Estaba parada en un charco de sangre.
El cuerpo de mi madre y mi padre yacían en la camilla tapados con una manta.
Cintas amarillas atravesaban la puerta formando una cruz.
Policías hombres y mujeres entraban y salían de mi casa
Lágrimas resbalaban por mi cara llegando hasta el final de mi barbilla.
Los zapatos se me habían comenzado a mojar debido a la sangre que había en el piso, provocando una sensación pegajosa en los dedos y la planta del pie.-Suban los cuerpos con cuidado, por favor.-hablo una voz varonil.
Me di la vuelta y un policía ruloso entro por la puerta.
-Veo que estas un poco afectada.-dijo torciendo la boca un poco.
Lo mire sin contestarle.
Se movió un poco incómodo en su lugar.
-Me llamo Harry Styles, soy policía/detective y estoy a tus órdenes.-me ofreció amablemente.
No podía dejar de verlo.
Mis padres muertos y el no me puede decir nada referente al tema.
-Sabes, entiendo como te sientes y se que es difícil por lo que estas pasando pero...-
-¿Tu padres también fueron asesinados?.-le pregunte.
-No.-contesto agachando la cabeza.
-¿Murieron por causas naturales o alguna otra razón?.- le cuestione de nuevo.
-No.
-Entonces no sabes como me
siento.-le conteste indignada.
-Sólo quiero ayudar a saber quien fue, y me serias de gran ayuda tu también si pudieras cooperar un poco.- respondió fastidiado.
-¿Me van a interrogar?.-pregunte.
-Dame 10 minutos y comenzamos.-asintió y se alejó marcando un número en su celular.
Camine alejándome de la sangre y me acerque un poco al policía.
-Si Cal, estoy con ella, la interrogaré en 10 minutos.-suspiro.-No, yo me haré cargo de ella.-respondió enojado y colgó.
Me lo quede viendo hasta que el hizo lo mismo.
-Muy bien, si quieres podemos empezar ahora.-me dijo.-¿Gustas ir a algún lugar tranquilo donde podamos hablar?
Asentí levemente con la cabeza y me acerque a el.
Soltó un leve suspiro y me tomo de un hombro delicadamente haciéndome subir las escaleras de mi casa.
Abrí la puerta de una habitación y nos adentramos en esta.
Como todo un caballero agarro una silla y se sentó.
Me senté en una enfrente de el y lo voltee a ver.
-Muy bien señorita Benson, ¿Dónde se encontraba en el momento en el que asesinaron a sus padres?.-pregunto sacando una agenda y un bolígrafo.
-Aquí, me estaba bañando.-conteste.
-¿No escucho gritos? Los vecinos dicen que ellos sí escucharon algo.-cuestiono.
-No, mi cuarto está al fondo del pasillo.-respondí.
-¿Y el baño?.-pregunto el.
Esto comenzaba a desesperarme.
-El baño está en mi cuarto.-le conteste.
Anoto algo en su agenda y me miro de nuevo.
-Cuénteme todo los que pasó una vez que salió de bañarse.-me dijo.
-«Me estaba cambiando pero recordé que mi ropa limpia estaba en el cuarto de lavado, entonces baje y agarré la ropa, subí de nuevo me cambie y baje a la cocina.
Ahí fue cuando note que la casa estaba muy silenciosa.
Salí de la cocina y fue directo al Living, los encontré a los dos tirados en el piso con un charco de sangre alrededor.
Me acerque a ellos corriendo rogando porque estuvieran vivos, intenté encontrar pulso pero no había nada.
Fue cuando se me ocurrió hablarle a una ambulancia y ver si ellos podían hacer algo.
Intentaron todo, sin embargo no recibían respuesta alguna.
Fue cuando me dijeron que habían muerto y desde entonces todo ah sido muy rápido.
Hace menos de dos horas los vi entrar por la puerta de lo más felices y cambió todo cuando los vi salir de nuevo, sólo que ahora en unas camillas con una sábana encima de ellos.»
Solté en llanto de nuevo ahogándome con mis lágrimas.
-Si tan sólo hubiera bajado antes de meterme a bañar podría haber evitado esto.-susurre.
