Estragos sobre la mesa

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Vanessa está intrigada, no sabe cual será esa noticia tan "importante", solo quiere salir de algunas suposiciones.
Dispone a preparase, y durante ese proceso la imagen del doctor Lyon viene a su mente, recordando el episodio tan extraño que presentó en el laboratorio, el cual analizaría más adelante.

Al estar totalmente preparada, Vanessa se dirige al comedor viendo a un número inusual de personas, por general siempre estaba Carol y James.

Pero al ver nuevos miembros en el comedor le pareció algo extraña la situación.

Una sensación de asco la invadió al ver que Thiago estaba presente, pero al detallar la silueta del nuevo acompañante, toda sensación de asco, irá y rabia se extinguieron. A pocos pasos pudo apreciar aquella figura, que le inspirada inseguridad con una postura tan familiar y a la vez tan ajena, sensaciones y sentimientos encontrados aparecieron a su alrededor como una niebla espesa que confundía la visión de quién se hallaba en ella, tormentosos recuerdos inundaron su mente ahogando la imagen de alguien que marcó su vida para siempre.

Aquel personaje que tanto perturbaba sus recuerdos voltea sin expresión alguna, lágrimas entre los ojos y una respiración entrecortada fue la reacción de Vanessa al ver el rostro de su padre.

Da un par de pasos hacia atrás, asimilando la presencia de aquel personaje que nunca imaginó tener frente a ella, para luego ir con brazos extendidos dispuestos a abrazar a aquella figura paterna que durante su niñez se mantuvo ausente.

Al acercarse a su padre aires de incomodidad invaden todo el comedor al sentir que la nueva visita de la casa evade con frialdad el abrazo que con tanto anhelo Vanessa decidió brindarle, el señor Whitman no quería a Vanessa.

Al notar el leve forcejeo y desprecio a hacia sus muestras de afecto, Vanessa toma para decisión de sentarse en el comedor y mientras lo hace lágrimas comienzan a salir de sus ojos por el dolor que se clavó en su pecho, sintiendo como miles de cuchillos punsantes perforan una y otra vez su corazón, siendo el factor que abriera las heridas que en un tiempo habían cicatrizado.

Al estar sentada completamente mirando a un punto fijo de la mesa, con una mirada completamente pérdida mientras repetía varias veces en su memoria la escena tan dolorosa que acaba de vivir, una presión fuerte sobre su mano la saca por completo de aquellos pensamientos que le lastimaban, era James.

Al reaccionar, sus manos se alejan abruptamente colocando las mismas sobre la mesa.

-¿Cual es el motivo de esta reunión Carol?- pregunta Vanessa cruzando los brazos sobre su pecho.

-Espera Vanessa, todo a su tiempo. La paciencia nunca fue tú fuerte- se expresa con una sonrisa juguetona. Estaba ansiosa por decir todo de una buena vez, pero primero quería despertar la completa atención de Vanessa. Lo estaba logrando

-¿A donde quieres llegar con tanta intriga?- estaba impaciente, quería saber lo que pasaría.

-Hasta el punto en que estés totalmente interesada en el tema, querida- mira a Vanessa atentamente reposando sus codos sobre la mesa.

-Los estas logrando, creeme- mira a Carol cometiendo la misma acción.

Un silencio permaneció, mientras las hermanas Whitman se comían con las miradas, el cual es interrumpido con las palabras de Thiago

-Y... James, tratemos de cambiar un poco los aires de tensión- Vanessa atenta a sus palabras, se lleva un vaso de agua a la boca
-¿Por qué no nos cuentas sobre lo ocurrido en el coche?-

Al escuchar estas palabras Vanessa se vuelve un manojo de nervios, empezando a toser de manera descontrolada.

-¿De qué estas hablando?- Pregunta James colocando la mano sobre su cabeza, tratando de hacerse el desentendido.

-Vamos no te preocupes, háblanos de tú amiga- Giña el ojo, para luego ver como Vanessa comienza a sonrojarse.

-Bueno habla de una buena vez, Thiago- Carol algo cansada de tantos rodeos

-Está bien cariño, resulta que tú hermano estaba teniendo sexo con una chica en el auto, justo aquí enfrente de la mansión - Contesta Thiago entre risas mientras señala a James.

-¡¿Qué?!- Pregunta que suena al unísono emitida por todos los presentes en el comedor, todos excepto Vanessa tratando de evadir el tema.

-Bueno... Yo...- estas fueron las palabras de James mientras pensaba que diría a continuación.

-Señorita Carol, la cena está lista ¿Quiere que me disponga a servir?- las palabras de Mónica fueron la salvación de James y de Vanessa al llegar de manera improvisada.

Carol asintió, mientras de forma prácticamente inmediata los platos empezaron a servirse.
Finalizando esta acción, comienzan a disfrutar de la comida atacando cada platillo que era servido en la mesa, en aquel lugar sólo se podían escuchar el sonido de los tenedores rozando la porcelana. Sonido que se mantuvo de principio a fin.

-Bien ya hemos terminado todos ¿no?, muy bien Carol creo que ya hemos esperado suficiente ¿Qué nos quieres decir? ¿Cual es el motivo de que papá y Thiago estén aquí?- Vanessa completamente impaciente le dice mientras retira su plato.

-Creo que ya es la hora, muy bien, el motivo de esta reunión que familiar que convoque fué por los siguientes motivos.
En primer lugar la familia está dividida, totalmente, y quise que estuviera unida por primera vez en tanto tiempo, a través de esta cena.
En segundo lugar para nosotros no es sorpresa que papá se decidió irse de aquí por la muerte de mamá, dejándonos bajo el cuidado de tutores y nanas.
Y en tercer y por último lugar, los reuní para informarles que papá y Thiago vivirán aquí en la mansión, está decidido.- decía estas palabras mientras miraba detenidamente a cada uno de los presentes en la mesa.

A Vanessa estas palabras le cayeron como balde de agua fría, estremesiendose al recibir la noticia que no esperaba.

Vanessa viendo a los ojos de su padre, ojos que mostraban indiferencia ante su mirada y marcaban distancia entre ellos. No pudo evitar preguntar

-¿Por qué ahora decides quedarte en casa?- Pregunta extrañada sin saber que pensar.

-Quiera volver, por mi familia- responde sin agregar alguna emoción a sus palabras

-Siempre fuiste desapegado, mucho más cuando se trataba de mi, ¿ahora vienes por nuestra familia? Discúlpame sí no puedo creerte- lo dice mientras se levanta y le da la espalda.

-Vanessa, trata de escuchar a papá tú sabes...-

-¡Cállate James! Ese hombre que tú vez allí sentado, imponente, serio, insensible, nunca ha sido y jamás a sido mi padre. Las pocas veces que él venía al año durante nuestra niñez era para verte a ti y a Carol- Vanessa llora dejando caer las lágrimas que por mucho tiempo retenía.

James se queda mudo al saber que Vanessa tenía razón, su padre no era el mejor ejemplo de la paternidad.

Al ver que Vanessa llora desconsoladamente dirigiéndose a su recámara.
James se dispone a seguirla pero su padre, el señor Whitman, se lo impide obstruyéndole el paso, mientras veía como Vanessa iba subiendo las escaleras sin nadie que la apoyara.

Mentes CompartidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora