Apenas he podido dormir esta noche. Me siento incluso más cansada que cuando me meti en la cama. Miro el reloj que hay sobre mi mesita y compruebo que es un poco tarde. Realmente debí coger el sueño casi al amanecer así que no es tan raro. Recuerdos de la noche van viniendo a mi cabeza. Como bajé a darme un baño en la piscina y de un momento a otro apareció Harry y ¡nos besamos! Bueno, él me besó. Aunque yo le seguí el beso sin poner ninguna resistencia. ¿Que estaba pasando por mi cabeza? Nada. Él. Ese es el problema. Que en el fondo de mí anhelaba probar su boca en la vida real. Estoy realmente confundida. No sé si son mis visiones sobre nosotros lo que hace que quizás esté más receptiva o que realmente lo estoy porque si. Dios. ¿Qué voy a hacer cuando le vea? ¡Que vergüenza! Por un momento dude de si iba a seguirme hasta mi habitación pero no lo hizo. Creo que nunca he salido tan rápido de un sitio. Parezco una cría estupida. ¿Y si solo lo hizo para burlarse de mi? -Brujita puedo escuchar tus pensamientos desde aquí. Deja de pensar tanto. Enfoco mi vista confusa y observo a Gemma en la puerta de mi habitación mirándome divertida. Menos mal que lo de escuchar mis pensamientos es una broma porque si no... Veo como camina sonriente hacia mi cama -Llevo al menos diez minutos ahí parada y ni te has dado cuenta de que estaba aquí. ¿Una mala noche?-se sienta en mi cama y me analiza -Algo así que ¿y tú? ¿Por que estás tan contenta? Su sonrisa se ensancha -Porque tú y yo nos vamos a ir a la ciudad a pasar el día -¿Que? Gemma estoy cansada, no tengo ganas-me echo hacia atrás y tapo mi cara con la almohada. Gemma es una persona con demasiada energía, aparte de una compradora compulsiva. Si cuando he descansado me cuesta seguirle el ritmo, no quiero ni pensar cómo podría hacerlo hoy. -De eso nada brujita, no te libras de mi-me quita la almohada-Vístete. Tienes 15 minutos Antes de que pueda decir nada ya ha desaparecido. Genial. Menuda tortura. Después de una ducha bien fría para despejarme me visto y bajo.
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-Me encanta como te queda el rosa Alessia -No me hagas la pelota Gemma, ¿De verdad tenemos que ir? -Sshh. Verás que bien lo pasamos. Suspiro. Qué remedio. Caminamos hacia la puerta -¿Donde vais?-la voz de Liam hace que Gemma y yo miremos hacia atrás. Junto a Liam está Harry que me está mirando fijamente. Sé que me estoy ruborizando así que aparto mi mirada y miro a Liam. -Vamos a la ciudad de compras-contesta Gemma entusiasmada -No podéis ir. Es peligroso. Las Guerra con Zayn ya ya ha comenzado, por lo que no es seguro que andéis por El Barrio francés. Sobretodo Alessia.-dice Harry severo -Oh vamos. Chorradas. Soy una original y ella es la Jodida bruja original, si tiene que usar su magia lo hará así que nos vamos.-Gemma me coge del brazo y casi me lleva arrastrando fuera. -Gemma a lo mejor tienen razón, y no es buena idea que vayamos solas. -Ohh vamos Alessia. Esos dos siempre quieren fastidiarme la diversión. No va a pasarnos nada. Asiento poco convencida y montamos en el coche. El camino a la ciudad no es muy largo. Cuando llegamos todo parece de lo más normal. El Barrio tiene la misma energía que siempre. Hay muchísimas personas por las calles, parece como una fiesta. -Me encanta el ambiente. Es genial ¿no crees? Al cabo de un par de horas hemos entrado en veinte tiendas y yo estoy para el arrastre. -¡Diablos! Me he olvidado el móvil en la última tienda, espérame aquí Alessia -Claro, tranquila. Te espero aqui Desaparece entre el gentío de personas y yo busco algún sitio donde pueda sentarme. Cada vez hace más calor en este sitio. -Tú-me giro al sonido de la voz y me encuentro delante de mi a una mujer mayor, de casi 60 años. Es de raza negra y tiene el pelo corto y rizado. Me mira con confianza y a la vez a su alrededor con nerviosismo. Puedo sentir a su alrededor la energía, es una bruja.-Sé quién eres. Me quedo helada. ¿A qué se refiere? -Tienes que matar al horrible engendro que crece dentro de esa loba. Ese bebé traerá la destrucción para ti y tu pueblo. Será el final. -¿Qué? ¿Pero que dice? Ese bebé es un ser inocente.-la mujer se acerca y me sujeta del brazo. -Es un ser fruto de la maldad. De una abobinacion de la naturaleza. No es lo que tú crees. Debes acabar con él. -¡Alessia! La mujer me suelta y desaparece entre la multitud -¿Estás bien? ¿Quién era esa?-Gemma me inspecciona de arriba abajo. -Si, estoy bien. No...no sé quién era. Era una bruja. -¿Y qué quería? -Me dijo que sabía quién era y que tenía que acabar con el hijo de Harry. -Oh Dios mío! Tenemos que irnos rápido. Debemos contárselo a mi hermano. Salimos rápido de ahí y volvemos a casa. Al llegar Gemma se apresura a contar mi aventura con la bruja. -Os lo dije. Os dije que no era seguro maldita sea. ¿Por que nunca podéis hacer caso?-espeta Harry furioso. Yo bajo mi cabeza. -No nos ha pasado nada. Ella no tenía intención de atacarla. -Oh claro, sólo quiere que asesine a mi hija, es mucho mejor si -Basta.-Liam se levanta y se acerca a mí- ¿Que quiere decir con lo que no es lo que tú crees? -No tengo ni idea. No me dio tiempo a preguntárselo porque Gemma apareció y la mujer se marchó rápido. -¿Que vamos a hacer Harry?-Hayley se levanta del sillón sosteniendo su ya prominente barriga. -Tranquila, no te matarán si lo hacemos nosotros primero-levanto mi mirada rápidamente hacia Harry. Yo...yo no quiero herir y mucho menos matar a ninguna bruja. -Y vosotras dos no vais a salir de aquí hasta nuevo aviso, ¿Está claro?-Harry nos señala a Gemma y a mi -¡Pero Harry! ¡No puedes hacer eso! No puedes decirme lo que tengo que hacer-grita Gemma enfadada -Quizás a ti no, pero a ella si-me mira directamente -No te preocupes, prefiero quedarme aquí que ser parte de una caza de brujas-Sonrie cuando digo eso último. Es detestable. Me giro y salgo de la habitación.
