Puedes contar conmigo (Mi-chan x Pokota fanfic)

ε-(≖д≖﹆)

Al volver a casa se toparon con un frío invernal que causó que Iwashiro cogiese un catarrazo que se asemejaba a una gripe. Afortunadamente, no tenía trabajo durante los días que estuvo enfermo, pero sí tuvo que cancelar una cita con unos amigos del instituto a los cuales no veía desde hace mucho. Los nuevos planes para aquel fin de semana era quedarse tirado a base de té y su mantita. Alrededor de las tres de la tarde llegó a un estado en el que se hizo uno con el sofá y Nana-chan; no sabía si estaba despierto o no, pero al menos estar así calmó un poco el dolor.

Sin embargo, alguien tocando al timbre seguidas veces interrumpió su calma y con unos pasos torpes se dirigió a abrir la puerta.

-¡Uahh!¡Estás horrible!

"¿Qué hace Egawa en mi casa en un día de fiesta?" pensó Iwashiro en ese momento.

-Egawa-san, ¿qué haces aquí?

-Como dijiste que estabas enfermo he venido a hacerte una visita.

-No hacía falta.-Dijo poniéndose una mascarilla para evitar contagiarle.

-¿Cómo que no?-Ambos entraron en la casa.-Seguro que estabas tirado en el sofá, ¿verdad?

Se le quedó mirando, pero no le dijo nada; se podría decir que, en ese momento, el silencio otorga.

-¿Ves? Si te vas a quedar dormido hazlo en la cama,¡ya estás tirando!

-¿Eh?

-¡Venga!

Le hizo caso, al fin y al cabo no le faltaba razón. Tras decirle que le iba a preparar una sopa le oyó trastear en la cocina; "¡la receta de sopa de miso milagrosa de la familia Egawa!". Se tiró un buen rato cocinándola y se la llevó la sopa a Iwashiro a la cama.

-¡Tatatacháán!

-¡Woah!Eh, espera... ¿De dónde has sacado el delantal? Yo no tengo ninguno.

Ver a su amigo llevando un delantal rosa en el cual ponía "kiss the cook" hacía de la situación una ridiculez.

-Lo he comprado por el camino.-Le puso la bandeja encima del regazo y se sentó en la cama a su lado.-¡Pruébala!

-Vale, que aproveche...

Egawa se le quedó mirando con los ojos abiertos.

-¡Está muy buena!

-¿De verdad?

-¡Sí!

Cuando se la terminó, Egawa se llevó el plato a la cocina y le obligó a irse a dormir.

-¡Espera!¿Por qué te metes dentro? Te vas a contagiar...

-Iwashiro, ¿sabías que el contagio del resfriado es un invento de las multinacionales?

-¡Eso es mentira!

-Claro que no.

Mientras intentaba conciliar el sueño, Egawa le observaba mientras gesticulaba una leve sonrisa. Verle tan relajado después de topárselo con esa cara pálida y esas ojeras al abrirle la puerta causaba en él una gran sensación de calma; desde el primer momento sintió esas ganas de querer cuidarlo por encima de todo y verle descansar durante el catarro hacía de Egawa una persona satisfecha. Un hecho que acrecentó este sentimiento es el que más impedía que quitase la mirada de él; Iwashiro delante de las cámaras siempre aparentaba ser un cassanova, y su aspecto ayudaba a reforzar esa imagen; sin embargo, su personalidad verdadera de chico tímido y reservado tarde o temprano salía a flote. Aquella imagen de él durmiendo plácidamente mejoraba la situación.