Ella

Parte 31: El gran día

Pasaron los días y después de encargar la casa con el tío de Aline Donatien, si el padre de las niñitas que me pintaron toda la cara aunque tiernas, el dijo que cuidaría la casa, el día avía llegado, ese día todos nos levantamos temprano para arreglarnos, el tren salía en unas horas, todos estábamos emocionados y después de poner a Yu en un transportador salimos en un carruaje hacía la estación de tren cuando llegamos nos sentamos todos para comer un poco, unos ayudantes de la estación colocaron nuestro equipaje en el vagón de carga, Yu vendría con nosotros, cuando dieron el aviso de que el tren partiría todos subimos y nos acomodamos para poder disfrutar del viaje... bueno menos Yu que maullaba mucho después cuando Aline la cargó fue cuando se calmó, el tren en un momento pasó por un pueblo que me recordó mucho a Ozerain, sentí un poco de nostalgia porque me recordaba a mi madre, mi padre... Aline vio mis ojos que estaban llorosos, ella llegó y me dio un beso y me acarició la cara secándome las lagrimas, "A: ¿Estás bien?", me preguntó de forma calmada y dulce le dí un abrazo y me senté a comer un poco, llegó la noche y todos nos quedamos dormidos... al día siguiente el tren llegó a la estación de Marsella todos bajamos del tren, recogimos nuestras cosas y fuimos a un hostal a buscar donde nos íbamos a pasar la noche, conseguimos un buen lugar para cada uno, entramos y nos recostamos debo admitir que viajar es cansado, estaba emocionado y le dije a Aline, "AL: A... Aline ¿Quieres salir a la playa?", ella me sonrió y me dijo que si, salimos y aprovechamos que el hostal estaba a unos metros de la playa, mientras paseábamos por la playa, estaba un poco solo el lugar, casi no había gente, Aline me tomó de la mano esa sensación es tan hermosa, todavía me emociono y me sonrojo cuando lo hace, se recargó en mi hombro y yo la besé, le dije un te amo, yo cuando digo algo es porque en verdad lo siento la amo Aline mi esposa, el sol se veía hermoso, nos la pasamos viendo el mar.

Al día siguiente fuimos a una iglesia para pedirle al obispo que nos casara, nuestro plan era simple, solo queríamos casarnos en la playa de una forma simple, al obispo no le gustó mucho que digamos pero así lo hizo, el nos dijo que por ser algo simple lo haríamos al día siguiente... se que para el era algo pequeño pero para Aline y yo eso fue algo hermoso, al día siguiente cuando entregaron a Aline la vi y me latió el corazón como nunca antes, se veía hermosa con ese vestido y ese peinado que resaltaba sus ojos, todo fue tan bien que parecía un sueño, al final el obispo dijo "¿Alexandre Paix Blanc aceptas a Aline Fleur Bell como tu legitima esposa, prometes cuidarla, protegerla y amarla hasta que la muerte los separe?", "AL: Si acepto", "¿Aline Fleur Bell, aceptas a Alexandre Paix Blanc como tu legitimo esposo, prometes cuidarlo, protegerlo y amarlo hasta que la muerte los separe?", Aline me sonrió y con un hermoso brillo en los ojos dijo "A: Si acepto", "Puede besar a la novia", la besé y ese fue el día en que me uní con Aline mi bella princesa para siempre.

Nos la pasamos en esa playa como luna de miel dos a tres semanas más, y tuvimos una sorpresa inesperada, al parecer mi hija felina Yu quedó embarazada, Aline y yo nos emocionamos, queríamos conservar a sus bebés cuando nacieran, todos y todas nos la pasamos bien, nos dimos un descanso bien merecido...

Pasaron los días y regresamos a París, llegamos y lo primero que hicimos fue descansar un poco por el largo viaje, llegamos y vimos que el tío de Aline tenía un fajo de cartas que llegaron a la casa mientras no estábamos y que sus tres primitas estaban jugando en el salón principal, les agradecimos y les dimos un recuerdo que trajimos de Marsella, ellos dieron las gracias y antes de irse Aline les dijo que podían quedarse otra noche más si ellos querían, ellos dijeron que si y se quedaron en la noche, si hubiera sabido lo que me iban a hacer me encerraba con llave en el cuarto