-Sus padres tenían heridas hechas por una tijeras de punta afilada, encontramos unas escondidas debajo del sofá, espero que sepa entender que es una sospechosa.-dijo lo más comprensivo posible.
Asentí levemente con la cabeza.
-Muy bien, es todo por hoy, regresare mañana a primera hora.-dijo levantándose.
Me tendió una mano y la tomé.
Esperaba que fuera un saludo de despedida pero me sorprendió cuando me jalo y me dio un abrazo.
-Todo estará bien señorita Benson, no se preocupe.-me dijo.
Me quede con los brazos en los costados, lo que menos quería era que sintieran lástima por mi.
Me separe de el y salí de la habitación.
-Jazz, ¿Me podría quedar a dormir en tu casa?.-le pregunte a mi amiga una vez que contesto el teléfono.
-¡Lee!, ¿Cómo estas?, ¿Todo bien?, por supuesto que puedes venir, te espero aquí.-me respondió.
Colgué el teléfono y fui a mi cuarto.
Abrí la puerta y grite lo más fuerte que pude.
La ropa de los cajones estaba esparcida por todas partes, las almohadas estaban apuñaladas y el relleno salía de estas, la cama estaba destendida y la ventana rota.
Sentí unos pasos por las escaleras y en segundos el policía que me interrogo apareció por la puerta.
-¡Señorita Benson!.-dijo tomando aire.-¿Qué ocurre?
Me voltee a verlo y señale mi cuarto con una mano para que entre.
Me miro confuso y entro.
Lo seguí y entre detrás de el.
Todo estaba roto, las fotos donde aparecían mis papas conmigo estaban partidas en miles de pedazos al igual que las fotos donde aparecía sólo yo.
Harry se asomó por la ventana e hizo una seña para que subieran los policías que se encontraban abajo.
En menos de 5 segundos ya se encontraban en mi cuarto.
Revisaban todo y guardaban las posibles evidencias.
-¿Hace cuanto tiempo paso?.-pregunto un policía.
Harry me volteo a ver y conteste.
-No se, acabo de entrar y lo encontré así.- respondí.
Ambos asintieron y siguieron buscando cosas.
Otro policía tomó una de las almohadas y la reviso.
-Tiene sangre, puede haber sido con la misma tijera, busquen sangre en las fotos y llevenselas para ver si los criminólogos encuentran algo.- hizo saber a todos.
Harry se acercó a mi y me saco de ahí.
-¿Dónde piensas quedarte?.-me pregunto.
No estaba segura de decírselo.
-Bueno, sólo quiero que sepas que sí gustas te puedes quedar conmigo hasta que todo esto se arregle.-me ofreció.
-Gracias, pero ya tengo donde quedarme, cualquier cosa te lo hago saber.- le dije.
-Perfecto, le dejo mi número.- metió su mano y sacó una tarjeta del bolsillo de su saco.
Me la ofreció y la tomé.
-Gracias.
Camine a las escaleras y baje.
Iba a tomar las llaves del coche.
-No puedes tomar nada.-alguien hablo.
Me voltee y me encontré con un chico de ojos azules y cabello castaño oscuro.
-Soy el oficial Brent Davis, estoy a cargo de las evidencias, así que te agradecería que no toques nada ya que las tengo que llevar a los criminólogos.-me dijo
-¿Y cómo me voy?.-pregunte
-No te irás.-me contesto revisando unos papeles.
-No me quedare aquí, mi habitación está destrozada y creo que estoy suficientemente agobiada y estresada para permanecer en la casa en la que mataron a mi papas.-le conteste de manera amable.
-Se que es difícil pero si quieres que sepamos quien mato a tus padres quédate.- me recordó.
Lo dijo de una manera tan insensible que me hizo querer darle una patada.
-Trátala bien Brent.-dijo alguien detrás de el.
Volteo a ver quien era y se calló.
-Perdón oficial Styles, pero la señorita quería tomar las llaves de su coche y le explique que no podía tomarlas porque son parte de la casa, lo que las hace evidencia.-le dijo.
-El oficial Davis tiene razón Lee, no puedes tomarlas, si quieres te puedo llevar yo a dónde sea que te vayas a quedar.-me dijo.
-No gracias, me iré caminando, aún no es tan tarde.- dije viendo mi reloj.
-Como quieras.-dijo volviendo a subir las escaleras.
