CAPÍTULO 2

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Al llegar a la escuela me quedé boquiabierta, casi me voy de espaldas, esta "escuelita" no se parecía nada a lo que vi en el folleto: Era un campus enorme, con canchas de futbol, basquetbol y tenis, y eso lo que se veía a simple vista, realmente era impresionante, y no podía creer que yo fuera a estudiar ahí.

En México las cosas no eran así, las escuelas eran grandes, sí, pero no a tal grado. Casi me rio por el enorme giro que había dado mi vida. Como extrañaba México.

Debí quedarme mucho tiempo pasmada, porque la gente que pasaba, se me quedaba viendo unos instantes. Cerré la boca y me obligué a empezar a caminar subiendo las escaleras.

-¡Oye! - Oí que gritaba una voz, me voltee para ver quién era y descubrí a una chica baja, con el cabello negro con mechas de color azul, realmente hermosa, que gritaba y corría como loca hacía mí. Involuntariamente me moví de lugar para que no chocáramos.

Se detuvo a escasos centímetros de mí jadeando, le tomó unos instantes recuperarse de la carrera.

-¿Tú eres la nueva? Sophie ¿No?

-Si soy yo- dije intentando que mi voz no sonara maleducada, no de me daba bien hablar con personas – ¿Cómo lo sabes?

-Uff, aquí las noticias vuelan, créeme, todos ya deben saber tu nombre – Dijo haciendo un gesto con la mano como restándole importancia – Soy Sara, por cierto, mucho gusto – Dijo tendiéndome la mano

Se la acepte en un gesto cordial

- Mucho gusto – dije con una sonrisa que esperaba no pareciera muy fingida,

- Es el primer día de clases, todos están atareados, pero la verdad es que a mí me encanta - dijo con un brillo de emoción en los ojos

Solté un bufido

-Lamento no compartir tu emoción – Aunque en el fondo si lo hacía, un poco nada más.

En la cara de Sara había tanta ilusión que no pude evitar una sonrisa

-Ahora, ¿Qué estás buscando?

-Amm...-- Dije revisando el folleto – La oficina del decano, creo, debo recoger mis ¿Útiles?

-¡Ah! Sí, el típico ritual del nuevo, ven, yo te llevo, mientras tanto te voy presentando a unos cuantos amigos míos – Se acercó a mi oído – son un poco raros y nerds, pero son muy amables.

Me tomó del brazo y empezó a caminar sin darme siquiera la oportunidad de reclamar, pero no quería hacerlo, era la primera persona que me había tratado como una persona normal y no como la nueva extranjera que no tiene ni idea de donde está.

-¿Ves a ese chico de allá? El flacucho, él es mi amigo Zed, es muy guapo pero es gay, verás que es muy buen amigo cuando lo necesites

Sara me llevó casi arrastrando hasta donde estaba el tal Zed y unos cuantos chicos más discutiendo sobre un comic que llevaban en la mano.

-¡Oigan chicos!-Gritó Sara. Estoy empezando a pensar que a esta chica le encanta gritar – Quiero presentarles a alguien - Dijo cuando llegamos con ellos-Ella es Sophie

Todos dejaron de hacer lo que se supone que estaban haciendo para voltear a vernos. Sentí demasiados ojos curiosos encima de mí. Que incomodo

-Hola Sophie - Dijeron todos al unísono, como si lo hubieran ensayando antes

-Amm... hola - Dije. Parecían buenas personas, me gustó el extraño estilo que tenían todos.

-Eres la nueva ¿no? – Preguntó un chico bajo y pelirrojo – Soy Alan – Dijo tendiéndome la mano, todos aquí eran muy formales y quise reírme en su cara, no por maleducada, sino porque yo no estaba acostumbrada a ese tipo de saludos, pero me contuve y le acepte la mano.

Sálvame...Where stories live. Discover now