quise llamarle amor de mi vida, solo amor de mi vida.

Algo empezó a cambiar.

Eran las 9 de la mañana y luna y yo llegábamos tarde a la clase de tutoría de doña María Jesús, nuestra tutora, aquella señora de ojos claros y ojeras muy marcadas de las que cada mañana se quejaba. Llegamos a la puerta de clase y ninguna de nosotras se atrevía a llamar a la puerta, sabíamos la bronca que nos iba a echar encima la "jamona" así la llamábamos nosotras.

— Venga va, llama tú que siempre llamo yo — dijo luna

— Si no llegases tarde todas las mañanas, esto no pasaría habitualmente — dije con voz enfadada.

— No me hagas sentir culpable, que ya toco yo la puerta — me contestó.

Unos segundos más tarde...

[Toc,Toc,Toc...]

— ¡Adelante!— contestó la jamona

— Disculpe que lleguemos tarde el bus se retrasó por culpa del atasco— dijo luna.

La verdad, es que luna siempre se las ingenia  para mentir sobre estos temas, aunque bueno a veces no se la da tan bien.

— Señoritas, no es la primera vez que ustedes llegan tarde a mi clase por culpa de un atasco, de la lluvia o de el despertador... Deberían ir cambiando vuestro alegato antes de entrar.— Nos culminó con la mirada

— Lo sentimos mucho, no volverá a pasar— dijimos al unísono

Después de la charla que la jamona nos proporcionaba diariamente por llegar tarde y todas las consecuencias que tenía empezó a llamar por orden a cada uno de nosotros para acercarnos a por las calificaciones.
Empezó por Javier , el "ratito" de la clase y acabó por mi,  mi corazón empezó a palpitar más rápido cuando escuché " señorita " padeira". Me levanté y fui a por todas, cuando me enseño mi lista de calificaciones pegué un salto y grite "Toma ya" todos 9 y toda la clase me miro con cara de expanto.
Cuando salimos de clase, luna y yo corrimos a la puerta donde nos esperaba Celia, lo que nosotras no nos esperábamos es que ella estuviese acompañada de aquellos chicos.. sobre todo de Alejandro, ese chico que tanto me había fijado y que por causas que yo misma desconocía su mirada, hacia que todo mi cuerpo temblase.

— TODO APROBADO— Chilló luna

— yujuuuuuu!!!!, Este año nos vamos de vacaciones chicas! — exclamó Celia

— y tú qué chica rubia , ¿has aprobado o repetirás de curso?— Me dijo Alejandro

— Todo aprobado con 9— le contesté con voz burlona.

La verdad, me sorprendió que Álex, me llamase  "chica rubia" cuando apenas nos conocíamos tan solo de un par de horas o bueno ni eso, de un par de minutos. Aunque mentiría si me dijese a mi misma que me había encantado que se fijase en mi, aunque solo fuese para intentar reírse de mi.

— Nena, vamos a ir a las salas de juego a celebrar que tenemos todo aprobado ¿ vienes? — me dijo Celia.

— No, no puedo, tengo que ir a casa a dejar las cosas e ir con mi madre a hacer unas compras— contesté.

— ¿ Vas andando? — me pregunto una voz que no conocía

Cuando me giré y le vi ahí, con esa cara de ángel que cualquiera diría que  este chico había roto más de un plato y más de una falda.

— Si, voy andando, pero gracias no necesito que me ofrezcas tu compañía ni tampoco necesito que me ofrezcas tu coche para llevarme — le dije con un suave tono borde.

— Que borde eres, me encanta, sois las más duras y a la vez las más rápidas—

Qué gilipollas pensé, me di la vuelta y seguí por mi camino, hasta que un coche negro paró a mi lado....