Introduccíon

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Todo marchaba bien, tan solo contaba con diez años de edad cuando aquel accidente ocurrió, no tenía problema alguno, era un niño sin problemas que contaba con una vida buena, mi padre era un contador y mi madre una enfermera, trataban de estar el mayor tiempo posible conmigo, no éramos ricos pero tampoco nos faltaba nada; comida, una casa, amigos, buena escuela, todo era perfecto, o bueno eso creía hasta aquel día.

Diez de Septiembre del dos mil seis.

Eran las siete y media de la noche, había una tormenta, no sé cómo se les ocurrió a mis tíos viajar en autobús de Cartagena hacía Cali, viajaban con una niña llamada Lucy de once años de edad que en la actualidad tiene catorce años, dentro de poco cumplirá sus quince; mi prima.

El conductor del autobús no tenía otra opción que seguir conduciendo, pues faltaban cuatro horas para llegar a mi ciudad; había cerca de veinte a treinta pasajeros en el mencionado autobús, por lo que recuerdo que mamá me contó fue que en ese momento un camión que transportaba trasteos chocó contra el autobús en el que iban mis tíos, causando un fuerte impacto, por lo que quedaron personas heridas y personas que fallecieron entre ellos mis tíos, una pareja, un joven y el conductor, pues iban en la parte delantera, y allí fue donde sufrió el mayor impacto; mi prima estuvo muy delicada por aquel accidente, estuvo algunos meses internada en el hospital recuperándose, bajo el cuidado de los médicos, enfermeras y de mis padres.

Cuando se recuperó le dieron la noticia de que sus padres habían fallecido en el accidente, se puso mal, lloró por tres días, para ser exacto. Ahí fue donde mis padres empezaron a complacerla en lo que quería por el simple hecho de que querían que se sintiera en casa, que no estaba sola, pero no se daban cuenta de que me estaban dejando a un lado, su propio hijo, dejaron de estar conmigo pues Lucy necesitaba un poco de atención por lo ocurrido, pero no era como para dejarme solo, ¿o sí? Si ella quería comer, le ofrecían al instante. Si quería comprar algo, se lo daban; hubieron momentos en el que me obligaban a jugar con ella o hacerle sus trabajos. Se volvió mentirosa, inventaba cosas sobre mí, con la intención de hacerme quedar mal con mis padres, y vaya que lo lograba.

La mal criaron por mucho tiempo, mientras que yo era su sombra; si quería hacer algo no me ayudaban, no confiaban en mí y eso dolía en realidad.

¿Qué se siente no tener el apoyo y la confianza de nuestros padres? Exactamente, es un completo asco.

Pero nos acostumbramos, ese debe de ser el motivo por el que nos volvemos masoquistas, por el que caemos en depresión, por lo que algunas personas se vuelven mierda.

En la actualidad tengo trece años, mañana es mi cumpleaños número catorce, aunque mi mentalidad es de alguien mayor, quizá es el trato o la crianza que me han dado, estoy en octavo grado y no miento que prefiero estar en el colegio que en mi casa, creo que no soy el único. Mis calificaciones han bajado un poco, pues no he tenido mucho tiempo y ahora Lucy tiene que hacer un discurso, adivinen quien va hacer el dichoso discurso; exacto, yo.

Vamos en el mismo grado, ya que la "princesa" perdió un año por el accidente, han pasado cuatro años en los que me ha hecho la vida imposible, desde que llegó mi vida dio un cambio drástico.

Estúpido accidente, estúpida prima, estúpida mi vida, estúpido todo.

Cada vez que discuto con mis padres, salgo a caminar, distraer la mente, tomar aire, a veces voy a la biblioteca, o un parque.

La vieja confiable.

No he tratado de llamar la atención en lo más mínimo, pues sé que si lo intento sería una pérdida de tiempo, porque ni así lograría hacerlo.

Mi hobby, definitivamente cantar, aunque solo lo hago cuando estoy solo, sé que no lo hago nada mal, ¿cantante de ducha? Quizá, pero me lo guardo para mí, sé que mis padres no me apoyarán, perdí la fe y la esperanza en ellos en tan poco tiempo, tal vez sea un poco de rencor, como también decepción, nunca imaginé algo así, que tus padres quieran más a alguien que a su propio hijo, ¿tan mal hijo soy? Lo dudo mucho, estos últimos años he tratado de complacerlos lo más que puedo, lo he hecho con toda la intención del mundo, ¿y qué he recibido? Malos tratos, obligaciones que no me corresponden y es algo que no me parece para nada justo, por lo tanto me he mantenido callado. No puedo responderles ni interponerme en sus decisiones, son mis padres y tengo que obedecerlos, si eso no es ser un buen hijo que alguien me diga cómo, porque he hecho hasta lo imposible por serlo, y solo he fracasado en el intento, soy un desastre total, eso debe ser.

Mientras tanto me quedaré con mis recuerdos, mis estúpidos sueños y mis imaginaciones, donde solo en ellos me siento feliz.

El amor es solo una ilusión por el cual todos vivimos anonadados.

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2017 ⏰

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