La mirada de esa mujer me incomoda bastante y sé qué es con solo verla. -Querida, quiero presentarte a alguien. Ésta es Hayley, mujer lobo y futura madre de mi hija.
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¿Qué? Pero ¿Cómo es eso posible? ¡Si es un vampiro! Los vampiros no pueden tener hijos porque técnicamente están muertos. -Pero... ¿Cómo...?-es lo único que logro articular. -Si, es algo complejo querida. Pero dado de que soy medio hombre lobo, ahí tienes tu respuesta. Esto es alucinante. No puedo creerme esto. Un vampiro teniendo un hijo. Que sería hijo de un original. ¿Que pasará con ese bebe? -Bueno, y por último esta es Julie, ella se encarga de Hayley.
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Veo como la mencionada Julie da un paso al frente y se acerca a toda prisa hacia mi y me coge las manos. Yo me he quedado estática. Todo esto es demasiado para mí. Hace unas semanas llevaba una vida "normal" o casi normal. Iba a clase, salía con mis amigos. Y ahora me encuentro aquí, muy lejos de casa con seres despiadados que solo quieren utilizarme para conseguir sus fines. -Señorita Langford, es todo un honor conocerla. No me creo que sea usted. Siempre han habido tantas leyendas sobre las brujas originales de la familia Langford que me parece un sueño siquiera estar delante de una de ellas. La miro sin saber muy bien que decir. Intento decir algo pero las palabras no salen de mi boca. -Está bien Julie-Harry se acerca y la coge por los hombros y la aleja de mi-Como sabrás, Julie también es una bruja. Haciendo un gran esfuerzo consigo que las palabras salgan de mi -Pero... si ya tenéis una bruja, ¿Para que me necesitáis a mi?-pregunto sin comprender nada. -Oh cariño, es sencillo. Julie es una bruja si, pero nada comparada con tu poder. Te necesitamos a ti Alessia. Además como te he dicho, ella solo se encarga de Hayley. La susodicha se acerca y estira su brazo para darme la mano en señal de saludo. -Hayley Marshall-dice con una pequeña sonrisa Aprieto su mano y le devuelvo la sonrisa. -Alessia Langford, encantada. -Muy bien. Hechas las presentaciones, es momento de hablar del tema que nos interesa. Liam, Alessia, venid conmigo. Miro a Liam que me está mirando y me dispongo a seguir a Harry por la instancia hasta llegar a un gran despacho. Hay un escritorio de madera antiguo con un ordenador de último modelo, es un contraste bastante cómico. En la pared que le queda atrás, hay una gran estantería que llega del techo al suelo y la cual está llena de numerosos libros. Es fascinante. Me encanta. En la pared opuesta a esa, hay otra gran hilera de libros y también puedo observar numerosas obras de arte. Son magníficas. Hay dos silloncitos de piel frente al escritorio. Y un sofá más grande frente a una mesita en un lado. -Toma asiento cariño Veo como Liam se acerca al gran ventanal que ocupa la última pared de la habitacion. Ya está anocheciendo. Miro a Harry me acerco a sentarme en uno de los pequeños sillones que hay junto al escritorio. -¿Por donde empezar? Digamos que el hecho de que vaya a tener un hijo ha supuesto que muchas personas vayan detrás de Hayley para matarla. Todo tipo de seres sobrenaturales están en contra de su nacimiento, vampiros, hombres lobo e incluso brujas. Por eso estás aquí Alessia, tú trabajo es mantener a Hayley y al bebé con vida y ocuparnos de aquellos que quieren hacerles daño. Tú eres nuestra arma secreta. Nadie sabe quién eres ni lo que puedes hacer. Así que la sorpresa corre de nuestra parte. -Entonces... ¿Lo único que tengo que hacer es proteger a Hayley? Él asiente. -¿Y por qué quieren hacerle daño al bebé?-Vale que Harry es el ser más despiadado del mundo pero, ¿Que culpa tiene el bebé de tener el padre que tiene? -Es algo complicado Alessia-interviene Liam-Hay algunos que opinan que ese bebe traerá la destrucción para las especies sobrenaturales. Y otros simplemente, quieren venganza. Asiento e intento asimilar la información. -Está bien, os ayudaré pero no pienso hacer daño a ninguna bruja o brujo. Harry se carcajea y yo frunzo el ceño. ¿Que le hace tanta gracia? -Oh cariño, que ingenua eres. Si es necesario lo harás Aprieto mis puños. No voy a hacer daño a ninguna bruja. Me da igual lo que diga. -Lo primero que tienes que hacer es un hechizo-interrumpe Liam -¿Un hechizo para que?-pregunto confundida. -Si queremos que sigas siendo nuestra arma secreta, necesitamos que ocultes toda esa aura de poder que emana de ti, porque es demasiado evidente, se siente demasiado molesto y cualquiera que esté a menos de 100 metros de ti la notará -Liam tiene razón, así que ponte con ello Alessia-su tono es de orden. Como odio que me hable así. -Está bien, me pondré con ello. Liam me hace una seña y me incita a seguirle. Me acompaña a La Cocina y me guía hasta una despensa. -No sé si aquí estará todo lo que necesites, sino puedes pedírmelo. Asiento y miro la gran despensa. Hay multitud de velas, inciensos y hierbas en su mayoria. Tiene todo un arsenal aquí dentro. -Necesito mi grimorio -Iré a por el. ¿Donde está? -En la maleta. En menos de un segundo Liam está frente a mi con mi libro. -Gracias.