Sun & Sea (Percy Jackson's Series)

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Habían pasado ya unos años desde la lamentable tragedia que me marcó. La profecía había comenzado al igual que mi viaje en busca de el amor y la guerra, un hijo de Afrodita y una hija de Ares.

Unos meses después de la muerte de Roble encontré a una hija de Ares de cabello rojo y ojos negros, recuerdo caminar por varios kilómetros hacia donde el sol salía. También le hice muchas preguntas a Apolo, el cual se volvió alguien cercano a mí desde que me consoló hace un par de años. Un par de días después del mismo recorrido encontré a Anthon que era el Hijo de Afrodita, siendo golpeado duramente por un par de ladrones, no fue nada difícil es asustarlos.

Cuando salvé a Anton, afrodita se presentó en mis sueños.

"Un amor difícil a decir verdad, pero bastante interesante. Tranquila, encontraras rápido a tu amor verdadero. Me prohibieron hacerte sufrir en esa rama." lo cual hizo que me preocupara más.

-¿Preparada?-Una mano en mi hombro hizo que volviera a la realidad. Era Anthon,el novio de la ruda Katherine que ahora guardaba sus dagas dentro de su ropa.

-Si-Dejé el pequeño recipiente en donde habíamos hecho un intento de té. Cogí a contracorriente de la manta en donde pasamos la noche y la guardé en el bolsillo de mi pantalón corto-Vamos. Tenemos que seguir la ruta del sol, aún nos falta un par de kilómetros para llegar hacia el lugar donde nos indicó Apolo.

Recordé que desde hace un mes que no podía hablar con el rubio, me estaba prohibido entablar conversación con los dioses. Incluso mi padre hacía caso a esa regla.

Kath asintió respirando profundamente, sentía miedo al igual que Anthon y yo. Se acercaba el momento más difícil de la profecía. 

Conocía Kath mientras robaba comida de los puestos y salía corriendo riendo. 

El plan era el siguiente, Anthon había estado explorando durante unos días el castillo en donde Pegaso estaba siendo encarcelado. Decía que tenía un contacto dentro de las tropas enemigas y que esa persona nos ayudaría a conseguir liberarlo, yo desconfiaba mucho de ello pero Kath creía demasiado en él. después de todo, ella gustaba de Anthon desde que lo vió.

Nos escondimos detrás de una pared llena de ladrillos negros como si los hubieran quemado,  mi estómago se revolvió, me obligue a calmarme. Una alerta se disparó en mi mente, no había guardias, no había nada más que una niña de vestido rojo y cabello corto café esperando nerviosa en el pasillo.

-Hey, Lia.

-¡Anthon!- Lo abrazó, sentí como Kath se ponía tensa a mi lado. Luego de su emotivo encuentro la niña nos miró confundida.-No dijiste nada sobre traer a alguien, mi hermano se enojará.

-No te preocupes, no lo hará.-Pude notar aquel hechizo que Anthon tenía al hablar con aquella voz suave y amorosa, la niña cayó derechita a la trampa.-Ahora puedes mostrarnos por lo que estás encantada.

La pequeña sonrió feliz, Kath gruñó como perro hacia ella. La pelirroja era demasiado celosa y posesiva. 

"Esto no acabará bien." Susurré pero como siempre confié en el autocontrol que Kath me juró hace una semana. 

La chica era de estatura promedio a su edad -de lo que parecía- 12 años. Vestía un sencillo vestido con toques rojos, unas balerinas negras y sus ojos eran de un color caramelo. Su piel era pálida, fácilmente podría hacerse pasar por un vampiro.

-¿Quién es tu hermano?-Pregunté de repente siendo respondida por una mirada miedosa de la niña. Supe que no debí tocar el tema cuando Kath actuó rápido y quitó un control de sus pequeñas manos.