1. I arrive at The Grange.
—Agencia de enfermeras Claremont. Mi nombre es Ángela. ¿En qué puedo ayudarla?
—¿Angela? Soy Anne.. Anne Harrison. ¿Tienes la información sobre el nuevo trabajo?
—Oh, hola Anne. Espérame un segundo... ¡Si, aquí está! Necesitamos una enfermera personal para la señora Kitty Blakemore.
—¿Kitty Blakemore? ¿La famosa escritora?
—Si, esa misma.— dijo Ángela —Pero escuchame Anne, realmente no hay nada malo en ella. Su corazón es un poco débil, pero ella no está enferma. Solamente es hipocondríaca.
—Oh, ya veo... Una de ellos. ¿Cuál es la dirección?
—«The Grange», Kingsfield, Sussex.— dijo Ángela —Ella quiere que estés ahí mañana por la mañana. ¡Buena suerte!
***
La mañana siguiente, conduje hacia Kingsfield, hacia una pequeña villa cercana al mar. «The Grange» estaba justo a las afueras de la villa, al final de la carretera privada. Era una gran casa gris. Toqué el timbre y esperé. Nadie contestó, así que volví a tocar. Al final, la puerta se abrió y una joven rubia apareció. Ella usaba un vestido azul oscuro junto con un delantal blanco. Se paró ahí y me observaba.
—¿Si?— ella preguntó.
—Soy la enfermera Harrison.— dije —La agencia de enfermeras me envió.
—Oh si, entra.
La seguí hacia un pasillo. Una mujer de aproximadamente cuarenta años estaba bajando las escaleras.
—¿Enfermera Harrison?— ella me preguntó y nos dimos la mano —Soy Stella Vixon, el ama de llaves.
Ella era bastante hermosa, pero también un poco extraña y aterradora. Ella parecía muy controladora y había algo raro en sus ojos.
—Espero que estes feliz aquí,— ella me dijo —Charlotte te mostrará tu dormitorio ahora mismo.— Me sonrió de una manera extraña y se fue.
Seguí a Charlotte por las escaleras y caminamos por un largo pasillo, hasta que ella abrió una puerta al final.
—Esta es tu habitación.— ella me dijo.
Entré y dejé mi maleta. Esperé a que ella dejara la habitación, pero no lo hizo, en cambio se sentó en mi cama.
—¿Por qué quieres trabajar en este lugar?— ella me preguntó.
—Es sólo un trabajo.— le respondí.
—La señora Blakemore es terrible.— dijo Charlotte —Ella no está realmente enferma. Ella sólo quiere quedarse en la cama todo el día y darnos órdenes. No entiendo cómo su esposo la quiere. El también es famoso, tu sabes. El compone una música maravillosa. ¿Alguna vez lo has escuchado? ¿No? Bueno, el tiene suerte, no está aquí por el momento. Está trabajando en Wales. ¡Pobres de nosotros! ¡Nosotros tenemos que quedarnos aquí con ella!
Charlotte estaba hablando mientras yo me estaba peinando junto al espejo. Ella agarró algo de su bolsillo del delantal y lo examinó. De repente, alguien golpeo la puerta y Charlotte dio un salto en la cama y guardó rápidamente la cosa en su bolsillo. Stella Vixon entró.
—¿Sigues aqui Charlotte?— ella le preguntó —Levántate y ve abajo. Oh... y... La señora Blakemore ha perdido uno de sus anillos. Dice que no está más en su alhajero. ¿Tu sabes algo de esto?
—¿Qué quieres decir? ¡No soy una ladrona!— chillo Charlotte —¡Yo no lo tomé!
—Está bien.— dijo la señorita Vixon —Calmate, yo sólo pregunté si sabes algo de esto. Ahora, levántate y ve a trabajar.— luego giró y me miró —Si esta lista, enfermera Harrison, iremos a ver a la señora Blakemore.
***

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A Taste of Murder.
Misteri / ThrillerKitty Blakemore no está realmente enferma. Esto es lo que dicen a Anne Harrison cuando va para trabajar como una enfermera privada para la famosa autora. O es ella? Es alguien que está tratando de envenenar la Sra. Blakemore? ¿Por qué son los sirvie...