BTS little stories

Jimin...

"Todos pasamos por cosas difíciles" no dejabas de pensar, "no debo ser la única, hay gente allá afuera que está pasando por peores momentos."

Decidiste poner un playlist de relajamiento, prendiste una vela aromática y te dispusiste a tranquilizar tu mente de todo. Te dejaste caer en la cama para después de un tiempo considerable quedarte profundamente dormida.

NARRAS TÚ
Estaba en una sala blanca y muy grande, me sentía un poco agitada de lo grande e inmenso que estaba el cuarto, me hacía sentir pequeña e indefensa. Pero al mismo tiempo había algo a lo lejos que brillaba de entre todo el resplandeciente cuarto que llamó mi atención.
Me acerqué corriendo y de repente la figura desapareció. Todo era igual, no sabía si daba vuelta en círculos o si realmente avanzaba en alguna dirección, y era realmente frustrante.
Voltee a mi derecha y volví a ver la figura ahora más cerca... apenas distinguiéndola.
Una ola de pensamientos vinieron a mi mente. Cuando por fin estaba a centímetros de está.
- ¿Jimin...? -dije apenas audiblemente.
Estire mi brazo para tocar su hombro cuando de repente ya no estaba más ahí.
Me empezaba a desesperar aún más, simplemente quería salir de ahí, algo no me hacía sentir cómoda.
Me senté y puse mis brazos rodeando mis rodillas de una manera que me sentía más segura.
Cuando sentí una cálida y reconfortante sensación en mi espalda. Levanté mi mirada para encontrarme con unos ojos marrón oscuro, que al mirar directamente a los míos su mirada se suavizó, haciendo que todo mi cuerpo se relajara en tiempo récord.
- ¿Qué es esto? -pregunté mirando a mi alrededor
Puso su dedo en sus labios, vi como su mano se extendía hacia la mía solo para ayudarme a levantarme en mis pies.
Algo me hizo abrir mis sentimientos completamente, empecé a sentir como todo se revolvía dentro de mi, creando un humo de confusión.
- Jimin... -hablé, sintiendo como mis ojos se llenaban de agua y mi ser se quebraba.
- Lo sé, no tientes que decírmelo -tomó mi muñeca para acercarme a él y rodearme entre sus brazos. Sentía como su calor irradiaba de su cuerpo, cuando...

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Abrí los ojos y estaba enredada en el cobertor, todo había sido un sueño, mi corazón estaba agitado. Tome un trago de agua y volví a recostarme para descansar un poco más está noche.
Justo cuando mis ojos se cerraban vi una silueta en la puerta de mi cuarto, que llenó el cuarto con una ambiente de confianza infinita e hizo que me quedara profundamente dormida.