ONE-SHOT *Harry Potter*

Martes: Hermione x Severus

''Hermione eres insufrible''.

Severus retrocedió un poco mas y chocó contra el escritorio, era algo digno de capturar en una foto ver como Hermione lo acorralaba.

La leona siguió avanzando peligrosamente hacia él con paso decidido y la mirada muy fija en su presa.

Severus que a pesar de la comprometedora situación en la que se encontraba, seguía con su pose elegante de siempre, sólo su semblante que era una mezcla de confusión con una pizca de temor y su respiración un poco agitada delataba al hombre de imponente carácter.

Ella se acercó hasta estar casi pegada a él y lo miraba fijamente, aunque era mas baja que él, podría arreglárselas para llegar a sus labios si podía lograr asirse de su cuello para atraerlo, pero antes tenía que oírle decir lo que ambos sabían

H: - Por qué? Por que no lo acepta? Por qué huye? Es acaso un cobarde?

Sin duda no era algo que aquel hombre fuera, ahora era conocido por ser un valiente hombre que fue una pieza clave en la guerra, él mismo podría llamarse de muchas formas, pero nunca un cobarde, sin embargo se encontraba huyendo de una pequeña chica de cabello rebelde y contextura delgada.

Severus la tomo con fuerza de las muñecas y se inclinó un poco con la mirada que usaba para intimidar a sus estudiantes, y con con su voz fría le dijo:

S:- No sea atrevida Granger, aunque ya no se mi alumna puedo hacer que se arrepienta de sus palabras.

H:- Cree que le tengo miedo?

Severus sonrió con maldad y un brillo en los ojos que le asomaba cuando salia victorioso de alguna situación.

S:- Y dígame Granger, si usted no tiene miedo, por qué tiembla?

H:- No tiemblo porque tenga miedo, tiemblo por la misma razón que usted procura no encontrarse conmigo, por la misma razón que usted se ausenta a cualquier reunión donde yo hé sido invitada, tiemblo por la misma razón que usted hace mucho rehúye de mi mirada, tiemblo por la misma razón que a usted le late tan rápido el corazón.

Severus la soltó bruscamente con un poco de fuerza para empujarla algo lejos de él, pero sin hacer que cayera.

S:- No sea insolente Granger! Yo no huyo de nadie, usted se ha inventado toda una novela en su cabeza que ahora quiere reprocharme a mi, pero permítame decirle que está usted en un error si piensa que yo huyo de usted.