mis hermanos.

Es una chica verdaderamente hermosa, pero con una imagen de falsa inocencia. No sé qué me llamo más la atención de aquella chica.

Jugando con mi hermanitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora