"Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos"

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Me encuentro recorriendo una ruta, vía, carretera, pista, calle, avenida, como prefieras llamarle, en línea recta, nombre esto como "El camino de mi vida", alrededor solo se aprecia de fondo el color blanco adornado con fotografías de mi.

Volteo mi cabeza, puedo ver cómo pasó mi niñez, mi adolescencia a punto de terminar, sé que puedo marcharme con mi conciencia limpia; mis padres dejando claro que fui una grandiosa hija, buena, bien portada, con excelentes notas que decidirán mi futuro y demuestran lo orgullosos que están con todo lo que logre... pero yo no.

No me siento feliz conmigo misma, no soy mejor que nadie, de hecho me siento minimizada en comparación con los demás, ellos no tuvieron ordenes impuestas para decidir qué hacer con sus vidas, a que dedicarse, que decisiones tomar. 

Muchos que lean esto dirán que soy una persona desagradecida, por los simples argumentos que te presentare en breve.

-¡Ellos son tus padres!, quienes te dan de comer, te brindan educación, ropa, vivienda, ¡muchos niños en el mundo no pueden disfrutar de esas virtudes! -

-Tus padres construyeron un camino recto para ti... malagradecida, ¡y yo aquí teniendo tantos caminos! Aun no puedo elegir. -

Etcétera, no escribiré más argumentos sin sentido, ahora viene el momento de protegerme, pero antes precisare un poco sobre mi familia. Toda la familia, de parte de mi madre, tienen carreras del campo de la medicina, enfermeros, kinesiólogos, nutricionistas, odontólogos, reumatólogos, radiólogos, bioquímicos y mi tío farmacéutico, ellos quieren que siga con esta cadena, falta un psiquiatra en la familia y desean que me dedique a dicha carrera, no malinterpreten, por favor no se ofendan psiquiatras, solo que no es algo que quiera estudiar, tengo dudas sobre a que debería dedicar mi tiempo, mi vida, quizás seguir mis sueños, no lo sé. Esto me influye negativamente, ¡También tengo presión por parte de la familia de mi padre! Un breve resumen es que ninguno consiguió estudiar y dedicarse al oficio que tanto deseaban, siento que quieren vivir sus sueños destrozados atreves de mi o están pensando en dinero.

Esto afecta, me hunde en un pozo sin fin, oscuro, tétrico y frió, que oprime mi cuerpo ahogándose entre peticiones de los demás, entre confusiones y me quedo sin aire.

 Mientras seguía por ese camino recto de piedras, pensando en lo primoroso que debe ser beneficiarse de los recorridos, probar más opciones, decidí tomar aire para que el mal estar no apriete demasiado mi pecho, cuando sentí que alguien arrojo una piedra y el objetivo era mi cabeza, no dolió, era una piedra diminuta, insignificante, como yo... ¿Pero quién me lanzaría una piedra? Si es mi camino de vida, nadie más puede pisar este suelo aparte de mi, gire y quede con la boca abierta, con manos temblorosas, miedo en los ojos , miraba a mi yo pero más joven, así me veía cuando entre en la secundaria, no sé desde que tiempo alucinó de esta forma, pero parecía tan real, tan tétrico.

- ¿Cuando me convertí en un títere? – abrió su boca de forma firme al realizar esa pregunta.

- ¿A qué te refieres? – no logro comprender porque respondí su pregunta con otra.

- Dejas que otras personas vivan tu vida, nuestra vida, es muy corta para que personas ajenas construyan el camino. – dijo ella, demostrando que la juventud no quita sabiduría.

- ¿Y qué quieres que haga? También por mis notas muchos me recomiendan que carrera elegir.- Solté esas palabras con absoluta sinceridad, no era buena en biología pero si en matemática y física.

- Es solo un numero, no te hace más brillante tener notas altas, odio como juzgan a las personas por sus perfecciones e imperfecciones, sin contar sus pensamientos, sentimientos y capacidades -

- Yo también odio a ese tipo de personas...-

Un silencio invadió y nuestras miradas se cruzaron, pude ver como ella estaba tan intranquila como yo por esta cuestión, porque construir, así que sin más esta personita se abalanzo contra mí y me abrazo tan fuerte, proporcionando calor y ternura, en ese momento note algo egoísta, yo misma me asimilo, entre ese abrazo soltó sus últimas palabras.

- Niego que sigas este camino... busca, encuentra, sueña, insiste, ¡Hallaras la carrera indicada! No importa como te miren, se constante. Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida. -  

En menos de un segundo de que desapareciera empecé a arrancar esas piedras que formaban el camino recto, para armar mi propio camino, mi vida ya no será sencilla, pero así podre fallar, aprender de mis errores, mejorar como persona y conocerme mejor.