Pase por abajo de las cintas que tapaban la entrada principal y salí rumbo a casa de mi amiga.
Iba a cruzar la calle cuando un papel cae justo en mi cara.
Estaba hecho un tubo amarillo con un hilo enrollado.
Lo abro y casi se me cae al piso.
"¿Te gustó lo que le hice a tus papas? Tu eres las siguiente -Z"
Voltee a todas partes y corrí.
Eso significaba que estaba cerca y no tardaría en hacerme algo.
Corrí más rápido a casa de mi amiga hasta que llegue.
Toqué el timbre como una loca hasta que abrió.
-Lee, ¿Qué pasa?.- pregunto sobresaltada
Entré y cerré la puerta y le puse seguro.
Jazz me miraba confundida mientras yo cerraba las ventanas y puertas con seguro.
Saqué mi celular y le marqué a Harry.
-¿Si?.-contesto por el teléfono.
-Harry, ven por favor.-le dije todo rápido.
-¿Lee?.- pregunto confundido.
-Si, ven por favor.- le rogué.
-Bueno, dime la dirección y llego en 10 minutos.-contesto desesperado.
-Novena High, número 567.-le dije
-Estoy ahí en 5.-me dijo antes de colgar.
-¿Quien es Harry?.-pregunto mi amiga.
Dude en decirle ya que no quería meterla en esto pero era mi mejor amiga y tarde o temprano se enteraría.
-El policía, esta encargado del caso supongo.-le conteste.
Me dedico una mirada comprensiva y tomó mi mano.
-¿Esta guapo?.-pregunto
Me la quede viendo y asentí.
Nos comenzamos a reír hasta que llego.
Jazz fue a abrir la puerta y abrió la boca.
-¡Madre mía Lee, esta hecho un papi!.-me grito.
Harry le sonrió y le guiñó un ojo.
«Idiota» pensé.
Jazz se hizo a un lado sin dejar de verlo y cerró la puerta.
Se acercó a mi y me susurro en el oído.
-Si sabes que hablar mal de un policía es como un pecado.-me dijo.
-¿Cómo supiste que te dije idiota?.-le pregunte
-Me acabo de enterar, además se nota demasiado, tu enojo te delata.-me sonrió.
Lo patee en la pantorrilla y me aleje.
Se quedo maldiciendo en el lugar hasta que volteo.
-Y bien.-me miro.
Le di el papel y lo leyó.
-¿Quien te lo dio?.- pregunto.
-Su supiera quien me lo dio te lo diría.- «estúpido»
-¿Dónde te lo dieron?.-pregunto ignorando mi comentario.
-Enfrente de la tienda de libros cerca de mi casa, simplemente cayo en mi cara.-le dije.
-Me lo llevare, y tu vienes conmigo.-me dijo sacando las llaves de su coche.
-¿Qué?, no.-le respondí.
-No te pregunte, además estás muy desprotegida aquí, y tu amiga corre el riesgo de que le hagan algo a ella también.-me contesto.
Jazz soltó un suspiro al ver que la menciono a lo que Harry la vio raro.
Bufe y asentí.
Me acerque a mi amiga y me despedí de ella.
Harry me esperaba en la puerta.
Lo ignore y salí al jardín de la parte de enfrente de la casa de mi amiga.
Harry se despidió de mi amiga y camino a su coche.
Abrió la puerta del copiloto y me hizo entrar.
Rodeó el auto por atrás y se subió del lado contrario.
-¿Dónde me quedare?.-le pregunte.
Me sonrió dejando ver sus hoyuelos en cada mejilla lo que me pareció tierno.
-En mi casa.-me respondió.
-Debes estar bromeando.- le grite entrando en pánico.
Levanto una ceja y me vio.
-Yo nunca bromeo señorita Benson.-me respondió.
Iba a rezongar pero el motor del coche me silencio.
Bufe y me tire en el asiento.
-Esto será perfecto.-dije con ironía.-Sin duda alguna.
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The Police [Español]
Любовные романыPara Lee ser sospechosa del homicidio de tus propios padres no era nada lindo. Tener que dar declaraciones cada semana, soportar las miradas confusas de tus vecinos y lo peor de todo, aguantar a los estúpidos policías que lo único que hacen es pone...