Parte 1

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Liam Payne lanzó una maldición mientras se sacaba el casco y lo tiraba fuertemente al suelo. Comenzó a golpear el manubrio de su vehiculo de nieve, como si eso lograra repararlo.

- ¡Mierda!- gritó, con la cólera fluyendo por sus venas.

El viento sopló con fuerza detrás de él. Sabía que una tormenta de nieve se acercaba, y si no se movía rápido se congelaría allí. Miró a su alrededor y divisó una cabaña no muy lejos de él. Se veía acogedora y calida, tal vez lo mejor sería ir allí y pedir un poco de ayuda.

Impulsado por el viento helado que rozaba en sus oídos, se vio obligado a levantarse de su vehículo y caminar hacia la cabaña. Sus pies se hundieron en la blanca nieve hasta la altura de sus pantorrillas, haciendo que se cansara con cada paso que daba. Una vez frente a la puerta, tocó un par de veces y esperó. Unos ladridos se escucharon al interior de la cabaña.

- ¡Layo! No ladres.- la voz suave de una mujer lo coloco nervioso.

El perro lloriqueó.

- Oh, lo lamento, no quise herir tus sentimientos. ¿Lo hice?

Liam tocó un par de veces más. Los pasos se hacían eco en el suelo de la madera. Casi enseguida la puerta se abrió, encontrándose con una atractiva mujer de cabello largo castaño oscuro. Las fracciones de su rostro eran delicadas, suaves. Su nariz respingada, con unos labios levemente entreabiertos y rosados y unos ojos de color azul profundo que lo hipnotizaban. Pero vio en ellos algo que no le gustó... algo extraño. Parecía perdida.

- ¿Hay alguien ahí?- preguntó ella extendiendo las manos, buscando algo con qué apoyarse. Liam supo al instante de que ella era completamente ciega.

La mano de ella se apoyó en su hombro. Liam se encogió al sentir la caliente mano encima de él. Ardiente. Y antes de que pudiera pensar con claridad, su pene reaccionó ante su tacto, latiendo por el deseo. Jamás había sentido esto antes. Y ella, apenas lo había tocado.

Dejando sus pensamientos lujuriosos a un lado, Liam se aclaró la garganta antes de comenzar a hablar.

- Buenas tardes, señorita. Liam Payne, detective de la policía. He venido a pedir de su ayuda; verá, mi vehiculo de nieve se averió y necesito realizar una llamada telefónica hacia la policía para informarles de mi situación.

Ella sonrió, haciendo que un extraño estremecimiento le corriera a Liam por la espalda.

- Por supuesto, entre, detective. Hace mucho frío, quítese el abrigo y quédese todo el tiempo que deseé. Es libre de utilizar mi teléfono.- dijo haciéndose a un lado para dejarlo entrar.

Liam sintió algo extraño en su interior. A pesar de ser un desconocido, ella le hablaba de una manera tierna, amable y cariñosa. Algo que ninguna otra persona se había tomado el tiempo de hacer.

- Gracias, señorita. Prometo que será rápido.

Open Your Heart ~Imagina Liam Payne~Where stories live. Discover now