"I Love You Forever." (Mario Ruíz & Tu.)

Capítulo 2

Después de ese día en el parque con Sebastián todo fue aburrido, por que nos la pasamos entregando papeles en la escuela por lo de las inscripciones, eso me choca, pero pues es necesario, lo único bueno es que vi otra vez a todos mis amigos. La reunión que tuvieron mis papás ese día fue todo un éxito, o eso es lo que dijeron ellos. En fin, ya solo nos queda un día para entrar a la escuela otra vez.

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Karen: ¿Listos para regresar a la escuela, amores? -Nos pregunto mientras cenábamos.- 

Sebastián: -Asintió con la cabeza.- La verdad es que ya me aburrí de estar aquí en casa nada más, ahora no nos fuimos de vacaciones. -Dijo y comió un pedazo de carne de su plato.- 

Edgar: Lo siento, Sebastián, pero pues tuvimos muchas propuestas de varias personas que teníamos que atender. -Se disculpó e imitó lo que hizo Sebastián.- 

Sebastián: Lo sé, papá, lo entiendo, no te preocupes. -Sonrió.- 

Tu: ¿Y qué pasó con el señor? -Pregunté.-

Karen: ¿Quién? ¿El último que vimos? 

Tu: Si. -Dije y asentí con la cabeza.- El señor... -Intenté recordar su nombre.- 

Edgar: Emiliano. -Terminó.-

Tu: Ándale, si. No nos contaron nada de él. 

Karen: Pues él vive en México con su hijo, la mamá vive lejos de ellos, no sé por que ni en dónde, bueno, el caso es que nos dijo que iba a buscar una casa por aquí para tener más accesibilidad al proyecto que vamos a iniciar -Dijo emocionada.- 

Sebastián: Me alegro mucho por eso, que bueno que les este yendo tan bien -Puso una mano encima del hombro de papá y la otra encima de la mano de mamá, y sonrió.-

Tu: Yo también me alegro mucho. 

Edgar: Gracias hijos. -Dijo feliz.- Sólo espero que todo salga bien. -Suspiró pesado.-

Sebastián: Ya verás que si, papá. -Volvió a comer.-

Karen: Si, amor, no te preocupes. 

Terminamos de cenar, papá, Sebastián y yo nos escabullimos para que mamá lavara los platos pero por maldosos nos dijo que de castigo a cada uno nos tocaba lavarlos por una semana completa, ella no los lavaría por las 3 semanas. Papá y mamá se fueron a su recámara y yo a la mía con Sebastián, ya que él no quiso irse a la suya "por que no quería estar solo", los dos nos acostamos, yo en la cabecera como toda persona normal y él tenía su cabeza donde estaban mis pies, la luz estaba apagada y ambos estábamos usando el celular, yo revisando wattpad y él no lo sé, se me ocurrió una idea... levante mi pie, lo acerque con cuidado al celular de Sebastián y lo aventé, quité mi pie rápidamente y solo escuche como el celular azotó en su rostro.

Sebastián: ¡Aaaaaaaaay! -Se sentó rápido, lo miré aguantándome la risa, tenía una mano entre su nariz y su frente.- Eres una estúpida. 

Tu: -Ya no pude más y me solté atacándome de la risa aún acostada.-

Sebastián: JA - JA - JA. -Dijo sarcástico.- Que chistosa. -Se acercaba a mí.- 

Tu: No me arrepiento. -Dije orgullosa cerrando los ojos y sentí un golpe en mi cabeza.- Oye, no. -Me quejé y el se acostó de nuevo pero ahora bien a mi lado sin antes tomar de nuevo su celular, yo lo bloqueé y lo deje en mi mesita que estaba a lado de mi cama, me recosté en su hombro y él no dijo nada, se me hizo raro, la verdad. Él comenzó a revisar su celular, mandaba mensajes, al principio quería ver que tenía pero no había nada bueno, por así decirlo. Reí en silencio por así decirlo. Sin querer me comenzaron a bailar los ojos, Sebastián hablaba pero no tenía ni idea de lo que decía, no le ponía atención a sus palabras, a veces lo abrazaba pensando que era mi almohada por el sueño, pero el me empujaba un poco riendo para que me quitara ya que casi lo encerraba con mis brazos y no lo dejaba hacer nada, reía como boba cada vez que pasaba eso pero no lo soltaba, en vez de darle la espalda y dormir para dejar a mi hermano en paz, no lo hacía, sentí como comenzaba a molestarse cada que me le encimaba, solo vi que respiró pesado, levantó una cobija y la puso encima de nosotros, se estiró para intentar dejar su celular a lado del mío, cuando lo logró me le encime ahora a propósito, dejo que lo abrazara y él me abrazó también, rió, me besó la frente y de ahí no recuerdo más.-

