Uno.

4 0 0
                                    

Ojalá todos supieran lo difícil que es sentirse sola, aún estando rodeada de gente.

Todas las personas que venian conmigo ahora están bailando y besándose torpemente debido a la cantidad exagerada de alcohol que corre por sus venas.

Mis "amigos" me prometieron que me divertiría. Ya han pasado dos horas, la música me aturde, la gran cantidad de gente me quita el oxígeno y la mezcla a humo y gritos me causan grandes mareos.

Me levanté de mi silla, buscando la salida. Necesitaba salir a tomar un poco de aire. En el trayecto, recibí un par golpes y fui tocada de manera desagradable.

Al fin logré salir de aquel desastroso lugar, una helada brisa chocó contra mis mejillas. Caminé un poco, sumergida en mis pensamientos, hasta que sentí que una mano se posó en mi cintura. Salí de mi trance y miré hacia atrás, viendo a un hombre poco mayor que yo, mirandome con lujuria. Le dirigí una mirada de asco e intenté quitar su mano, pero el es mucho más rápido y atrajo mi cintura contra su pelvis, y pude sentir su erección contra mi.

Y el, susurrando, "No es mi culpa, tu me prendes de esta manera" seguido de escucharlo desabrochando su cinturón me dieron a entender que ese sería el fin de mi virginidad a mis cortos 12 años.

Where nightmares come truth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora