Odio Odiar - José Madero Vizcaíno

Página 12

No sé si fue verdad su excusa pero no tuve de otra más que aceptarla. En pláticas con mi disquera Universal, me recomendaron a unos hermanos chilenos a los cuales tampoco voy a nombrar. Escuché algo de su trabajo con otras bandas se me hizo interesante, hablé con ellos por teléfono antes de mandarles demos y todo iba perfecto. Al colgar esa llamada, les mandé las canciones que estaríamos grabando, y pasó un mes y medio y no supe más de ellos. Para que te ubiques en el tiempo, pasaba esto en los últimos días del año 2015.

Llegando a la ciudad de San Antonio, TX para pasar las vacaciones correspondientes con mi familia, por fin hablé con los hermanos, lo que a grandes rasgos me dijeron fue esto: -la música está perfecta, no tenemos ningún cambio pensado, todo está bien. El problema son los textos (las letras). Nosotros entendemos que tú te esmeras mucho en la lírica pero hay cosas que no nos hicieron click y quisiéramos cambiarlas. –Ok, los escucho, solo díganme que es lo que no les gustó para ver si puedo hacer los cambios. ¿Están muy tristes? ¿Muy juveniles? ¿No le entienden a la narrativa? ¿Cuál es el problema? –No hay un problema muy concreto, solo hay cosas que quisiéramos cambiar, por ejemplo, en Abril, ¿Por qué usar el órgano hígado en vez de uno menos grotesco como el corazón? –Eeeeh, pues porque estoy hablando sobre tomar alcohol el cual daña tu hígado y suelta la lengua.

-Se nos hace muy grotesco. Mira, entendemos si no quieres hacerle este cambio a las letras y lo respetamos, solo que nosotros no estaríamos interesados en trabajar en el proyecto si eso decides. Les di las gracias y colgué el teléfono.

Si para algo los quería, era para ayuda en lo musical. Quería experimentar con la visión de alguien más, cosa que hace tiempo no hago con mi música. Se me hacía interesante ver a dónde podrían llegar mis canciones si hacía mancuerna con algún productor con talento y visión. Pero resulta que estos tipos querían dejar la música como estaba y solo cambiar las letras. Todo lo contrario de lo que yo necesitaba, y muy alejado del significado del trabajo de un productor en un disco.