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Tu: -Comencé a despertar pero sólo abrí un ojo, vi que Sebastián estaba recargado en mí abrazándome, también tenía la boca entre abierta, se veía tan chistoso y tan tierno a la vez. Reí y se escucharon pasos aproximándose y me hice la dormida... escuché la voz de mamá.-

Karen:  Chicos... -Se detuvo y dio un pequeño grito. Abrí otra vez un ojo y ya no estaba, Sebastián se movió un poco pero no se despertó, escuché de nuevo los pasos y cerré mi ojo.-

Edgar: ¿Pero que pasa, mujer? -Dijo preocupado.-

Karen: ¡Es que mira! -Gritó.-

Edgar: ¿Qué? -Entre cerré los ojos y vi que ambos nos miraban.-

Karen: ¿A caso no se ven tiernos? -Dijo con una sonrisota.- 

Edgar: Ay, Karen, tu corazón de pollo. -Dijo riendo, la abrazó y le beso la frente.- 

Karen: ¡Celular! -Gritó.- 

Edgar: ¿Qué? -Dijo confundido y mamá comenzó a buscarse algo.-

Karen: Ay, no, no lo traigo, esta en la recámara... ¡préstame en tuyo! -Papá lo sacó y mamá luego luego se lo arrebató, trate de no reír y lo logré. Sentí un flash, y otro, y otro, y otro.- 

Tu: ¡MAMÁ! ¡YA NO TOMES FOTOS! -Grité levantándome asustandolos a todos.-

Karen: ¡Un muerto! -Gritó y la fulmine con la mirada.- Uy, perdón. -Dijo riendo.-

Sebastián: Ay, ¿pero qué pasó? -Dijo con sueño estrujándose los ojos con los puños, luego de eso bostezó, estaba sentado.- 

Karen: Nada, mi amor, vuelve a dormir. -Sebastián se volvió a acostar y abrazó una almohada.-

Edgar: Chicos, hoy es su último día de descanso, ya van a regresar a la escuelaaaaa -Canturrió.- 

Sebastián: Si. Ya no quiero estar aquí. -Lo miramos.-

Karen: ¿Eh? -Sebastián ya no hablo.- 

Edgar: Bueno, chicos... -Ambos empezaron a caminar y antes de salir papá le dio una nalgada a Sebastián y él se quejó.- Bajan en un rato para salir a desayunar, no tarden mucho, eh. -Salieron y cerraron la puerta.- 

Tu: Sebas... -Lo moví.- Sebas... -Lo empuje.- ¡SEBASTIÁN! -Grité y lo empuje muy fuerte, casi se cae de la cama.- 

Sebastián: ¡¿Qué quieres?! -Se exaltó y se sentó en la cama.- 

Tu: Levántate, ¿qué no escuchaste lo que dijo papá?

Sebastián: Si, pero déjame dormir. -Dijo como niño pequeño.- 

Tu: No, ya párate, ve a tu cuarto que me voy a bañar. -Lo fui empujando hacia la puerta.-

Sebastián: Mamona. -Me dijo con mala cara y me sacó la lengua.-

Tu: Te amo. -Dije y cerré la puerta me desvestí después de ponerle seguro a mi puerta, fui al baño de mi habitación y gire la llave para que cayera el agua, deje que se calentara y me metí, no me tarde mucho por que tenía hambre, me vestí rápido y baje a la cocina, ahí estaban todos.-

Sebastián: Cuando te tardas, mujer.

Tu: Exagerado, fueron como diez minutos. -Me senté a lado de papá mientras Sebastián le ayudaba a mamá a servir y acomodar la mesa, ya que estaba todo listo ellos se sentaron.- 

Edgar: Bueno chicos, a disfrutar su último día. 

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SE QUE ESTE CAP NO ESTA TAAAAAN BUENO, PERO NO HE TENIDO TIEMPO DE ESCRIBIR, LA PRÓXIMA SEMANA LA TENDRE TODA PARA PODER HACERLO, PERO NO ME DEJEN DE LEER, PLOX ): NO SE VAN A ARREPENTIR EL RESTO DE LA NOVELA