-cojo el grimorios y me siento en un taburete y empiezo a ojearlo. No llevo ni un día aquí y se que esto no puede acabar bien. No aguanto estar aquí y menos aguanto a Harry. Debería pensar una manera de escapar de aquí, sin duda eso no sería muy difícil. El problema viene después. Si quiero proteger a los míos necesito tener el control 100% de mi poder. Suspiro. Después de un rato pasando hojas observo el hechizo que tengo delante. Es algo parecido al de los anillos de sol y luna para vampiros y hombres lobo. Miro lo que necesito y me dirijo a la despensa a coger las cosas. Afortunadamente aquí está todo lo que necesito. Aparto algunas cosas y preparo todo en el suelo. Lo último que hace falta es un anillo. Miro mis dedos y observo el anillo que me regaló Damon en mi 18 cumpleaños. Siempre lo llevo, nunca me lo quito. Para mí es muy especial. Lo saco de mi dedo y lo hecho en el recipiente con el resto de ingredientes. Levanto mi mirada y observo cómo todos a excepción de Harry que no está, están de pie en la esquina de La Cocina observándome con curiosidad. Los ignoro y memorizo el hechizo. Respiro hondo y cierro mis ojos. Comienzo a recitar el hechizo y siento como un ligero viento se levanta a mi alrededor. Siento el poder emanar de la tierra y como entra en mi. Es una sensación increíble. En este momento me siento muy poderosa. Hacía tiempo que no hacía ningún hechizo. Después de unos segundos más me detengo y todo se calma. Abro los ojos y les miro. Ellos me miran expectantes, sobretodo la bruja que me mira casi con adoración. Es un poco terrorífico. -Creo que ya está. Liam da un paso al frente. -Hagamos una prueba Asiento y cojo el anillo. Lo coloco en su sitio anterior y le miro -¿Y bien? Liam sonrie. Y creo que es la primera vez que le veo sonreír desde que lo conozco. -No noto nada. Es asombroso. Se siente como si fueras una simple humana. ¿Julie? -Así es. Es increíble. Jamás diría que es una bruja si me cruzara con usted. No se siente absolutamente nada. Asiento feliz. Este hechizo requería de una gran habilidad. Liam abandona la habitación, Gemma me sonrie y se va tras él. Genial me he quedado con la embarazada y la bruja rara. -Será mejor que cenemos ya. Es tarde y seguro que estás hambrienta después del largo viaje.-Julie se mueve y comienza a poner la mesa. -Lo adivino, ¿Te han secuestrado Verdad?-Hayley se sienta y m siento enfrente de ella. -Más o menos, supongo. Quizás lo llamaría mejor chantaje. -¿y como es eso?-Julie nos sirve y se sienta junto a Hayley. -Bueno, donde yo vivía tenía amigos y Harry amenazó con matarlos a todos si no hacía lo que quería, así que... aquí estoy. -Si, Harry tampoco es mi persona favorita Frunzo el ceño. ¿Pues no está embarazada de él? Es decir, no se. Hayley debe notar mi confusión ya que se apura rápidamente a aclararlo. -Harry y yo no tenemos nada. Una noche estábamos borrachos y nos acostamos y bueno... te aseguro que mis planes no eran estos. Así que ahora estoy también aquí retenida para protegerme. -Vaya, supongo que ha tenido que ser todo muy complicado. Asiente y comemos en silencio. La verdad es que lo agradezco. Estaba hambrienta. Terminamos de cenar y ayudo a Julie a recoger las cosas. -No te preocupes, yo me ocupo de todo. Vete a descansar, seguro que necesitas dormir. Asiento y les doy las buenas noches. Me dirijo a la escalera. Ahora que lo pienso, no tengo ni idea de cómo llegar hasta mi habitación. La puerta de la entrada se abre y Harry aparece a través de ella. Al mirarme esboza una ligera sonrisa que hace que aparezcan unos pequeños hoyuelos en sus mejillas. -Veo que el hechizo a funcionado. -Así es. Me mira curioso. -¿y que hacías ahí parada? Abro mis ojos y noto como me ruborizo. -Yo... no sé dónde esta mi habitación No ha quitado su sonrisa de la cara en ningún momento. La verdad es que no sé si es más escalofriante cuando está serio o cuando sonríe. -No te preocupes cariño, pronto te acostumbrarás. Vamos Se pone en marcha y me apresuro a seguirlo, fijándome en el recorrido atentamente. Para frente a una puerta y se gira quedando frente a mi. -Es aquí. En esta ala están también las habitaciones de Hayley y Julie. Si necesitas algo, puedes avisarlas y por último, sé que eres una chica lista por lo que sabrás que es absurdo que intentes escapar. Te encontraré allá donde vayas y no será agradable para ti, y menos para tus amiguitos. Buenas noches Alessia-me sonríe cinicamente y se marcha. Entro en la habitación y me apoyo contra la puerta. Esto es más duro de lo que pensaba. Me siento aprisionada, siento que me ahogo. Necesito ser libre. ¿Por que tiene que pasarme esto a mi? Suspiro y me dirijo a coger mis cosas y meterme en la ducha. Lo único que quiero es dormir.
