Eres nuestra!

Capítulo 9: Nuestra casa, nuestras reglas

* Al día siguiente... *

Narra ___

Estaba despierta pero con los ojos cerrados, por un momento pensé que todo fué una simple pesadilla, pero cuando abrí los ojos me dí cuenta que no lo era y que no estaba ni siquiera en mi casa. Estaba en una habitación de color blanca con todas las comodidades, la cama en la que estaba acostada era una cama de dos plazas y bastante baja de altura; busqué mi celular para ver que hora era y poder llamar a mi madre pero no lo encontré, no estaba por ningún lado.

Me fijé en mi vestimenta ya que me dí cuenta que solo estaba con la ropa interior puesta y la remera que usé anoche y por un momento mi cabeza se preguntó ¿Estos chicos me habrán hecho algo?

-Al fin despiertas... -Dijo una voz que provenía de la puerta

Me giré y lo ví a Charlie apoyado en el marco de la puerta mirándome de arriba a abajo

-¿Donde estoy? ¿Que me hicieron? -Dije recogiendo mi ropa que sorprendentemente estaba bien doblada sobre una silla

-Estas en nuestra casa princesa

-¿Que me hicieron?

-Quédate tranquila, no te tocamos un pelo

-¿Y porque amanecí con la mitad de la ropa puesta?

-Ese fué Leo que decidió sacártela para que puedas dormir tranquila y cómoda

-Quiero irme a mi casa, por favor

-¿No nos vas a agradecer?

-¿Agradecer? ¡Me secuestraron!

-No me gusta cuando las chicas lo nombran así -Dijo acercándose

-¡No me toques Charlie! -Dije alejándome

-¿Por qué no? ¿Quien me va a detener? ¿Tú?

Charlie se acercó tanto que me agarró de la cintura y se fué acercando a mí para besarme pero gracias a dios nos interrumpió Leo

-Buenos días ___

-Buenos días Leo -Dije tratando de escapar de los brazos de Charlie a lo que terminé logrando

-La próxima vez no te me escaparas tan fácil -Dijo Charlie

-¿Donde está el baño? -Pregunté

-Al lado -Respondió -¿Quieres que te acompañe?

-¡No! Yo puedo ir sola, gracias

-Bueno, te esperamos abajo

-Ok

Me metí al baño, intenté ver si la ventana del baño tenía una ventana para escapar ya que eso era lo único que quería y si la tenía pero tenía rejas

-Mierda... -Murmuré

Me acomodé la ropa, me peiné y lavé mis dientes con un poco de pasta ya que no tenía cepillo de dientes y con algo tenía que improvisar ya que odio tener mal aliento; salí del baño, bajé a desayunar y me senté en la mesa junto con Leondre y Charlie

-¿Como dormiste? -Preguntó Leo mientras veía la pantalla de la tablet

-Bien, ¿Cuando volveré a mi casa? -Pregunté enojada

-¿Irte? Todavía no bonita -Dijo Charlie

-Quiero irme a mi casa, nunca quise estar aquí

En ese momento el silencio reinó hasta que Leondre dejó la tablet y empezó a hablar

-Escucha ___, ahora debes desayunar y más tarde hablaremos sobre el por qué estás aquí

-No, exijo que me lo digan ahora

-¿Quieres que te lo digamos? No hay problema... -Dijo Charlie -Tú te quedarás aquí así nos divertimos contigo, por lo tanto no tendrás comunicación con nadie más que con nosotros y harás lo que nosotros queramos y digamos

-¿Qué? ¡Están locos! ¡Me niego a hacer esto!

-Lamentablemente no podrás negarte ya que no es decisión tuya ___ 

-¿Y hasta cuanto tiempo será esta tortura?

-Hasta que nos aburramos de ti... -Dijo Leo

-¡¿QUÉ?! ¡POR SUPUESTO QUE NO! ¡YO NO SOY JUGUETE DE NADIE! -Grité

-Mejor compórtate ___, no querrás tener un castigo

-¿Castigo? ¿De que hablas Charlie?

-Hablo de que si no nos obedeces conocerás lo que es estar en otro país, sin dinero, sin casa y sin saber el idioma

-¿Me abandonarán en otro país?

-Que inteligente eres ___ -Dijo Leo

-¿Por qué hacen esto?

-Por diversión, ahora toma tu desayuno -Respondieron

Obedecí y me tomé todo mi desayuno

Narra Charlie

Cada vez que la veía a ___ sentía una ganas inmensas de besarla con mucha intensidad así pero decidí esperar a que terminara de desayunar y conozca un poco el lugar ya que esto es nuevo para ella y tampoco la quiera hacer sentir incomoda... que raro de mí ya que usualmente siempre soy el que ataca primero y sin importarle nada.