Cuando Sea Vieja...

Inesperada Aventura

Corria el año 1963, cuando junto a mis compañeras Mercedes, Juana y Hugolina decidimos marcharnos al Norte (Provincia de Salta) en busca de trabajo.

Ya paso un poco mas de medio siglo de aquella gran odisea, como lo fue encontrarnos de pronto en plena precordillera. De ninguna manera era posible eludirla, pues debiamos llegar a destino.

Hugolina y yo a la escuela N157 Poscaya, departamento Santa Victoria, ahi fue donde me inicie en la tarea docente, ostentando el cargo de directora de la institucion. Mis otras compañeras a la escuela N... ya no lo recurdo, en Trigo Huaico, distante 10 km una escuela de otra.

Era el mes de mayo, cuando partimos en tren a San Miguel de Tucuman. Despues de varias hora de espera en la estacion, tomamos el tren que nos llevaria a la provincia de Salta.

Recuerdo que por la hora que llegamos debiamos pasar la noche en un residencial. Era exactamente el 5 de mayo, fecha en que Hugolina cumplia años, compramos una pizza, una gaseosa y lo festejamos en la habitacion que ocupabamos. Creo que esa noche nadie durmio.

Al dia siguiente nos presentamos en Inspeccion General de Escuelas Nacionales.

Cada una de nosotras llevaba lo justo y necesario, lo que mas necesitabamos era dinero y no lo teniamos, pero si nos sobraba el valor, el corage y la fuerza propia de la juventud, con toda la audacia y determinacion de lograr lo que nos habiamos propuesto: Llegar a destino.

Ya con el nombramiento en mano, viajamos desde Salta hasta la Quiaca (Jujuy) Gendarmeria Nacional era el unico medio que nos podia hacer llegar hasta Mina Aguilar, de alli a lomo de mula. De este viaje recuerdo que, pasando por Volcan se corto la luz en los vagones y los pocos pasajeros que venian comenzaron a aplaudir cuando vieron que los vagones se iluminaban nuevamente, se nos ocurrio sacar velas y encender una en cada vagon; creo que ahi fue el comienzo de una impesada aventura.

Volviendo al destacamiento de Gendarmeria, nos recibio un teniente que con puntero en mano señalaba el mapa, donde estabamos y a donde debiamos llegar. Tras una larga odisea de 13 horas a lomo de mula llegamos por fin! Ahi tome conciencia de las cosas locas que estaba haciendo y ¡que lejos de mis afectos! Rodeada por elevadas montañas y sumida en el profundo silencio del hogar. Senti la soledad y que pequeñita me veia ante las imponentes montañas.