Mentes Compartidas

Pesadillas

Al ir subiendo sólo se escuchaban sus pasos al contacto de sus pies con los escalones.
Al entrar a la habitación, cierra la puerta de un empujón apoyándose sobre ella mientras descendía para tirarse en el suelo, lágrimas caían sobre sus muslos mientras recapitulaba una y otra vez la discusión.

...

Al mirar a su alrededor mientras iba secando sus lágrimas, sentía en el ambiente soledad tras la ausencia de personas que quería a su lado agregando pesar y nostalgia a la situación.

Un quejido sale su garganta tratando de sacar todo lo que tenía por dentro, mientras se arañaba fuertemente tratando de arrancar dolorosamente los recuerdos de su infancia, no podía deshacerse de ellos.

"El dolor es parte de ti Vanessa, no intentes negarlo. Estas sola, tu infancia fue muy dura al nunca recibir amor por parte de tu padre. Tu madre murió por la enfermedad, ¿Qué pasaría sí fueras tú la que recibiera el beso de la muerte?, ¿No crees que estarían mejor sin ti? Ya no habría problemas, miedos... Peleas"

Pensamientos que envuelven su mente, pero no provenían de ella.
Vanessa estaba cabizbaja y al escuchar voces en su cabeza, decide alzar su mirada. No hay nadie.

"Tú quieres salir de la prisión en la que te encuentras, ¿Por qué no lo haces?"

Palabras que perforan más y más, llegando en un punto en que Vanessa comienza a enfocarse en aquellos pensamientos que tenían voz propia.

"Sí quieres puedes separarte de tus hermanos, hazlo."

-¿Como lo hago? ¿Hay una forma? ¿Está mal quererlo hacer?- Incógnitas que iban y venían, siendo respondidas por aquella voz en su cabeza.

"Querer es poder"
"Tienes dos formas de hacerlo, creo que la más común en el caso de los trillizos presentando el S.M.C,  es la muerte"

-¿La muerte?, la muerte es un papel en donde el destino lo lleva a cabo ejerciéndolo a su conveniencia- Vanessa estaba asustada, escuchando aquella tormentosa voz.

"¿Y por qué no ejercerlo a tú conveniencia?"

-¡Cállate! ¡Cállate!- grita con agonía mientras mientras colocaba sus manos sobre sus oídos, tratando de evitar aquella voz que podría influenciarla.

...

De repente, Vanessa se encuentra al lado de la puerta de la habitación, tirada en el suelo en una posición incómoda, reaccionando ante la pesadilla que acaba de experimentar; tras un desmayo en el que se despierta abruptamente.

Se detiene un momento a pensar en las palabras de aquella voz presente en sus pesadillas. Miedo y confusión presente en cada uno de sus sentidos como una corriente que asciende de la punta de sus pies a la cabeza.

Vanessa decide pararse y al hacerlo, un fuerte dolor localizado en su cabeza la hace recaer.

...

En la habitación se sentía una corriente de aire tan gélido que penetraba hasta llegar a sus huesos.

"Vanessa..."

-¡Detente, déjame en paz!- grita fuertemente, mientras sentía como el aire gelido arrancaba fuertemente sus últimos minutos de vida.

"Sabes que no lo haré"

Sabía en el fondo que era verdad, no pararía hasta ser escuchada.

"¿Qué has pensado con respecto a la muerte?"

-No lo haría, ¿Como se te ocurre que yo...-

"O son ellos, o eres tú. Alguien tiene que morir. Y pienso que tú no quieres irte tan rápido de este mundo ¿O sí?..."

-¿De que estas...- palabras de Vanessa que fueron interrumpidas

"No he terminado. Trato de decirte que sí tú no haces nada, tal vez, sólo tal vez pasaría esto..."

Una luz tan brillante como la del sol ilumina toda la habitación, proyectando distintas imágenes difusas ante su vista. Sólo podía llegar a escuchar gritos que inspiraban dolor, angustia... desespero con la sola pronunciación de su nombre:

"¡Vanessa, Vanessa...  Vanessa!"

...

-¡Vanessa, Vanessa despierta por favor!- palabras de una voz masculina haciéndola despertar de un profundo sueño, era James al ver en la habitación que Vanessa estaba tirada en el piso, estaba preocupado.

Pero al ver como sus ojos fueron abriéndose poco a poco, un suspiro de alivio acompañada con una sonrisa que transmitía  cierta tranquilidad, fue lo que pudo apreciar Vanessa al ver que estaba reaccionando ante sus palabras.

Y al abrir completamente sus ojos pudo percibir un rayo de luz, que era reflejado a través de la ventana, nublando su vista.

-¿Ya amaneció? ¿Tan pronto?- pregunta Vanessa mientras está frotando sus ojos.

James señala a su alrededor mostrando una respuesta obvia a su pregunta, mientras le brinda una sonrisa que inspiraba calidez.

Vanessa al levantarse puede percibir un fuerte dolor localizado en todo su brazo izquierdo, producto del fuerte golpe que recibió al caer a causa del desmayo, haciendo leve gesto de dolor se apoderara de su rostro.

Mientras que James, ajeno a la situación, la mira extrañado al no saber el motivo de su expresión.

-¿Qué tienes?- pregunta mientras recoge mechon de cabello que cubría el rostro de ella.

-No lo sé, solo recuerdo que...- se queda sin palabras al recordar aquella voz tan influyente en sus pesadillas, haciendo erizar su piel.

James la mira con intriga al percibir que no recibiría respuesta alguna.

-Recuerdo que... me desmayé y al caer inconsciente tuve...-  Vanessa y James detienen su conversación al escuchar escuchar el sonido de la puerta abrirse.

-Vanessa... ¿James, qué haces aquí?- Carol entra a la habitación y pregunta al ver que el chico estaba presente pero no le toma tanta importancia al asunto continuando con sus palabras-. No importa, vengan por favor.

Extrañados por la actitud de Carol, ya que estaba algo ajetreada.
James y Vanessa se dirigieron al salón principal, donde se encontraba Carol con un teléfono en las manos.

_Chicos tengo que decirles algo...