Me llamo María, tengo 18 años y mis padres se va a vivir por causas del trabajo a Estados Unidos.
Para no estar sola... tendré que estar con mis dos vecinos, son un poco más mayores que yo.
Dale a leer, para más saber ❤👆👆👉👉
Narra María: Hace una hora que mis papás se habían ido hacia el aeropuerto, estaba mirando a la nada, triste y con un gran nudo en mi garganta. Los iba a echar de menos! 😞😭 Me distraje poniendo la televisión. No echaban nada, así que vote por dar una vuelta. Cuando salí de la casa, vi a mis dos vecinos, Mario y Juanpa jugando al fútbol en el patio.
Mario: buenos días María!
María: hola chicos- dije sin ánimos
Juanpa: que tienes hermosa?
María: mis padres se fueron y estoy sola.
Mario: no estás sola... Quieres jugar.
No me lo pensé dos veces y dije que si con mi cabeza. Me acerqué a ellos y empezamos a jugar al fútbol. Tenía yo la pelota y Juanpa y Mario venían detrás mía corriendo, llegó el momento en el que Mario me cogió de la cintura, me aparto y cogió la pelota.
María: no se vale!- haciendo morritos.
Juanpa: jaja.
Seguimos jugando al fútbol, íbamos 3-0, obviamente iban ganando los chicos. Los chicos ya cansados se sentaron en el césped, cogí la pelota y en la portería de los chicos la metí.
María: goool!!
Los dos rieron, se levantaron y me abrazaron felicitándome.
Me estaba divirtiendo mucho!
Entramos a dentro de la casa y vimos una película de terror. Sabía que iba a tener pesadillas pero... Por estar con ellos... Lo que sea... Osea que solo me gustan como amigos.
Algunas veces daba pequeños saltos y Mario o Juanpa me abrazaban. Me sentía segura con ellos.
La noche se hizo rapidísima, estaba delado de Juanpa jugando a la play. Cuando....
Juanpa: gane!! Te gané, te gané... (Cantando).
Comencé a reír, lo felicité y lo abracé a la vez. Miré la hora en mi móvil y me levanté del sofá.
María: me tengo que ir chicos.
Mario: por qué no te quedas a dormir?
María: no tengo pijama... Mañana será. Vale?
Juanpa: vale, pero te acompañamos a la puerta.
Llegamos a la entrada, Mario me abrió la puerta y nos despedimos con besos en las mejillas.
Entré a mi casa, me puse el pijama y me fui a dormir.
--Sueño-- Estaba en un cuarto oscuro, había una muñeca encima de una cama. La muñeca era así:
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La muñeca Anabel!(Película de terror) Me miraba fijamente con esa horrible sonrisa.
Muñeca: hoy será tu fin (cantando).
María: que!?
Muñeca: hoy morirás (cantando).
María: no!
Muñeca: sii, nadie te salvará.
María: no! Cállate!!
Estaba asustada mis piernas temblaban como nunca, estaba sudando, tenía mucha calor y estaba aterrada.
La muñeca se levantó y por arte de magia, tenía un cuchillo en su mano. Se empezó a acerca a mi con ese objeto tan puntiagudo. Cuando me acorraló contra la pared y me lo iba a clavar.
Me desperté gritando y sudando.
María: no!! Uff... Solo fue una pesadilla.
Miré por mi cuarto, tenía mucho miedo. Me puse mis zapatillas y salí de mi cuarto, del miedo que tenía, empecé a escuchar la madera del suelo crujir. Salí de la casa corriendo, toqué al timbre de la casa de mis vecinos y esperé aterrada a que abrieran.
Minutos después la puerta se abrió dejando ver a Mario sin camiseta, solo en boxers. Lo abracé sin importar como estaba vestido, este me siguió el abrazo y comencé a desahogarme llorando en su hombro. En verdad estaba muy aterrada.
Mario: a ver, pasas y me cuentas.
Asentí y entramos a la casa, Mario cerró la puerta de la calle y se sentó delado de mi en el sofá.
Mario: a ver cuéntame.
María: tuve una pesadilla muy mala con la película y cuando salía de mi cuarto, la madera del piso crujía! Tengo miedo Mario!!
Me abrazó y me dio un beso en la frente, eso me tranquilizó e izo que me sintiera segura y protegida.
Mario: ya pasó hermosa, vamos a dormir.
María: puedo dormir contigo? Tengo miedo.
Mario: claro que puedes pequeña.
Subimos al segundo piso, nos metimos al cuarto de Mario y nos quedamos dormidos abrazados en la cama.
